Larga vida a la oficina, pero a una distinta
Las medidas sanitarias fuerzan a las empresas a descomprimir sus espacios y buscar f¨®rmulas h¨ªbridas para sus plantillas
El primer ejecutivo de Facebook, Mark Zuckerberg, anunciaba hace poco que la mitad de sus empleados trabajar¨¢ de forma permanente desde sus casas durante la pr¨®xima d¨¦cada. Se avecinan cambios, y no solo en la sede de California. ?Significa esto el fin de los espacios de trabajo? Ni mucho menos. ¡°M¨¢s del 85% de los empleados quiere un modelo mixto entre el teletrabajo y la vuelta a la oficina¡±...
El primer ejecutivo de Facebook, Mark Zuckerberg, anunciaba hace poco que la mitad de sus empleados trabajar¨¢ de forma permanente desde sus casas durante la pr¨®xima d¨¦cada. Se avecinan cambios, y no solo en la sede de California. ?Significa esto el fin de los espacios de trabajo? Ni mucho menos. ¡°M¨¢s del 85% de los empleados quiere un modelo mixto entre el teletrabajo y la vuelta a la oficina¡±, seg¨²n una encuesta realizada por Savills Aguirre Newman. ¡°El aumento del teletrabajo no equivale directamente a un descenso de la demanda de espacios de oficinas. Existe un sinf¨ªn de factores adicionales, como la densidad, la rentabilidad financiera, la productividad y la tecnolog¨ªa¡±, explica Ignacio Sobrino, director de oficinas de JLL Espa?a.
Ahora bien, las medidas de distanciamiento social ¡ªhasta que exista tratamiento o vacuna¡ª y el ¨¦xito del trabajo en remoto, est¨¢n obligando a las empresas a replantearse sus necesidades de espacio futuras. El reseteo forzoso llega a la oficina. ¡°El 51% de las compa?¨ªas europeas afirman estar plante¨¢ndose nuevas estrategias en respuesta a la covid-19, el 43% en el caso de las espa?olas¡±, seg¨²n una encuesta entre m¨¢s de mil usuarios de 34 pa¨ªses realizada por la consultora Knight Frank. No les queda otra. ¡°Los planificadores de espacio estiman que la mayor¨ªa de las oficinas solo pueden acomodar con seguridad a entre el 25% y el 40% del personal¡±, indica Mark Callender, responsable de investigaci¨®n de Real Estate en Schroders. Aunque las compa?¨ªas van a esperar hasta despu¨¦s del verano para tomar decisiones a corto y medio plazo, ya valoran la metamorfosis de la oficina que, m¨¢s pronto que tarde, tendr¨¢ que ser h¨ªbrida, flexible y saludable. A d¨ªa de hoy, parece ser la ¨²nica cura para hacer frente a un mundo y a una econom¨ªa pand¨¦micas y en crisis.
Casi un tercio de las empresas europeas est¨¢ considerando c¨®mo hacer que sus empleados puedan trabajar m¨¢s cerca de sus viviendas, seg¨²n Knight Frank. Una posibilidad, que no la ¨²nica, son las oficinas sat¨¦lite, una tendencia mundial que se abre paso y que implica abrir peque?os locales pr¨®ximos a los lugares donde vive el personal para descomprimir la densidad de la oficina y solucionar los problemas que pueda generar el teletrabajo. ¡°Para que el lugar de trabajo se adapte a la vida de sus empleados y no al contrario, las corporaciones tender¨¢n a adoptar estrategias hub and spoke, es decir, mantener sus oficinas centrales en las ciudades a modo de cuartel general en paralelo a oficinas sat¨¦lite en las ¨¢reas residenciales donde viven sus trabajadores¡±, describe I?igo Enrich, consejero director de CBRE Espa?a y director de la divisi¨®n de oficinas de la consultora.
La sede central se reservar¨ªa para reuniones y proyectos puntuales. Para fomentar la interacci¨®n, la creatividad y la colaboraci¨®n de los trabajadores. Porque, ¡°a pesar de todos los avances tecnol¨®gicos, la oficina sigue siendo el mejor lugar para comunicarse con los colegas, suscitar nuevas ideas, ofrecer formaci¨®n, compartir valores y reunirse con los clientes¡±, cree Callender. Este tipo de espacios flexibles se perfilan como la alternativa para las empresas en momentos de incertidumbre como el actual, dado que ¡°se pueden adaptar a las nuevas necesidades de manera r¨¢pida y ¨¢gil sin inversi¨®n en equipamiento y mobiliario¡±, recalca Enrich.
