El ocio nocturno se desangra
El sector cifra las p¨¦rdidas en unos 10.000 millones de euros, denuncia que se ha estigmatizado su actividad y pide un plan de rescate para asegurar su supervivencia
La discoteca Es Parad¨ªs, en Ibiza, no ha levantado la persiana desde septiembre del a?o pasado. En la sala Razzmatazz, en Barcelona, no act¨²a ninguna banda desde marzo. El pub The Muse, en Valencia, llevaba casi tres semanas de actividad cuando a mediados de agosto se decret¨® el cierre para contener los rebrotes de covid-19. Historias como estas se repiten una y otra vez, y los empresarios aseguran que el ocio nocturno se desangra sin apenas ayudas. El sector, del que dependen unos 300.000 trabajadores directos e indirectos, cifra las p¨¦rdidas en unos 10.000 millones de euros.
¡°Yo este a?o puedo haber perdido 300.000 euros aproximadamente¡±, afirma por tel¨¦fono Pepe Aguirre, due?o de la discoteca ibicenca inaugurada hace 45 a?os. ¡°Desde marzo hasta ahora podr¨ªamos decir que tuvimos unas p¨¦rdidas del 70% u 80%¡±, cuenta Juan Velasco, propietario de The Muse. ¡°Hemos abierto tres meses y tres semanas este a?o. Y tres semanas, con el 30% de aforo. Imag¨ªnate las cajas que se har¨ªan¡±, a?ade.
El balance de la discoteca Deseo 54, tambi¨¦n en Valencia, sigue la misma l¨ªnea: ¡°En mi caso han sido m¨¢s de 200.000 euros. Ya no es lo que he dejado de facturar, sino lo que he desembolsado en todo este tiempo, sin ning¨²n tipo de ayuda¡±, dice Kike Sacrist¨¢n, due?o del local.
Seg¨²n los datos que maneja la Federaci¨®n de Empresarios de Ocio y Espect¨¢culos Espa?a de Noche, los bares de copas pierden entre 5.000 y 25.000 euros al mes, una cifra que se eleva a los 100.000 euros en el caso de los grandes espacios. Ram¨®n Mas, presidente de la agrupaci¨®n, habla de una hemorragia que ha llevado al sector, que representa el 1,8% del PIB nacional, a la UCI: ¡°Los meses pasan y los gastos hay que pagarlos. Y las empresas estamos teniendo un enorme problema de liquidez¡±. La lista de salidas de dinero incluye impuestos, luz, agua, la parte de las cuotas a la Seguridad Social no soportada por los ERTE, seguros, alarmas¡ Para Tito Pajares, vicepresidente de la tambi¨¦n asociaci¨®n nacional Spain Nightlife y presidente de una de las regionales madrile?as, el pago de arrendamientos es uno de los principales escollos. ¡°La media nacional de alquiler viene a rondar desde 9.000 hasta 90.000 euros mensuales¡±, dice.
Las cuentas de los locales de conciertos tambi¨¦n se tambalean. ¡°Empiezan a caer salas que ya sabemos que no van a volver a abrir. La sala Opal, en Castell¨®n, cierra; el caf¨¦ Marula de Madrid, tambi¨¦n cierra¡ El goteo se ha iniciado y va a ser tremendo¡±, cuenta Armando Ruah, presidente de la Asociaci¨®n Estatal de Salas de M¨²sica en Directo.
La Industrial Copera, un espacio de conciertos en Granada con casi tres d¨¦cadas a sus espaldas, no abre desde el 13 de marzo. ¡°Una temporada termina a finales de junio y vuelve a empezar en septiembre. Este a?o no tenemos ni previsi¨®n de abrir y solo hemos funcionado dos meses. Las p¨¦rdidas son incre¨ªbles¡±, comenta Silvia Moreno, responsable de programaci¨®n. ¡°Una cosa es, por ejemplo, la crisis de 2009, que te ten¨ªas que reinventar porque la gente nacional estaba complicada, el turista no ven¨ªa¡ Pero es que cerrado no puedes hacer nada¡±, cuenta Daniel Faidella, propietario de la sala Razzmatazz, abierta hace 20 a?os en la Ciudad Condal.
El sector se siente maltratado. Considera que se ha estigmatizado su actividad y que se ha convertido en una cabeza de turco. Tambi¨¦n que se les ha metido en el mismo saco con fiestas y botellones ilegales, y que pesa sobre sus negocios un agravio comparativo frente a otros con aforos similares o superiores.
