Riesgo de ca¨ªda
La recesi¨®n acecha la econom¨ªa europea pese a la acci¨®n del BCE, pero disponemos de anticuerpos
La nueva ola de contagios es un mazazo para las familias como para las empresas que esperaban estrenar el a?o con una mejora de las perspectivas gracias a la vacuna. Las restricciones a la actividad impuestas por la mayor¨ªa de pa¨ªses vecinos ante la virulencia de la nueva ola de contagios dejan presagiar una reca¨ªda de la econom¨ªa europea, retrasando la recuperaci¨®n que se esperaba para la nuestra. Francia parece ser una de las m¨¢s afectadas, pero Alemania no s...
Reg¨ªstrate gratis para seguir leyendo
Si tienes cuenta en EL PA?S, puedes utilizarla para identificarte
La nueva ola de contagios es un mazazo para las familias como para las empresas que esperaban estrenar el a?o con una mejora de las perspectivas gracias a la vacuna. Las restricciones a la actividad impuestas por la mayor¨ªa de pa¨ªses vecinos ante la virulencia de la nueva ola de contagios dejan presagiar una reca¨ªda de la econom¨ªa europea, retrasando la recuperaci¨®n que se esperaba para la nuestra. Francia parece ser una de las m¨¢s afectadas, pero Alemania no sale inmune. Para el conjunto de la eurozona, se espera un descenso de la actividad en el tramo inicial del a?o, como lo prefigura la contracci¨®n del principal indicador de coyuntura de la eurozona. El ¨ªndice PMI sufre un fuerte descenso en enero, augurando un primer trimestre negativo.
Preocupa que los est¨ªmulos masivos del BCE no logren reactivar la demanda. Las empresas que gozan de buena salud se muestran reacias a invertir, desaprovechando la oferta de pr¨¦stamos baratos. Solo as¨ª se explica que los 40.000 millones de euros en avales p¨²blicos de cr¨¦dito para la inversi¨®n puestos a disposici¨®n por el ICO ¡ªuna verdadera ganga en tiempos normales¡ª apenas se han utilizado. Y los negocios en dificultad ya no quieren endeudarse m¨¢s. Tampoco pueden, seg¨²n la encuesta de pr¨¦stamos bancarios. Las familias tambi¨¦n optan por la cautela, tanto las que constri?en su gasto pese a gozar de una situaci¨®n estable, como las que entran en el paro y no tienen m¨¢s remedio que reducir su tren de vida.
Sin embargo, la econom¨ªa espa?ola, a la vez que adelgaza, est¨¢ generando sus propios anticuerpos. El aparato productivo parece haberse adaptado, gracias a la reorganizaci¨®n del trabajo en los servicios, la mayor utilizaci¨®n de la tecnolog¨ªa digital y la recomposici¨®n de las cadenas de suministro tras la disrupci¨®n provocada por la pandemia. Las encuestas, como la de confianza econ¨®mica difundida esta semana, apuntan a que una mayor¨ªa de empresas esperan una mejora de su facturaci¨®n en los pr¨®ximos meses. El sector exterior avala estas expectativas. Las exportaciones de productos industriales y agr¨ªcolas evolucionan favorablemente en relaci¨®n con los registros de los pa¨ªses de nuestro entorno. Y el inter¨¦s de los inversores extranjeros en nuestra econom¨ªa no se desmiente, como lo muestra la entrada de 26.600 millones de euros en capital for¨¢neo (con datos de inversi¨®n directa acumulados entre enero y octubre) y el ¨¦xito de las colocaciones de deuda por parte del Tesoro. La balanza externa, ese bar¨®metro de la competitividad, arroja un saldo positivo.
Reforzar el sistema inmunitario de la econom¨ªa para superar la nueva ola de contagios, esa es la clave. La soluci¨®n pasa, uno, por evitar el colapso de la hosteler¨ªa y de los servicios m¨¢s expuestos a las medidas de cierre administrativo. Nos estamos demorando en tomar medidas de salvaguarda, como trasferencias directas a negocios al borde de la quiebra o capitalizaci¨®n de empresas viables. Se trata de aguantar unos meses m¨¢s, hasta que la vacuna haga su efecto, porque el coste de ese apoyo para la hacienda p¨²blica ser¨ªa muy inferior a los beneficios que se pueden anticipar en potencial de recuperaci¨®n y contenci¨®n de la morosidad bancaria.
Dos, si bien el debate se centra casi exclusivamente en la distribuci¨®n de los fondos europeos (entre territorios, sectores, etc.), har¨ªamos bien en pensar en c¨®mo magnificar el efecto tractor de esa lluvia de dinero sobre la econom¨ªa. Se pueden propulsar nuevas inversiones y as¨ª propiciar la recuperaci¨®n. Pero mal gestionados, los fondos se convierten en meras subvenciones de proyectos de dudosa utilidad, o que no encuentran una respuesta en el tejido productivo local. El efecto multiplicador del plan depender¨¢, en general, de la coherencia entre las inversiones impulsadas por el Estado y los incentivos para aprovecharlas por parte del mercado. Un alineamiento que solo se conseguir¨¢ con reformas adaptadas a la situaci¨®n.
Los pr¨®ximos meses ser¨¢n dif¨ªciles, pero si los afrontamos con impulsos presupuestarios inteligentes y reformas audaces, el rebote nos sorprender¨¢.
Actividad
Los datos del sector servicios confirman la reca¨ªda que ya auguraban los indicadores avanzados, y apuntan a fuertes contrastes entre ramas de actividad. En noviembre, la facturaci¨®n descendi¨® un 1,3%, tras dos meses al alza. Este resultado deja la ca¨ªda interanual en el 13,2%, si bien con fuertes disparidades. Las actividades profesionales, cient¨ªficas, de informaci¨®n y comunicaci¨®n, que han podido recurrir al teletrabrajo, retroceden menos del 5% en tasa interanual. El comercio y el transporte lo hacen entre el 10% y el 15%, mientras que el desplome en la hosteler¨ªa roza el 60%.
Raymond Torres es director de coyuntura en Funcas. En Twitter: @RaymondTorres_