Un alto en el camino

Con la llegada del oto?o y la ca¨ªda de las primeras hojas, las Bolsas han afrontado su semana m¨¢s negativa en meses, agudizando la correcci¨®n iniciada en septiembre con el ¨ªndice global que cede un 7,8% desde m¨¢ximos. La aceleraci¨®n de la segunda ola de covid, que tambi¨¦n gana terreno en otros pa¨ªses europeos -como Francia e Inglaterra-, y el comprensible temor a que nos vuelvan a meter en el ¡°agujero¡± de manera generalizada rondan por los mercados mientras se estanca la negociaci¨®n del Brexit y, en EE UU, resurgen las disputas pol¨ªticas a un mes de las elecciones.

?Nos encontramos ante una correcci¨®n de los extraordinarios retornos de los meses de verano o ante un cambio de ciclo burs¨¢til? Aunque no se deben menospreciar los crecientes confinamientos ¨Cespecialmente en Europa-, que ir¨¢n erosionando el dinamismo de la incipiente mejora econ¨®mica, el catalizador para que las bolsas se recuperaran de los m¨ªnimos de marzo nunca fue el control del virus. De hecho, la renta variable norteamericana marc¨® m¨¢ximos hist¨®ricos en julio, liderada por la tecnolog¨ªa, cuando el coronavirus campaba a sus anchas por EE UU y la situaci¨®n sanitaria atravesaba sus peores momentos.

Los mercados han estado guiados por los 7,6 billones de d¨®lares de liquidez creada por los bancos centrales en lo que va de a?o, el impulso fiscal y pr¨¦stamos de los gobiernos -40% PIB en Alemania y 14,3% en EE UU por ejemplo- y unos tipos de inter¨¦s reales negativos, que hacen que la renta variable se mantenga atractiva frente a los bonos. Tambi¨¦n han sido impulsados por los sectores ligados a la tecnolog¨ªa, la digitalizaci¨®n y el consumo online que han sido capaces de incrementar sus beneficios en plena recesi¨®n.

Por ello, la principal causa para esta toma de beneficios en las Bolsas es la incapacidad de los pol¨ªticos norteamericanos que, tratando de obtener r¨¦dito electoral, no aprueban la CARES Act II que, entre otras medidas, volver¨ªa a incrementar los subsidios de desempleo hasta 600 d¨®lares semanales -frente a los 300 actuales-. Vista la batalla por la renovaci¨®n del Tribunal Supremo, parece que los dem¨®cratas no ceder¨¢n y no habr¨¢ acuerdo hasta despu¨¦s de las elecciones de noviembre. De esta forma, el principal catalizador positivo de corto plazo para los mercados, un paquete fiscal que oscilar¨ªa entre 1,5 billones ofrecidos por Trump y los 2,2 billones de Pelosi, se retrasar¨¢ algunas semanas.

Otro punto importante que apoya la tesis de que no nos encontramos ante un cambio de tendencia es el oro: lejos de comportarse como un activo refugio y, despu¨¦s de acumular una revalorizaci¨®n del 23% desde comienzos de a?o, cede un 10% en los ¨²ltimos d¨ªas. ?No ser¨¢ que los inversores toman beneficios en lo que ha ido bien, lejos de presagiar malos tiempos? A la espera de los nuevos est¨ªmulos que se retrasan, con los que las autoridades terminar¨¢n comprando m¨¢s tiempo hasta que venga la deseada vacuna, la volatilidad de las pr¨®ximas semanas generar¨¢ una oportunidad de compra. No desaprovechemos este alto en el camino de la recuperaci¨®n.

Joan Bonet Maj¨® es Director de Estrategia de Mercados de Banca March