Insostenibles jubilaciones a los 50

La sostenibilidad de las pensiones ha vuelto a la primera l¨ªnea del debate y a inquietar a muchos ciudadanos. En pocos d¨ªas han coincidido varias noticias: bancos que anuncian prejubilaciones a los 50 a?os; la propuesta del Gobierno de ampliar de 25 a 35 a?os el periodo de c¨¢lculo de la pensi¨®n, que supondr¨ªa un significativo recorte, y las advertencias de organismos internacionales (OCDE) y centros de estudios (Fedea) que exigen m¨¢s reformas.

Las pensiones afectan cada vez m¨¢s a una mayor parte de ciudadanos y constituyen la principal red de protecci¨®n de nuestro Estado de bienestar. La Comunicaci¨®n de la Comisi¨®n Europea Una Europa Social Fuerte para unas Transiciones Justas afirma: ¡°Las pensiones podr¨ªan convertirse en la principal fuente de ingresos para la mayor¨ªa de los europeos¡±.

Las mejoras de la sanidad y de las condiciones de vida han permitido vivir m¨¢s a?os. La esperanza de vida al nacer en Espa?a es de 80,7 a?os para los hombres y 86,3 para las mujeres, dos a?os y medio m¨¢s que la media europea en ambos casos. Desde una perspectiva human¨ªstica, que es la que debe prevalecer, esta realidad es un ¨¦xito que debemos preservar.

El logro comporta cada vez mayores exigencias. Los datos son elocuentes. De 2008 a 2020, la poblaci¨®n mayor de 65 a?os ha pasado de representar el 16,5% al 19,4% del total. La tasa de dependencia (menores de 16 y mayores de 64 que dependen de mayores de 15 y menores de 65) ha pasado del 47,5% al 53,5%. Hacen falta m¨¢s cotizantes.

Otro problema es la cuant¨ªa de las pensiones para determinados ciudadanos. En Espa?a hay 8.881.019 perceptores de pensiones contributivas. Pero 3.017.400 perciben una pensi¨®n igual o menor a 700 euros, el 65% son mujeres. La discriminaci¨®n es uno de los aspectos m¨¢s injustificables. Un trabajo de Denitza Dessimirova y Maria Audera Bustamante para el Parlamento Europeo The gender gap in pensions in the EU (la brecha de g¨¦nero en las pensiones en la UE) revela que el mal trato a las mujeres se agrava en la jubilaci¨®n. En Espa?a la brecha salarial significa que las mujeres reciben un 15% menos de salario que los hombres. En el caso de las pensiones la brecha es del 33%, es decir, las mujeres reciben un tercio menos. Una situaci¨®n similar a la de media de la Uni¨®n, donde la brecha salarial es del 16% y la de las pensiones del 36%.

La necesidad de mayores recursos es evidente. Por esto resulta inaceptable que empresas con beneficios decidan prejubilaciones a los 50 a?os y que el Gobierno lo permita. Es una pr¨¢ctica que destruye el sistema p¨²blico de pensiones. En esta materia deber¨ªan asegurarse tanto los intereses de los actuales como de los futuros perceptores. Las pensiones constituyen el principal mecanismo de igualaci¨®n, fundamental para una democracia que se predica social. Habr¨¢ que analizar cada propuesta si favorece o debilita la cohesi¨®n social y en definitiva nuestra democracia.