La inestabilidad sacude a los dos grandes bancos de desarrollo latinoamericanos en el peor momento para la regi¨®n
Los problemas internos en el BID y en la CAF lastran su capacidad de financiaci¨®n y su labor como faro regional cuando a¨²n arrecia la crisis econ¨®mica provocada por la pandemia
Con la pandemia zarandeando a¨²n a las principales econom¨ªas latinoamericanas, los dos mayores bancos de desarrollo del bloque ¡ªel Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y la CAF¡ª atraviesan estos d¨ªas sendos procesos de convulsi¨®n interna que amenazan con complicar su acci¨®n cuando m¨¢s lo necesita el bloque: justo cuando la recuperaci¨®n empieza a asomar en el horizonte tras meses de dura recesi¨®n, ambos organismos han entrado en zona de convulsi¨®n.
El ¨²ltimo en adentrarse en el ojo del hurac¨¢n es la CAF. La dimisi¨®n de Luis Carranza como presidente, el martes pasado, tras una cascada de denuncias de acoso y abuso de poder, ha llevado al segundo mayor banco de desarrollo del continente a un impasse. El propio funcionario peruano seguir¨¢ ¡ªinc¨®modamente¡ª al frente de la instituci¨®n durante un mes m¨¢s, hasta que se le encuentre relevo. Y, en ese periodo, el organismo tendr¨¢ que seguir adelante con un proceso de recapitalizaci¨®n que ya ten¨ªa parcialmente recorrido y tendr¨¢ que buscar el mejor momento para pedir la luz verde definitiva de sus Estados miembros.
Antes hab¨ªa sido el turno del BID. La elecci¨®n en septiembre del a?o pasado de Mauricio Claver-Carone como presidente, con el respaldo de la Administraci¨®n Trump, ha obligado a la instituci¨®n a operar con una pesada losa como equipaje. La imposici¨®n del entonces inquilino de la Casa Blanca, que coloc¨® a uno de sus fieles al frente de la instituci¨®n, abri¨® una enorme brecha con varios pa¨ªses de la regi¨®n: se romp¨ªa la regla no escrita que dice que el puesto de primer ejecutivo queda reservado para un latinoamericano. La instituci¨®n qued¨® entonces sumida en una convulsi¨®n de la que, seg¨²n subrayan varias fuentes consultadas por este diario, a¨²n no se ha repuesto.
¡°En el BID todo sigue muy revuelto y la inercia no es la deseable¡±, apunta un ex alto funcionario del organismo, que cree que en el corto plazo, incluso con ese mar de fondo la burocracia ¡°se acaba imponiendo¡± y la ejecuci¨®n de los proyectos continuar¨¢ sin grandes cambios. Donde s¨ª cambian las cosas, y mucho, desliza bajo condici¨®n de anonimato, es en una faceta mucho menos tangible pero igualmente importante: el ¡°liderazgo intelectual¡±, apunta en referencia al papel que debe jugar el banco m¨¢s all¨¢ de lo puramente financiero. ¡°Asesor¨ªa a los Gobiernos, luces largas y mirada de largo plazo¡±, explica.
En el funcionamiento del d¨ªa, concuerda Stephany Griffith-Jones, profesora de la Universidad de Columbia especializada en banca de desarrollo, ¡°quiz¨¢ la inestabilidad no tenga tanto impacto: los mecanismos de aprobaci¨®n de los cr¨¦ditos son los mismos por ejemplo. Pero s¨ª en las grandes l¨ªneas: para responder a la pandemia el BID necesita, sobre todo, una gran ampliaci¨®n de capital y el hecho de que el Claver-Carone no tenga ninguna sinton¨ªa con la Administraci¨®n Biden, a pesar de haber sido designado por EE UU, es muy preocupante¡±.
