Un tsunami de rehabilitaci¨®n
Europa propugna una oleada de renovaciones de edificios para lograr la descarbonizaci¨®n en 2050; el objetivo del Gobierno es multiplicar el sector por cinco con la ayuda de la lluvia de millones del fondo de recuperaci¨®n


Si hace una compra de 100 euros en el supermercado y, al llegar casa, descubre que la bolsa est¨¢ agujereada y ha perdido unos 60 euros por el camino, ?volver¨ªa a usar esa bolsa? Algo as¨ª es lo que pasa en millones de hogares espa?oles cuando encienden la calefacci¨®n o el aire acondicionado. El resultado no es solo un enorme desperdicio econ¨®mico, tambi¨¦n tiene un alto coste ecol¨®gico. Los edificios suponen un 40% del gasto energ¨¦tico europeo y son responsables del 36% de las emisiones de gases de efecto invernadero. La Uni¨®n Europea tiene claro que en la senda hacia la descarbonizaci¨®n, cuya meta ha fijado en 2050, es necesario actuar sobre millones y millones de viviendas: una ola de rehabilitaci¨®n est¨¢ a punto de recorrer el continente.
El coronavirus, un aut¨¦ntico se¨ªsmo social y econ¨®mico, ha dado fuerza y velocidad a esa ola. Los nuevos Presupuestos, fondos europeos mediante, prev¨¦n una partida para la renovaci¨®n y rehabilitaci¨®n de edificios de 1.660 millones. Es m¨¢s dinero del que hasta ahora se hab¨ªa dedicado en un solo a?o a todas las pol¨ªticas de vivienda. Entre 2021 y 2023, el Gobierno pretende que las grandes reformas afecten a 500.000 viviendas, tantas como en los ¨²ltimos 15 a?os. Pero Espa?a no es el alumno m¨¢s aventajado de la clase de surf y corre el peligro de no levantarse en la tabla. ¡°Hay que multiplicar el volumen de trabajos por m¨¢s de cinco: es un salto brutal¡±, resume la arquitecta Dolores Huerta.
Expertos y administraciones p¨²blicas coinciden en que el riesgo vale la pena. Espa?a parte de unas 30.000 viviendas rehabilitadas al a?o, lo que da mucho margen de mejora. El reto para David Lucas, secretario general de Agenda Urbana y Vivienda, es hacer del sector ¡°un elemento dinamizador de la econom¨ªa que genere empleo durante dos d¨¦cadas o incluso m¨¢s¡±. ¡°Si trabajase el mismo porcentaje de personas que en la media de los pa¨ªses de nuestro entorno, eso dar¨ªa trabajo a 400.000 personas¡±, completa Llu¨ªs Comer¨®n, presidente del Consejo Superior de Colegios de Arquitectos de Espa?a (CSCAE).
El empleo, m¨¢s ahora, es una consecuencia demasiado jugosa como para pasarla por alto. Pero no es todo. El nombre completo de la estrategia remitida por la Comisi¨®n Europea a otras instituciones comunitarias es revelador: Una ola de renovaci¨®n para Europa - Hacer nuestros edificios verdes, crear trabajos, mejorar vidas. En Espa?a, la hoja de ruta es la Estrategia a largo plazo para la Rehabilitaci¨®n Energ¨¦tica en el Sector de la Edificaci¨®n, cuya actualizaci¨®n se envi¨® a Bruselas este julio y ha obtenido la mejor nota de entre todas las presentadas, seg¨²n la evaluaci¨®n del think tank BPIE (Buildings Performance Institute Europe).
Millones de viviendas por rehabilitar
El documento espa?ol tiene claro el diagn¨®stico. La mitad de los 18,8 millones de viviendas principales son anteriores a 1980. ¡°En 1979 entra en vigor la primera norma de edificaci¨®n sobre condiciones t¨¦rmicas; en estas viviendas, calefactar o enfriar es como llenar un cesto con agua y de cada 10 euros invertidos en alcanzar el confort t¨¦rmico, seis se pierden por la ventana o el balc¨®n¡±, ilustra Alfredo Sanz, presidente del Consejo General de la Arquitectura T¨¦cnica (CGATE). Tambi¨¦n est¨¢ clara la meta: el consumo energ¨¦tico de los hogares espa?oles debe pasar de 172.419 gigavatios hora (GWh) anuales a 108.264 en 2050. Y los m¨¢s de 72.000 GWh que actualmente se generan con combustibles f¨®siles deben desaparecer o sustituirse por electricidad y fuentes renovables. Para ello, a partir de 2030, har¨¢ falta rehabilitar unas 300.000 viviendas al a?o, el doble de lo que ahora se quiere lograr.
?C¨®mo se consigue algo as¨ª? ¡°Es importante llevar a cabo rehabilitaciones en profundidad, no solo sustituir calderas, sino tambi¨¦n las envolventes de los edificios o las ventanas¡±, se?ala Cecilia Foronda, directora de Energ¨ªa y Personas de la organizaci¨®n Ecodes. Esta ingeniera qu¨ªmica ha colaborado con el BPIE en la evaluaci¨®n de la estrategia espa?ola y es experta en pobreza energ¨¦tica, un problema que afecta hasta a 17 millones de personas en Espa?a. Eso depende del indicador que se mire, pero Foronda tiene claro que, en cualquier caso, mucha gente ¡°hace frente a la factura porque pasa fr¨ªo¡±.
