El Gobierno recuperar¨¢ la deducci¨®n fiscal por rehabilitaci¨®n de vivienda con 450 millones de fondos europeos

El Gobierno quiere convertir la rehabilitaci¨®n de vivienda en uno de los puntales de la recuperaci¨®n econ¨®mica. Para ello incorporar¨¢ nuevos est¨ªmulos fiscales en los principales programas que ha dise?ado con el fin de canalizar las ayudas europeas hacia las familias que acometan una renovaci¨®n verde de su casa. Junto con las subvenciones directas, el Ejecutivo prepara un retorno de las deducciones por reformas, uno de los beneficios que sucumbieron con la Gran Recesi¨®n ...

El Gobierno quiere convertir la rehabilitaci¨®n de vivienda en uno de los puntales de la recuperaci¨®n econ¨®mica. Para ello incorporar¨¢ nuevos est¨ªmulos fiscales en los principales programas que ha dise?ado con el fin de canalizar las ayudas europeas hacia las familias que acometan una renovaci¨®n verde de su casa. Junto con las subvenciones directas, el Ejecutivo prepara un retorno de las deducciones por reformas, uno de los beneficios que sucumbieron con la Gran Recesi¨®n en 2013. La medida tendr¨¢ un impacto que se estima en 450 millones de euros y se financiar¨¢ con cargo a los 6.820 millones de recursos europeos recogidos en la componente 2 del Plan de Recuperaci¨®n, Transformaci¨®n y Resiliencia, la referida a rehabilitaci¨®n de vivienda y regeneraci¨®n urbana.

Todo depender¨¢, claro, de la intensidad con la que los hogares espa?oles acojan la nueva ola de renovaci¨®n de edificios que Europa ha presentado como una de sus iniciativas bandera para avanzar en la descarbonizaci¨®n. Procedentes de los fondos del plan Next Generation EU, Espa?a destinar¨¢ a programas de rehabilitaci¨®n 5.800 millones (los otros 1.000 de la componente 2 van a la edificaci¨®n de nueva vivienda social), con el objetivo de llevar a cabo actuaciones en unas 500.000 casas entre 2021 y 2023.

Las ayudas directas a la rehabilitaci¨®n ir¨¢n desde el 35% del importe de la obra hasta el 100%, aunque los porcentajes m¨¢s altos se reservan a intervenciones integrales de regeneraci¨®n urbana en vecindarios con riesgo de exclusi¨®n social, que de otra manera dif¨ªcilmente podr¨ªan costear tales obras. Para las familias que se acojan a los programas que quedan fuera de esas grandes intervenciones urban¨ªsticas, las subvenciones a las que podr¨¢n optar van del 35% hasta el 70%.

Y a esas ayudas directas se unir¨¢n las deducciones fiscales, seg¨²n fuentes del Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana. Inicialmente el planteamiento de ese departamento, sobre el que recaen las competencias estatales en vivienda, era establecer dos incentivos (del 30% o del 60%), pero finalmente los requisitos se simplifican y dar¨¢n lugar a tres posibilidades de deducci¨®n diferentes: del 20%, del 40% o del 60%. Los tres porcentajes se han consensuado ya con Hacienda y, al dotar de mayor progresividad a las medidas, ¡°se ajustan m¨¢s a las necesidades existentes¡±, seg¨²n las citadas fuentes. La finalidad es crear ¡°un entorno favorable para la realizaci¨®n de actuaciones de rehabilitaci¨®n por parte de empresas y particulares¡±.

La idea es que, combinando las deducciones con las ayudas, los ciudadanos tengan un aliciente muy potente para acogerse a estos planes. Tomando como ejemplo una subvenci¨®n media del 50% y la rebaja fiscal media del 40%, el resultado ser¨ªa que el 90% del coste de la obra quedar¨ªa cubierto por los incentivos previstos.

El Gobierno considera que esta iniciativa ser¨¢ la que tenga m¨¢s visibilidad de todas las financiadas con los fondos europeos y es muy importante que se ponga en marcha cuanto antes para que sirva de est¨ªmulo para la recuperaci¨®n econ¨®mica y del mercado laboral. El sector de la construcci¨®n, y singularmente el de la rehabilitaci¨®n, es muy intensivo en la utilizaci¨®n de mano de obra y contribuir¨¢ a reducir el desempleo, recuerdan fuentes gubernamentales.

