Espa?a fue el pa¨ªs europeo que m¨¢s empleo destruy¨® en la primera mitad del a?o
La elevada temporalidad, el peso del turismo y las medidas de confinamiento explican el peor comportamiento del mercado laboral espa?ol
Los viejos h¨¢bitos son dif¨ªciles de erradicar. Espa?a ha vuelto a ser la econom¨ªa europea que m¨¢s empleo destruye en una crisis. Con la pandemia, la supresi¨®n de puestos de trabajo casi triplica al resto de pa¨ªses europeos durante la primera mitad del a?o. Estos datos no incluyen a los trabajadores que se han acogido a esquemas de protecci¨®n temporal de empleo como los ERTE, que han sido puestos en marcha en toda la Uni¨®n Europea. Habr¨¢ que esperar a que estos concluyan para tener una perspectiva m¨¢s completa del impacto del virus. Sin embargo, en Espa?a el parte inicial de bajas se antoja desolador.
La econom¨ªa espa?ola perdi¨® un 7,5% del empleo entre abril y junio, seg¨²n datos homogeneizados de Eurostat. Y a esta p¨¦rdida hay que a?adirle otro 1% del primer trimestre. Es decir, se destruy¨® en torno a un 8% en la primera mitad del a?o. Si se toman las cifras del INE, entre enero y junio desaparecieron en Espa?a 1,35 millones de ocupados. Por el contrario, en Alemania solo se suprimi¨® un 1,4% en el segundo trimestre y nada en el primero, seg¨²n Eurostat. Francia, un 2,6% en el segundo y un 0,2% en el primero. Y el Reino Unido solo se dej¨® un 0,7% de los puestos de trabajo a pesar de sufrir una ca¨ªda del PIB similar a la espa?ola. La explicaci¨®n de este menor impacto es que uno de cada tres trabajadores brit¨¢nicos est¨¢ en el equivalente al ERTE, con datos de agosto (unos 10 millones de 30 millones de ocupados). Al no limitar los sectores y no haber requisitos previos, el uso del furlough ¡ªel nombre de este mecanismo en el Reino Unido¡ª ha sido masivo. Adem¨¢s, incluyen tambi¨¦n a los aut¨®nomos y conceden hasta el 80% del salario, con un m¨¢ximo de 2.000 libras (unos 2.240 euros).
Otros pa¨ªses que recoge Eurostat sufrieron p¨¦rdidas de empleo bastante menores que Espa?a. Holanda, un 3,1%; Austria, un 4,1%; Polonia, un 1,2%, o Suecia, un 1,3%. La agencia estad¨ªstica europea no plasma a¨²n los n¨²meros de Italia porque su agencia nacional no ha publicado las cifras del segundo trimestre. Pero Eurostat s¨ª hace una estimaci¨®n de la tasa de paro. Y esta ha permanecido muy estable, de lo que se deduce que ha eliminado un porcentaje muy bajo de la ocupaci¨®n, seg¨²n explica Raymond Torres, director de coyuntura de Funcas.
ERTE, kurzarbeit, furlough, ch?mage partiel, cassa integrazione guadagni... Todos los Gobiernos han puesto en marcha esquemas de protecci¨®n temporal del empleo. En esta ocasi¨®n no es como en 2008, cuando hab¨ªa un sector de la construcci¨®n inflado y cuyo empleo ten¨ªa que ajustarse porque era insostenible. La idea esta vez se basa en que la pandemia es un golpe temporal, y que hab¨ªa que sortearlo protegiendo las rentas de los trabajadores hasta la vuelta a la normalidad. Por ejemplo, el turismo volver¨ªa una vez pasada la pandemia. As¨ª que en todas partes se ha copiado el kurzarbeit, el esquema que permiti¨® a Alemania capear con ¨¦xito la anterior crisis financiera. Ya en la anterior crisis el Gobierno de Zapatero puso en marcha los ERTE, que se generalizaron con el PP tras reforzar esta figura en la reforma de 2012. Y ahora el Ejecutivo de S¨¢nchez ha creado el ERTE motivado por la covid y ha agilizado sus plazos.
A pesar del enorme alivio de los ERTE, Espa?a figura una vez m¨¢s como uno de los pa¨ªses que m¨¢s puestos de trabajo destruye cuando se enfrenta a una recesi¨®n. Los ajustes no se producen reduciendo horas, rebajando salarios o cambiando condiciones para aguantar el desplome de la actividad. Siempre los temporales sufren el primer golpe de la crisis al ser despedidos o no renovados. Las empresas espa?olas tienen un mecanismo muy r¨¢pido y efectivo para ajustar sus costes, que adem¨¢s no crea problemas con el grueso de sus plantillas, pero que genera graves consecuencias sociales y sobre la productividad.
As¨ª se aprecia en la Encuesta de Poblaci¨®n Activa del segundo trimestre, en la que dos tercios de los empleos desaparecidos fueron temporales. Mientras que la tasa de destrucci¨®n fue del 2% entre los fijos, en los temporales se dispar¨® al 11%.
Dicho esto, la temporalidad no ha sido el ¨²nico factor decisivo. Tambi¨¦n contribuye que Espa?a hiciera el confinamiento m¨¢s duro del mundo, seg¨²n muestran los datos de movilidad de Google. Y eso provoc¨® un desplome de la actividad mucho mayor, del 5,2% en el primer trimestre y del 18,5% en el segundo, unas ca¨ªdas solo igualadas por el Reino Unido, con un 2% y un 20,4%.
Y otro factor importante ha sido la estructura sectorial de la econom¨ªa. Por ejemplo, Polonia tambi¨¦n presenta una elevada proporci¨®n de temporales. Junto a Espa?a es uno de los pa¨ªses con mayores ratios de temporalidad. Y, sin embargo, solo ha eliminado un 1,2%. Probablemente se deba a que no ha tenido que tomar medidas de contenci¨®n del virus tan duras como Espa?a y, sobre todo, a que su econom¨ªa no tiene una dependencia tan elevada del turismo, la hosteler¨ªa y el ocio, las actividades que m¨¢s perjudicadas por el distanciamiento social y donde, para mayor inri, abunda la contrataci¨®n temporal.
Un problema muy grave para los j¨®venes
La temporalidad es un problema presente en la econom¨ªa espa?ola desde que en los ochenta se utiliz¨® para crear empleo. Y ning¨²n Gobierno ha aprobado una reforma que la ataje. La ministra F¨¢tima B¨¢?ez, del PP, present¨® una pensada para ello, pero nunca lleg¨® a cerrarla. Y el actual Ministerio de Econom¨ªa confiaba en paliarla creando la mochila austriaca, una cuenta del trabajador donde el empresario va pagando mensualmente una parte del coste del despido y que el empleado puede llevarse si cambia de empresa o si se jubila. Hasta que lleg¨® la pandemia y la dej¨® en el caj¨®n. ¡°La temporalidad y la corta duraci¨®n de los empleos frena la acumulaci¨®n de experiencia de los j¨®venes¡±, y por tanto su capacidad de conseguir mejores trabajos y sueldos, explicaba el director de Econom¨ªa del Banco de Espa?a, ?scar Arce, en una presentaci¨®n reciente. Adem¨¢s, en plena recesi¨®n, la temporalidad impide que los j¨®venes puedan tener derecho a las prestaciones de paro, dej¨¢ndoles como ¨²nico recurso la ayuda de las familias. ¡°La elevada temporalidad de los j¨®venes genera un fuerte comportamiento c¨ªclico de sus rentas laborales¡±, apunt¨® Arce.
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