Vac¨ªo de liderazgo
Am¨¦rica Latina necesita del m¨²sculo financiero de sus dos grandes bancos de desarrollo para poder afrontar lo que est¨¢ por venir en los pr¨®ximos meses: los tambores de inflaci¨®n en la primera potencia mundial, todav¨ªa sin concretar, han tensado los mercados financieros y el capital invertido en los emergentes es siempre el primero en saltar. ¡°Es tr¨¢gico que en un momento de crisis tan grave como este enfrentamos estas dificultades en los dos grandes bancos de desarrollo¡±, apunta Christopher Sabatini, especialista en Am¨¦rica Latina del think tank brit¨¢nico Chatham House. ¡°Uno est¨¢ liderado por alguien que no es de consenso y que no tiene experiencia ni credibilidad en los asuntos t¨¦cnicos, y justo ahora el segundo se queda sin presidente. Es un reflejo m¨¢s del gran vac¨ªo de liderazgo que hay en la regi¨®n¡±. El doble embrollo esconde, adem¨¢s, una paradoja: ¡°La salida de Carranza puede reforzar a Claver-Carone a medio plazo¡±, desliza. ¡°?Por qu¨¦? Porque ser¨ªa muy riesgoso y da?ino debilitar a¨²n m¨¢s al BID y no afrontar su recapitalizaci¨®n urgentemente¡±.
¡°La incapacidad de ambas para aportar una respuesta cohesiva frente a la covid es muy decepcionante. Y el desorden [interno] en estas instituciones no es m¨¢s que el desorden de toda la regi¨®n¡±, apunta por correo electr¨®nico Thomas Shannon, n¨²mero dos del Departamento de Estado de EE UU en tiempos de Barack Obama y uno de los mejores conocedores de Am¨¦rica Latina en el pa¨ªs norteamericano. ¡°Los dirigentes que llevaron una agenda pol¨ªtica de polarizaci¨®n a ambas instituciones no han sido capaces de construir una respuesta de consenso a la pandemia¡±. Y los resultados de su elecci¨®n, dice, quedan ahora patentes.
¡±Hay una total ausencia de pol¨ªticas verdaderamente contrac¨ªclicas, y sus problemas internos no van a ayudar a cambiar el rumbo¡±, dice Francisco Su¨¢rez D¨¢vila, ex subsecretario mexicano de Hacienda y ex representante de M¨¦xico ante la Organizaci¨®n para la Cooperaci¨®n y el Desarrollo Econ¨®micos (OCDE). ¡°Y el BID, en particular, est¨¢ paralizado por los problemas de gobernanza interna: la ¨²nica forma de resolver esto ser¨ªa regresar a la normalidad anterior a Trump, con un latinoamericano como presidente y un estadounidense como vicepresidente fuerte¡±. A la ¡°inestabilidad interna¡± en estos organismos se suma, en palabras de Juan Carlos Moreno Brid, profesor de la Universidad Nacional Aut¨®noma de M¨¦xico (UNAM), que los Gobiernos del bloque no est¨¢n aprovechando los resortes que ofrecen estos bancos de desarrollo. ¡°No est¨¢n tocando a golpes su puerta, y eso es un problema¡±, enfatiza.
La importancia de estos organismos no debe ser subestimada en momentos tan dif¨ªciles como estos, apunta Federico Poli, consultor independiente y hasta hace un a?o director del BID para Argentina. ¡°Los bancos multilaterales han sido los instrumentos de integraci¨®n econ¨®mica m¨¢s efectivos para la regi¨®n¡±, opina. Poli recuerda el sistema de redes el¨¦ctricas que actualmente conectan a los seis pa¨ªses centroamericanos como un ejemplo del ¨¦xito que representan los bancos multilaterales. Esta red permite que si un pa¨ªs pierde generaci¨®n de electricidad, otro pa¨ªs pueda proveerla de manera r¨¢pida. La idea origin¨® en 1987, pero no se concret¨® hasta 2014 y solo fue posible gracias al financiamiento mayoritario de 377,5 millones de d¨®lares del BID, la CAF y el Banco Centroamericano de Integraci¨®n Econ¨®mica ¡ªeste ¨²ltimo, de mucho menor tama?o¡ª. ¡°Qui¨¦n mejor que uno de estos multilaterales para financiar un puente, la infraestructura de un paso fronterizo o carreteras que trascienden dos pa¨ªses¡±, dice.
