La pobreza alcanza al 30% de los peruanos debido a la pandemia
Per¨² reporta un incremento de 10% de pobreza en 2020, equivalente a m¨¢s de tres millones de personas
Casi un tercio de la poblaci¨®n en Per¨² (3.330.000) no puede cubrir sus necesidades b¨¢sicas. As¨ª lo ha informado el Instituto Nacional de Estad¨ªstica e Inform¨¢tica (INEI). La pandemia increment¨® en 10 puntos porcentuales la pobreza, empujando a tres millones de nuevos pobres a la precariedad. Los datos confirman algo que se ve¨ªa desde mayo del a?o pasado, cuando decenas de miles abandonaron las ciudades donde se ganaban la vida para volver al campo, donde no tendr¨ªan que pagar un alquiler. Hoy son 10 millones de pobres en el pa¨ªs andino.
Una de las consecuencias de la crisis econ¨®mica para paliar el hambre ha sido la formaci¨®n de miles de ollas comunes organizadas principalmente por mujeres, que buscan donaciones de dinero o de alimentos, o gestionan ante las municipalidades la entrega de v¨ªveres. A veces no consiguen ni una ni otra. Estas ollas, en la que se cocina al aire libre y con le?a de fuego una comida, han salvado a miles del hambre durante la pandemia.
Mar¨ªa Tarazona, de 46 a?os y tres hijos, coordina una olla com¨²n de la que se alimentan 53 familias en el asentamiento humano Laderas de Chill¨®n en Lima norte. ¡°La mayor¨ªa en mi barrio perdi¨® su trabajo estable, hoy salen a buscar objetos para reciclaje o como vendedores ambulantes, pero la Municipalidad los bota de la calle¡±, refiere Tarazona. La olla com¨²n Mi comunidad en acci¨®n se abastece del dinero que paga cada familia, independientemente de la cantidad de raciones que lleve.
¡°Son tres soles (80 centavos de d¨®lar), pero a veces pagan uno o dos soles porque no tienen de d¨®nde trabajar, no todos pagan¡±, explica Tarazona. Entre abril y mayo por primera vez recibieron alimentos de un programa del Ministerio de Inclusi¨®n y Desarrollo Social que antes de la pandemia entregaba v¨ªveres a las escuelas para los desayunos. ¡°Recibimos legumbres, arroz, aceite, az¨²car, avena y algunas conservas de pollo, pero servimos 190 raciones por d¨ªa, por eso tenemos que buscar por otra parte las patatas, el pollo o el pescado. A veces la parroquia Damian de Molokai nos apoya¡±, describe.
Cuando Tarazona ten¨ªa a sus beb¨¦s peque?os pas¨® por un momento econ¨®mico dif¨ªcil como jefa de familia y pudo alimentarlos en un comedor popular, una red ciudadana de subsistencia que surgi¨® en la d¨¦cada de los 80 en Per¨². ¡°Las se?oras que conoc¨ª no me dieron la espalda y trat¨¦ de salir adelante. Esta vez me toc¨® ayudar a m¨ª, aunque no sea econ¨®micamente¡±, relata. Ella misma perdi¨® su trabajo en la pandemia, vend¨ªa men¨²s a una f¨¢brica que paraliz¨® actividades por unos meses y luego no continu¨® debido a restricciones de bioseguridad.
Mayor pobreza urbana
Fueron los Lime?os los m¨¢s afectados por la pandemia. El reporte del INEI precisa que la jurisdicci¨®n con m¨¢s incremento de personas que no pueden cubrir el costo b¨¢sico de una canasta de consumo ha sido Lima Metropolitana: en 2019 registraba 14% de poblaci¨®n en pobreza y pas¨® a 27,5%. La pobreza en 2020 afect¨® al 45,7% de la poblaci¨®n rural -donde creci¨® 4.9% respecto de 2019- y al 26% de la poblaci¨®n urbana -con un incremento de 11%-. En el desagregado, la zona geogr¨¢fica m¨¢s golpeada es la sierra rural, donde hoy el 50% vive en pobreza, indica el instituto. La entidad sostiene que el incremento ¡°de la pobreza estar¨ªa asociado a la paralizaci¨®n de la mayor¨ªa de las actividades econ¨®micas, ante el Estado de Emergencia Nacional y el aislamiento social obligatorio¡± por la covid-19 desde marzo de 2020, ¡°y que fuera ampliado a trav¨¦s de diversos decretos supremos¡±.
¡±Con el transcurrir del tiempo ha aumentado el n¨²mero de ollas comunes en Lima, la mayor¨ªa ya tiene un a?o de fundada y cada vez nos llegan m¨¢s solicitudes debido a la escasez de v¨ªveres¡±, comenta la trabajadora social Gianina Mel¨¦ndez, integrante de un colectivo de voluntarias llamado ¡®Manos a la olla¡¯, que colabora con 32 ollas comunes en Lima sur. El colectivo calcula que en 30 distritos de Lima hay 2.034 ollas comunes de las que se alimentan 220.000 personas.
¡±Algunas han cerrado, pero no porque las personas hayan recuperado sus trabajos. Nos escriben diciendo ¡®ya no hay v¨ªveres¡¯, y eso es una gran preocupaci¨®n porque hay familias que no saben qu¨¦ van a comer¡±, agrega. La trabajadora social cuenta que el m¨¢s reciente pedido de apoyo que han recibido es de la olla com¨²n San Juan de Dios -formada por personas con discapacidad- que no ha recibido atenci¨®n del Consejo Nacional de Personas con Discapacidad. ¡°Es una poblaci¨®n bastante olvidada. Si no tienen una grav¨ªsima discapacidad no reciben del Estado el carnet amarillo para el transporte p¨²blico gratis. Tienen que gastar en taxi, a costa de sus necesidades¡±.
Mel¨¦ndez, quien integra una mesa de trabajo seguridad alimentaria, se?ala que el Gobierno se fij¨® tard¨ªamente en las ollas comunes, en agosto. ¡°Pero adem¨¢s, ninguna entidad quiere asumir la responsabilidad de distribuir alimentos para las ollas comunes¡±, anota. El programa complementario de alimentaci¨®n del Ministerio de Desarrollo e Inclusi¨®n Social entrega insumos a las municipalidades y estas deben distribuirlos a las ollas comunes empadronadas, pero no hay supervisi¨®n ni orden. ¡°Algunas lideresas de ollas dicen que las municipalidades les entregan alimentos dos meses y luego ya no m¨¢s. Hay desorden en los gobiernos locales para gestionar y ejecutar. El Ministerio ha anunciado que va a formar equipos de fiscalizadores, pero las lideresas de las ollas est¨¢n organizadas, ellas mismas deber¨ªan hacerlo¡±, lamenta la vocera del colectivo.
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