A las empresas les toca mirar hacia las sedes de grandes compa?¨ªas europeas, que ¡°hab¨ªan ido incorporando las nuevas tendencias que ya estaban en marcha antes de la pandemia en cuestiones como la presencia en la oficina o el dise?o de espacios para cada tipo de actividad, desde concentraci¨®n a tareas m¨¢s creativas y colaborativas¡±, indica Hip¨®lito S¨¢nchez, director responsable de la divisi¨®n de oficinas en Savills Aguirre Newman.
Menos densidad
Este cambio hacia un modelo h¨ªbrido supone menos empleados trabajando bajo un mismo techo, menos densidad de ocupaci¨®n. De hecho, el 40% de las empresas europeas indica que precisar¨¢n menos espacio en un futuro, seg¨²n Knight Frank. Solo un 11% manifiesta que tendr¨¢n necesidad de m¨¢s metros cuadrados para ubicar a sus plantillas.
Es probable que algunas compa?¨ªas ¡°reduzcan un 30% la superficie de sus oficinas por la implantaci¨®n del teletrabajo en un porcentaje notable de los empleados, lo que permite optimizar recursos y ahorrar costes fijos¡±, apunta Gerard Marcet, socio fundador de Laborde Marcet. Un ahorro que calcula entre el 20% y el 25% si la renta es lineal. Ahora bien, m¨¢s que por el teletrabajo, de producirse el recorte de superficie, vendr¨¢ dado por la reestructuraci¨®n de la plantilla en algunas empresas ahogadas por la crisis.
Peo la mayor¨ªa de las firmas optar¨¢ por redistribuir su espacio actual. ¡°Una mayor implantaci¨®n del teletrabajo supone una menor necesidad de puestos, que muchas veces van a ser compensados¡±, opina Ra¨²l Vicente, director de Oficinas de Knight Frank. De hecho, los directivos, tanto europeos como espa?oles, prev¨¦n un aumento del espacio personal por empleado y una mayor planificaci¨®n de zonas colaborativas. ¡°El ¨¦nfasis en el bienestar y una cierta reducci¨®n de la densificaci¨®n, junto con las mejoras en el dise?o para fomentar la interacci¨®n tan dif¨ªcil de lograr en casa, probablemente compensen el descenso en el espacio como resultado del aumento del teletrabajo¡±, comenta Sobrino.
¡°Creemos que las empresas no van a reducir dr¨¢sticamente los espacios de oficinas, sino que los van a redistribuir en espacios m¨¢s colaborativos, con mayor atenci¨®n al bienestar y la salud de las personas¡±, comenta S¨¢nchez. En esta conversi¨®n la salud de los empleados ser¨¢ una de las cuestiones que marcar¨¢ el paso. ¡°Igual que no te planteas si en la oficina tendr¨¢s Internet porque se da por hecho, los empleados necesitan no tener que plantearse si su espacio es saludable¡±, a?ade.
Las consultoras ponen el foco una y otra vez en el peso que tendr¨¢n las ¨¢reas comunes para reunir a los empleados y fomentar la interacci¨®n. Choca escuchar esto en plena pandemia, pero ¡°la situaci¨®n se percibe como coyuntural, no estamos pensando que el virus se quedar¨¢ para siempre¡±, afirma Enrich. Solo el tiempo dir¨¢ si la covid-19 alterar¨¢ fundamentalmente la forma en que los trabajadores se congregan.
Contracci¨®n de la demanda
La pandemia se ha traducido en una recesi¨®n econ¨®mica a escala mundial que afectar¨¢ a la demanda de oficinas, tanto por usuarios que alquilan los espacios como por inversores. ¡°Tras una reducci¨®n l¨®gica por el confinamiento, se ha incrementado en un 50% el n¨²mero de peticiones de espacio en las ¨²ltimas tres semanas¡±, dice Hip¨®lito S¨¢nchez, de Savills Aguirre Newman. A pesar del empuj¨®n, ¡°la contrataci¨®n de oficinas este a?o se reducir¨ªa en torno a un 50% respecto al a?o anterior en Madrid y algo m¨¢s en Barcelona¡±, se?ala I?igo Enrich, de CBRE Espa?a, que prev¨¦ una recuperaci¨®n en V.
En este contexto, la contrataci¨®n de oficinas se situar¨ªa en torno a los 420.000 metros cuadrados en Madrid y 260.000 en Barcelona en 2021. Muchos operadores, como Colonial, est¨¢n negociando bonificaciones, modificaciones de plazo y moratorias de pago con sus inquilinos. En cuanto al mercado de inversi¨®n, la incertidumbre ha hecho adoptar una posici¨®n m¨¢s cautelosa a los inversores. ¡°Para gran parte de los fondos la presentaci¨®n de oportunidades sin descuentos sobre el precio precovid tiene pocas posibilidades de avanzar¡±, dice Enrich.