Tormenta pol¨ªtica
Navegar en un contexto de permanente tormenta pol¨ªtica ha sido parte importante del devenir reciente de ambas instituciones. Un tema espinoso para la CAF, por ejemplo, es el hecho de que su base est¨¢ en Caracas a pesar de que los Gobiernos de la mayor¨ªa de los miembros han reconocido a Juan Guaid¨® como presidente de Venezuela y no a Nicol¨¢s Maduro. Una de las quejas documentadas en cartas de ex empleados es que Carranza cambi¨® la sede, de manera unilateral, a Per¨². ¡°Indudablemente, visto desde afuera, es un tema por resolver¡±, opina Poli, ¡°porque las condiciones en Venezuela, un pa¨ªs que vive una crisis humanitaria, social y pol¨ªtica hacen dif¨ªcil el funcionamiento de cualquier organismo¡±.
El propio Carranza, quien anunci¨® su renuncia del CAF en una carta en la que no aborda las quejas puntuales en contra de su administraci¨®n, lament¨® ¡°el inter¨¦s de politizar la actuaci¨®n¡± de la corporaci¨®n y acus¨® a miembros de Argentina de presionarlo para nombrar a un puesto a alguien que no reun¨ªa las condiciones.
Sandra Borda, profesora de Ciencia Pol¨ªtica de la Universidad de los Andes, achaca parte de las turbulencias que sacuden a ambos bancos de desarrollo a ¡°la polarizaci¨®n que est¨¢ atravesando la regi¨®n¡±. ¡°Hasta hace poco¡±, desgrana al otro lado del tel¨¦fono, ¡°en Am¨¦rica Latina ten¨ªamos dos tipos de organizaciones: unas totalmente pol¨ªticas y otras t¨¦cnicas. Pero esa divisi¨®n ha desaparecido, someti¨¦ndose a todas ellas a los mismos grados de tensi¨®n. Y cuando uno rompe ese equilibrio, se le quita mucha estabilidad¡±. En el caso del BID y en la CAF, lo que m¨¢s le preocupa es que su convulsi¨®n interna acabe dando una oportunidad m¨¢s para que China cubra los huecos que ambas instituciones ¡°no est¨¢n sabiendo cubrir¡±, reduciendo a¨²n m¨¢s la autonom¨ªa de la regi¨®n.
Falta de confianza
Pese a que la convulsi¨®n interna en ambos organismos coincide en el tiempo, Paz Milet, profesora del Instituto de Estudios Internacionales de la Universidad de Chile, aboga por separar ambos casos. ¡°En el BID sigue habiendo grandes diferencias internas y el perfil del nuevo presidente, una persona que no viene del mundo financiero y no tiene ninguna experiencia en esto, no ayuda. La duda ahora es c¨®mo se va a posicionar Joe Biden¡±, apunta. Sobre la CAF, Milet apuesta por un sucesor de Carranza con mayor peso pol¨ªtico que el peruano, que en su curr¨ªculum solo ten¨ªa dos a?os como ministro de Finanzas de su pa¨ªs y varios como analista de banca. ¡°Sobre todo en un contexto de crisis como este, se necesita una figura que logre superar las discrepancias internas¡±.
¡°Ambos bancos debieran invertir en el tema de gobernanza, porque precisamente constituyen elementos fundamentales para reducir el nivel de riesgo pol¨ªtico, que es muy alto en Am¨¦rica Latina¡±, cierra Daniel Zovatto, director regional para Am¨¦rica Latina y el Caribe de IDEA Internacional. Nunca estuvieron tan lejos de poder aportar su granito de arena.
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