Sobre los episodios que saltaron a los medios este verano, entre los que estaban pistas de baile llenas de gente sin mascarilla y hasta un disc-jockey escupiendo alcohol al p¨²blico, aseguran que la mayor¨ªa no proven¨ªan del ocio nocturno profesional. Y que, de haber sido as¨ª, no se puede culpar a todo un colectivo por las malas pr¨¢cticas de algunos.
Previsiones
Las previsiones son poco halag¨¹e?as. Spain Nightlife, seg¨²n relata Pajares, estima que, de seguir as¨ª, hasta un 80% de los negocios no llegar¨¢n a 2021. Espa?a de Noche, por su parte, se?ala que el 23% ya ha cesado su actividad y que en los pr¨®ximos tres meses la cifra podr¨ªa alcanzar casi el 70%. ¡°La gente est¨¢ en coma. Les queda el ¨²ltimo respiro. El escenario es completamente negro¡±, apunta el propietario de Deseo 54.
¡°O nos vamos a un plan de rescate y a ayudas directas e indirectas, potentes, para reflotar el sector o a finales de noviembre nos encontraremos en una situaci¨®n dantesca¡±, comenta M¨¢s. Entre las medidas indirectas, se incluyen un per¨ªodo mayor de amortizaci¨®n para los cr¨¦ditos ICO y una normativa clara que no genere inseguridad jur¨ªdica. Respecto a la prorrogaci¨®n de los ERTE, otra de las reivindicaciones del sector, el pasado martes, un d¨ªa antes del vencimiento, se lleg¨® a un acuerdo para su ampliaci¨®n hasta el 31 de enero de 2021.
Respecto a esta extensi¨®n, en Espa?a de Noche se?alan disgusto hacia una acumulaci¨®n de la cl¨¢usula de mantenimiento de empleo, por la que los seis meses en los que no pueden despedir no comenzar¨¢n a correr hasta que no hayan finalizado los del expediente anterior. Por otro lado, en Spain Nightlife hablan de la angustia que sintieron los empresarios antes de la resoluci¨®n in extremis y a?aden que las ayudas para hacer frente a los gastos fijos siguen siendo necesarias.
Por ahora los locales seguir¨¢n cerrados y la incertidumbre reina al hablar de futuro. ¡°Si t¨² sabes que esto va a durar tres meses m¨¢s, haces tus c¨¢lculos, te aprietas el cintur¨®n y aguantas. Pero como no sabes la fecha de apertura, est¨¢s como perdido. No sabes si te vas a arruinar y te vas a ver en la calle¡±, afirma Velasco. ¡°Aparte de como empresario, yo necesito poder decirle algo a mi gente. Eso es horroroso porque hay un mont¨®n de familias que dependen de m¨ª y no puedo decirles nada, porque nadie me dice nada a m¨ª¡±, concluye Faidella.
El futuro de los tablaos, en el aire
Durante a?os, los tablaos flamencos se consideraron ocio nocturno al carecer de un ep¨ªgrafe en el que encajar mejor y por operar, en algunos casos, hasta altas horas. Actualmente ya no es as¨ª, pero, a pesar de haber esquivado el decreto de clausura impuesto al sector de la noche, siguen cerrados, compartiendo con discotecas, pubs y salas de conciertos preocupaci¨®n y suerte.
Estos locales se nutren de los turistas extranjeros, que, dicen los empresarios, ni est¨¢n, ni se les espera. ¡°Hasta que no regrese este p¨²blico en el volumen y en la confianza m¨¢s o menos equivalentes al momento anterior a la pandemia, no va a ser viable abrir¡±, asevera Juan Manuel del Rey, propietario del Corral de la Morer¨ªa, en Madrid, y presidente de la asociaci¨®n madrile?a de tablaos. Ya hay bajas definitivas, como los emblem¨¢ticos Casa Patas y el Caf¨¦ de Chinitas, ambos en la capital.
Fuentes de la Asociaci¨®n Nacional de Tablaos Flamencos se?alan que pr¨¢cticamente la totalidad de estos negocios permanecen cerrados. Sin poder prever cu¨¢ndo regresar¨¢ el turismo internacional, el due?o del Corral de la Morer¨ªa augura un futuro negro no solo para los negocios, sino para el g¨¦nero. ¡°Los tablaos dan trabajo al 95% de los artistas del flamenco. Sin los tablaos, desaparecen esos artistas y desaparece el flamenco¡±, sentencia.
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