La econom¨ªa verde busca trabajadores formados

Los objetivos que marca Europa para la econom¨ªa verde son ambiciosos; la legislaci¨®n aprieta y, por primera vez, el asunto importa al mundo financiero. Pero Espa?a est¨¢ lejos de ser competitiva si sus empresas no aceleran la descarbonizaci¨®n. El nuevo paradigma que lidera el Pacto Verde Europeo demanda l¨ªderes dispuestos a invertir en reconvertir a sus trabajadores. Pero lo que deber¨ªa ser una urgencia, est¨¢ a¨²n lejos de ser la norma.

¡°La transici¨®n obliga a cambiar los planes estrat¨¦gicos de las compa?¨ªas; la presi¨®n legislativa, las exigencias sociales y financieras demandan otra econom¨ªa y hace falta capacitar al personal para hacerlo posible¡±, resume Isabela del Alc¨¢zar, responsable de sostenibilidad de IE University. Su opini¨®n es compartida por Gorka Espiau, director ejecutivo del laboratorio de innovaci¨®n Agirre Lehendakaria Center: ¡°La ola de cambio que lidera la UE exige una transformaci¨®n; las empresas que no sean capaces de formar a sus trabajadores y adaptarse no ser¨¢n competitivas¡±. Del Alc¨¢zar mantiene que ¡°de nada servir¨¢, e incluso ser¨¢ un riesgo, si se ve como un ¨¢mbito complementario, debe inundarlo todo, redise?ar procesos y formar a trabajadores¡±.

Pero apenas hay compa?¨ªas en esta senda, posiblemente porque a¨²n no perciben el riesgo. ¡°Hay una generaci¨®n que puede aportar en tanto y cuanto reciba formaci¨®n adaptada; si no, los a?os de vida laboral que les quedan, podr¨ªan quedarse fuera¡±, dice la docente del IE. El problema no es solo una cuesti¨®n de ritmo, asegura Gema G¨®mez, directora de Slow Fashion Next, ¡°es que no se est¨¢ generando una cultura de descarbonizaci¨®n; no hay proactividad ni voluntad real¡±. ¡°Se hacen formaciones, s¨ª; algunas, pero son breves y lo peor es que luego no se implementan¡±. Una visi¨®n que ampl¨ªa el consultor en econom¨ªa circular Nicola Cerantola: ¡°Las empresas saben que necesitan la sostenibilidad para su reputaci¨®n y competitividad, pero les cuesta apostar por algo concreto y no est¨¢n formando a sus trabajadores¡±.

Hoy, la econom¨ªa verde es m¨¢s te¨®rica que real; aunque, seg¨²n el IE, el 62% de los ejecutivos considera que una estrategia de sostenibilidad es necesaria para ser competitivo y otro 22% que lo ser¨¢ en el futuro. Entre los que se ponen en marcha est¨¢ ?lvaro Cabrera Ega?a, consejero delegado de Kendu, especializada en imagen en el sector retail. Su f¨®rmula no fue la aplicaci¨®n de una hoja de ruta sostenible, que existe y se actualiza en l¨ªnea con los Objetivos de Desarrollo Sostenible; ¡°lo primero era cambiar la filosof¨ªa de empresa y el trabajo en equipo¡± y, por tanto, la formaci¨®n interna. Desde hace unos meses los equipos son multidisciplinares y todos implementan asuntos relativos a la descarbonizaci¨®n. ¡°Creemos que es un error crear un departamento aislado de sostenibilidad; se debe empezar por crear otra forma de entender los equipos y hacerla transversal y, para ello, cambiar la f¨®rmula de trabajo y de capacitaci¨®n¡±.

Fagor, del Grupo Mondrag¨®n, ha comenzado a formar a sus empleados en estos temas. ¡°Nos enfrentamos a una crisis doble, la de la digitalizaci¨®n y la de la sostenibilidad, y de adaptarnos a las crisis y formar a nuestros socios y empleados sabemos mucho¡±, dice Aritz Otxandiano, su responsable de Sostenibilidad. Su sector tiene que adaptar procesos y materiales, repensar su modelo de negocio de forma ¨¢gil porque, a?ade, ¡°se puede producir una p¨¦rdida de empleos por la necesidad de descarbonizar la econom¨ªa¡±. Por eso dise?an formaciones ¡°mucho m¨¢s intensas, aportando nuevas capacidades para un contexto distinto¡± en colaboraci¨®n con la Universidad de Mondrag¨®n y con el tejido industrial. ¡°Creemos en que la colaboraci¨®n p¨²blico-privada, con la sociedad y la academia es clave¡±.

Otxandiano asegura que a las compa?¨ªas les falta ¡°definir estrategias m¨¢s claras cuando hablan de huella de carbono y de econom¨ªa circular¡±. Solo lo podr¨¢n hacer ¡°con una formaci¨®n adecuada, para que todos los empleados entiendan el funcionamiento global de la producci¨®n, las cadenas de suministro y los riesgos sociales, econ¨®micos y medioambientales que pueden afectar a cada una de las partes de la cadena¡±, seg¨²n Del Alc¨¢zar.

La construcci¨®n es otro de los sectores llamados al cambio. Pero no est¨¢ siendo f¨¢cil, seg¨²n Bruno Sauer, director general de Green Building Council Espa?a: ¡°La formaci¨®n, capacitaci¨®n y profesionalizaci¨®n son temas complejos porque el sector no cuenta con personal formado para la ola de rehabilitaci¨®n que va a llegar¡±. Cree que hace falta que los actores del sector se sienten en la misma mesa y hablar ¡°no solo de descarbonizaci¨®n, sino de espacios en t¨¦rminos de salud, de flexibilidad, de econom¨ªa circular, accesibilidad, mantenimiento, recursos naturales, energ¨ªa y carbono. No hay tiempo que perder¡±.

Recualificaci¨®n

Y mientras que hay algunos que llegar¨¢n tarde a la descarbonizaci¨®n, otros la tienen m¨¢s integrada por la naturaleza de su negocio; como las el¨¦ctricas. Javier Azor¨ªn, responsable de Desarrollo, Selecci¨®n y Formaci¨®n en Iberdrola Espa?a, mantiene que para su compa?¨ªa la clave para adaptarse r¨¢pido a los cambios es ¡°m¨¢s que pensar en c¨®mo ser¨¢ el futuro, ver qu¨¦ oportunidades ofrece¡± y ¡°anticiparse e invertir¡± en innovaci¨®n y en talento. ¡°Los empleados de mayor edad y mucha experiencia como mineros, trabajadores de centrales t¨¦rmicas, electricistas¡­ se van a tener que reconvertir, y colaboramos con las comunidades aut¨®nomas para que lo hagan. Tenemos la ventaja de conocer por d¨®nde va la innovaci¨®n y aprovechamos la formaci¨®n en fotovoltaica para que adem¨¢s sepan de e¨®lica¡±, explica. El papel de las compa?¨ªas grandes es clave, seg¨²n los expertos, para hacer de palanca del cambio. Aunque los planes de estudio tampoco ayudan. Seg¨²n Azor¨ªn, ¡°las empresas se adelantan a la formaci¨®n porque no hay capacidad para ir al ritmo exigido¡±.