El reto es una cuesti¨®n colectiva y el objetivo medioambiental de orden casi planetario, pero el primer enfoque tiene que ser el individual. ¡°La rehabilitaci¨®n solo pasa cuando la activa el ciudadano¡±, analiza Dolores Huerta, secretaria general del Consejo para la Edificaci¨®n Sostenible (Green Building Council Espa?a). Por ello destaca la importancia de la concienciaci¨®n ciudadana y alerta contra la tentaci¨®n de subvencionar en exceso ahora que se esperan las vacas gordas de Europa. ¡°Si empiezas dando el 70% para que la gente se anime, tienes un ni?o malcriado al que si luego no pagas eso no lo har¨¢¡±, se?ala.
Coincide con ella el arquitecto Jordi Mas, coordinador t¨¦cnico del Consorcio Metropolitano de Vivienda de Barcelona. En su ¨¦poca como concejal de urbanismo de Santa Coloma de Gramenet (Barcelona) vivi¨® muy de cerca el proyecto de rehabilitaci¨®n de la calle Pirineos, uno de los que casi todos los consultados citan como mod¨¦lico. Recuerda la lucha inicial con las comunidades de vecinos de esa zona de rentas modestas y edificios con m¨¢s de medio siglo de antig¨¹edad: ¡°La gente decide la derrama m¨ªnima para arreglar algo, pero no para mejorar su edificio o hacerlo m¨¢s eficiente porque faltan instrumentos de financiaci¨®n y de asesoramiento¡±. Superados ambos escollos, se rehabilitaron 360 viviendas con el Ayuntamiento haciendo de promotor y hasta de avalista, aunque el grueso lo pagan los vecinos con financiaci¨®n a plazos. La cuota media ronda los 60 euros mensuales y en futuros proyectos cree que se podr¨¢ bajar a 40 euros.
Mas ve argumentos econ¨®micos de sobra para convencer a los vecinos ¡ª¡°cada euro invertido se multiplica por cuatro en el valor de la vivienda¡±¡ª pero dice que sobre todo hay que entender su realidad. ¡°La gente sabe qu¨¦ es que a sus nietos les d¨¦ reparo ir a sus casas porque ven las fachadas sucias¡±, se?ala; y tambi¨¦n tienen claro que ¡°abrigarse es la mejor estrategia contra el fr¨ªo¡±. En cambio, no cree que valga la pena enredarse en inventar nuevas f¨®rmulas de gesti¨®n. ¡°La realidad administrativa es la que es: el dinero lo pone Europa, lo distribuye el Estado, las comunidades aut¨®nomas tienen las competencias y sobre el terreno est¨¢n los Ayuntamientos¡±.
Un mecanismo ¡°engrasado¡±
La visi¨®n en el Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana (el antiguo Fomento) es la misma. ¡°Gestionamos los planes estatales de vivienda desde hace 30 a?os y ya se consideraba la rehabilitaci¨®n; el mecanismo est¨¢ engrasado¡±, se?ala Lucas. El grueso de las ayudas europeas, 1.550 millones, se distribuir¨¢n por tanto entre las comunidades aut¨®nomas para que sean estas las que los incluyan en sus programas.
Al otro lado, saben lo que eso vale. El Pa¨ªs Vasco, una de las comunidades m¨¢s inversoras en vivienda, contempla 8,8 millones de euros en su plan de rehabilitaci¨®n eficiente de 2020. El pr¨®ximo a?o, podr¨ªan recibir casi 70 millones procedentes de Europa. ¡°Es muy interesante desde el punto de vista del empleo y tambi¨¦n del impacto econ¨®mico¡±, se?ala Pedro Jauregui, viceconsejero de Vivienda. ¡°El efecto multiplicador en t¨¦rminos de PIB se cifra en 14,2 euros por cada euro gastado¡±.
Pero para obtener tal beneficio, hay que hacer bien las cosas. Comer¨®n, el presidente de los arquitectos, pide aplicar una ¡°visi¨®n integral¡± en tres aspectos. El primero es que se mejoren viviendas o bloques, pero tambi¨¦n barrios: pas¨® en la calle Pirineos y se ha logrado en otros lugares como el casco viejo de Bilbao. El segundo, que la mejora energ¨¦tica no solo provenga de instalaciones eficientes, tambi¨¦n de elementos arquitect¨®nicos que tradicionalmente han servido para controlar la ventilaci¨®n y el sol. El tercero es aprovechar para mejorar la vida de las personas en otras cuestiones como la accesibilidad. La clave, se?ala, es ¡°que cada acci¨®n pueda revertir en mejoras en varios de esos aspectos y que la ola de rehabilitaci¨®n de la que habla Europa acabe siendo deseada por los usuarios¡±. En Santa Coloma, concluye Mas, se ha conseguido: ¡°Al principio la gente pensaba ¡®?por qu¨¦ a nosotros?¡¯ y ahora las calles de alrededor est¨¢n deseando que les llegue¡±.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.
Sobre la firma