Puesto que el dinero procedente de Bruselas ya se tuvo en cuenta en los Presupuestos, la estimaci¨®n es que estos est¨ªmulos comiencen a estar operativos a mediados del verano, antes incluso de la liberaci¨®n de los fondos europeos, que como m¨ªnimo se demorar¨¢n hasta septiembre.

Dado que estos incentivos fiscales se articulan en el Impuesto sobre la Renta de las Personas F¨ªsicas (IRPF), en todos los casos las deducciones van dirigidas a los particulares, no a empresas. Y por lo tanto se restar¨¢ de la cantidad a pagar del IRPF visualiz¨¢ndose en la declaraci¨®n que se haga del impuesto al a?o siguiente.

Los 450 millones de deducciones se computan en principio en los dos principales programas de rehabilitaci¨®n dirigidos a particulares (uno general y otro para municipios de menos de 5.000 habitantes). Tambi¨¦n ser¨¢ un requisito indispensable que se trate de reformas de vivienda habitual, tanto si es donde vive el propietario como si la tiene alquilada a otra familia. No se aplica, por tanto, a segundas residencias. El beneficio que se va a obtener siempre se calcula en funci¨®n del ahorro en el consumo de energ¨ªa que se consiga con la mejora del inmueble, puesto que las ayudas europeas ¡ªy, por tanto, el plan de recuperaci¨®n de Gobierno¡ª se enfocan en la eficiencia energ¨¦tica.

Para obtener una deducci¨®n del 20% en el IRPF bastar¨¢ con reducir un 7% la demanda de calefacci¨®n o refrigeraci¨®n de la vivienda. Seg¨²n estas fuentes, ser¨ªa suficiente con sustituir unas ventanas normales por unas de altas prestaciones que a¨ªslen mejor la casa del fr¨ªo y el calor. Lo que se pretende es que no queden fuera de los est¨ªmulos fiscales aquellos hogares que no est¨¢n dispuestos a hacer grandes obras. ¡°Hay gente que igual no quiere hacer rehabilitaciones tan profundas, pero s¨ª quiere hacer cosas y as¨ª se incentiva que las hagan¡±, se?alan en Transportes.

Si se logra reducir un 30% o m¨¢s el consumo de energ¨ªa primaria procedente de fuentes no renovables, entonces el beneficio fiscal ya se elevar¨¢ hasta un 40%. Habr¨¢ que acreditar la mejora en el certificado de eficiencia energ¨¦tica de la vivienda. Este certificado es el que clasifica las casas en siete letras (de la A a la G) a partir de unos valores de consumo de energ¨ªa y de emisiones de di¨®xido de carbono asociados al inmueble. La manera de acreditarlo y otros requisitos se concretar¨¢n en el desarrollo del programa, un paso imprescindible que tiene que acometer el Gobierno junto con la modificaci¨®n del IRPF en la propuesta fiscal, que se har¨¢ mediante decreto. No obstante, las citadas fuentes insisten en que el objetivo de reducir un 30% el consumo de energ¨ªa es pr¨¢cticamente imposible con actuaciones menores: requerir¨ªa un proyecto integral que comprenda varios elementos de la vivienda para conseguirlo.

?Para qu¨¦ casos se reserva la bonificaci¨®n m¨¢s jugosa? Las deducciones del 60% solo ser¨¢n posibles cuando se intervenga en edificios enteros. Estos deber¨¢n ser de uso predominantemente residencial (es decir, que si se trata de un bloque debe tener principalmente viviendas, aunque haya tambi¨¦n bajos comerciales u oficinas). El beneficio se aplicar¨¢ individualmente a los propietarios de las casas de dichos edificios, sobre las cantidades que hubieran pagado para la rehabilitaci¨®n. Esta debe lograr una reducci¨®n de al menos un 30% en el consumo de energ¨ªa primaria no renovable, referida a la certificaci¨®n energ¨¦tica, o conseguir que una vez acabada la obra dicha clasificaci¨®n se sit¨²e en las letras A o B, las dos que expresan una mayor eficiencia de los inmuebles. Es un objetivo que dif¨ªcilmente se puede alcanzar si no es mediante una intervenci¨®n integral en el edificio entero, aunque viviendas unifamiliares tambi¨¦n podr¨¢n optar a este beneficio fiscal.