Los pisos tur¨ªsticos elevan hasta un 19% la oferta de alquiler residencial

Sin turistas a la vista, los m¨¢s de 200.000 pisos tur¨ªsticos que hay en Espa?a, seg¨²n estimaciones del sector, se enfrentan a una temporada en blanco. Para superar esa sequ¨ªa, muchos buscan alternativas que permitan sacar rentabilidad a los inmuebles y, como una inesperada reacci¨®n en cadena de la epidemia, han...

Sin turistas a la vista, los m¨¢s de 200.000 pisos tur¨ªsticos que hay en Espa?a, seg¨²n estimaciones del sector, se enfrentan a una temporada en blanco. Para superar esa sequ¨ªa, muchos buscan alternativas que permitan sacar rentabilidad a los inmuebles y, como una inesperada reacci¨®n en cadena de la epidemia, han hecho crecer la oferta de alquileres residenciales. As¨ª lo detectan los portales inmobiliarios, que llegan a cuantificar el incremento hasta casi una quinta parte del total de anuncios. La mayor¨ªa se decantan por el arrendamiento de temporada, aunque algunos tambi¨¦n se han pasado al largo plazo.

En las 11 primeras semanas del estado de alarma (del 16 de marzo al 31 de mayo), el portal Fotocasa ha visto aumentar sus anuncios de alquileres un 19%. En Andaluc¨ªa el pico se dispara hasta el 99% y en otras tres comunidades (Extremadura, Navarra y Murcia) supera el 60%. ¡°No sabemos si esos pisos que se est¨¢n poniendo en alquiler previamente estaban anunciados en plataformas de alquiler tur¨ªstico, pero todo parece indicar que s¨ª¡±, afirma Ana?s L¨®pez, directora de Comunicaci¨®n del portal inmobiliario.

Un motivo es que muchos se ofrecen por temporadas cortas, ¡°lo cual indicar¨ªa que estos pisos tienen la intenci¨®n de volver al mercado tur¨ªstico cuando el turismo se reactive¡±, explica L¨®pez. Adem¨¢s, a?ade, ese movimiento ha afectado a los precios: ¡°En abril, la subida interanual del precio [de oferta] de alquiler fue del 10,9%, un incremento de dos d¨ªgitos que no ve¨ªamos desde hace tiempo¡±. En Fotocasa creen que se debe a que se trata de pisos a los que sus due?os sacan normalmente m¨¢s rentabilidad y por eso los ponen ligeramente m¨¢s caros.

Se tratar¨ªa, en cualquier caso, de un aumento puntual. Un axioma del sector es que una mayor oferta baja los precios a la larga. ¡°Tiene un impacto positivo en la oferta residencial en alquiler, cuyo principal problema es la descompensaci¨®n con la demanda. Y eso se ha traducido en los ¨²ltimos a?os en subidas de renta¡±, explica Ferran Font, director de Estudios de pisos.com. Pero los expertos dudan que sea el caso actual: nadie sabe si esos pisos volver¨¢n al alquiler vacacional y algunos creen que no son suficientes para influir en el mercado.

Pisos.com tiene una peque?a secci¨®n de casas vacacionales y en abril un 11% de esos anuncios se pasaron al alquiler convencional. En mayo, el porcentaje creci¨® al 16,5%. Fernando Encinar, jefe de Estudios de Idealista, destaca sin embargo que en su web los nuevos anuncios de alquileres se han reducido. Aunque han observado ¡°un aumento inusual¡± en el centro de Madrid ¡°que puede ser debido al trasvase de vivienda vacacional a alquiler permanente¡±.

Reservas canceladas

Tambi¨¦n en la capital es donde Fevitur, la federaci¨®n nacional de casas tur¨ªsticas, ha detectado una concentraci¨®n. Su presidente, Tolo Gomila, se?ala que entre sus asociados (que representan 186.000 de los 220.000 apartamentos tur¨ªsticos que calculan que hay en Espa?a) se han pasado al alquiler residencial un 40% de los pisos de Madrid. Pero rebajan la media nacional a un 6%.

La raz¨®n fundamental para Gomila es el descalabro del turismo: ¡°Este a?o est¨¢ perdido, quien puede proporcionar un poco de luz es el mercado dom¨¦stico¡±. Por ello, el empresario cree que la recuperaci¨®n ser¨¢ ¡°asim¨¦trica¡±. Las islas sufrir¨¢n m¨¢s ¡°por la conectividad a¨¦rea y porque dependen en un 70% del turismo extranjero¡±.

Pero, junto a la imposibilidad de captar reservas, Encinar profundiza en otras razones. ¡°El confinamiento ha acelerado la decisi¨®n de algunos propietarios de vivienda vacacional que hab¨ªan descubierto que si no llevas directamente la gesti¨®n, los n¨²meros no salen¡±, asegura.

Un ejemplo es Ricardo Mart¨ªnez, de 32 a?os. Hace dos a?os compr¨® un piso en una zona de bares de Madrid para alquilarlo a visitantes. En ese periodo relata ¡°cuatro limpiezas y un cambio de sof¨¢, varios arreglos de lavadora, tres pinturas... y adem¨¢s la gesti¨®n, que a veces se retrasa un vuelo y tienes que estar a la una esperando para dar las llaves¡±. ¡°La rentabilidad es muy poco m¨¢s alta y a costa de mucho trabajo¡±, valora.

No obstante, Mart¨ªnez admite que ¡°el empuj¨®n ha sido que no hay inquilinos¡±. La Agencia Negociadora del Alquiler le acaba de encontrar un arrendatario. ¡°Lo he alquilado en 850 euros y alg¨²n mes he sacado 1.500, pero otros sacaba 400¡±, cuenta. El alquiler ser¨¢ por cinco a?os ¡ªlo obligatorio por ley para vivienda habitual¡ª pero no le importa. ¡°Para m¨ª lo fant¨¢stico es que se tiren ah¨ª 15 a?os¡±, asegura.

Soluci¨®n temporal

Esa soluci¨®n no convence a muchos propietarios como Javier Plaza, de 51 a?os. En la anterior crisis se qued¨® en paro y decidi¨® convertir un piso que ten¨ªa en el distrito madrile?o de Retiro en su medio de vida. Tambi¨¦n gestiona otra casa tur¨ªstica de un conocido que vive fuera de Espa?a. En marzo, se qued¨® sin reservas y tuvo que devolver parte de las se?ales.

Ahora busca a profesionales o personas de paso que los necesiten como arrendamiento temporal (una posibilidad que contempla la ley si no es la vivienda habitual del inquilino). ¡°Si va a seguir siendo mi trabajo, quiero tener disponibilidad de ese piso por si puedo sacarle un mayor beneficio¡±, se?ala. Para cubrir al menos la hipoteca, lo ha puesto en 750 euros. ¡°Antes pod¨ªa sacar hasta 1.400 alguna vez, pero yo no soy un potentado ni un multimillonario, es mi trabajo: yo lo limpio, recibo a la gente..., le dedico muchas horas¡±, argumenta.

La gran duda es cu¨¢nto se mantendr¨¢n estos alquileres en el mercado residencial. Javier Gil, portavoz del Sindicato de Inquilinas e Inquilinos de Madrid, pide que las Administraciones legislen ¡°para que una vez han salido esos pisos del alquiler tur¨ªstico, permanezcan [en el mercado convencional]¡±. Gil demanda ¡°normativas para que las viviendas no se puedan transformar en pisos tur¨ªsticos¡±. Y pone como ejemplo algunas ciudades que limitan esta forma de alojamientos a la primera residencia del arrendador.

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