Yuan Longping, el cient¨ªfico que acab¨® con el hambre en China
Miles de ciudadanos despiden al fallecido ¡°padre del arroz h¨ªbrido¡±, que multiplic¨® el rendimiento de las cosechas y permiti¨® alimentar a decenas de millones de personas,
En China, donde las hambrunas han sido algo com¨²n hasta hace pocas d¨¦cadas y las generaciones m¨¢s veteranas a¨²n arrastran sus secuelas, el cient¨ªfico Yuan Longping, fallecido este fin de semana a los 90 a?os, era todo un h¨¦roe. Conocido como el ¡°padre del arroz h¨ªbrido¡±, sus trabajos permitieron multiplicar las cosechas de este grano y garantizar la seguridad alimentaria en el pa¨ªs m¨¢s poblado del mundo. ...
En China, donde las hambrunas han sido algo com¨²n hasta hace pocas d¨¦cadas y las generaciones m¨¢s veteranas a¨²n arrastran sus secuelas, el cient¨ªfico Yuan Longping, fallecido este fin de semana a los 90 a?os, era todo un h¨¦roe. Conocido como el ¡°padre del arroz h¨ªbrido¡±, sus trabajos permitieron multiplicar las cosechas de este grano y garantizar la seguridad alimentaria en el pa¨ªs m¨¢s poblado del mundo. Sus investigaciones han beneficiado a millones de personas: una quinta parte del arroz que se cultiva en el planeta se deriva de sus experimentos.
¡°Su logro se puede resumir en una sola frase: ayud¨® al mundo a luchar contra el hambre¡±, resum¨ªa el director del Instituto Nacional de Investigaci¨®n sobre el Arroz, Hu Peisong, en declaraciones a la agencia de noticias estatal Xinhua al anunciar el fallecimiento el pasado s¨¢bado. Este lunes, su funeral en la ciudad de Changsha (centro de China), donde resid¨ªa, se ha convertido en un acontecimiento nacional. El presidente chino, Xi Jinping, ha enviado una corona; otros antiguos l¨ªderes transmitieron telegramas de condolencia; miles de personas hac¨ªan cola para dar el ¨²ltimo adi¨®s al ¡°viejo Yuan¡±. Algunas tiendas de flores regalaban crisantemos, la flor del duelo; taxistas llevaban gratis a quienes acudieran a las exequias, seg¨²n los medios estatales. ¡°Mi t¨ªo muri¨® de hambre; mi padre dice que gracias a Yuan, eso ya no ocurre¡±, declaraba un asistente al funeral, apellidado Cao, al peri¨®dico Global Times.
Al fervor genuino de los ciudadanos se le han sumado los elogios en los medios de comunicaci¨®n chinos, deseosos de resaltar los logros de un cient¨ªfico aut¨®ctono ¡ªespecialmente, un cient¨ªfico dedicado a la seguridad alimentaria, una de las grandes metas del Partido Comunista de China (PCCh)¡ª cuando el Gobierno pone el ¨¦nfasis en el desarrollo de un modelo econ¨®mico que prime la autosuficiencia y la innovaci¨®n.
Yuan, desinteresado de la pol¨ªtica y que nunca fue miembro del PCCh, siempre dijo que su meta era ¡°garantizar que nadie en el mundo pasara hambre¡±. Quer¨ªa evitar las hambrunas de las que hab¨ªa sido testigo durante el Gran Salto Adelante (1959-1963), cuando las directrices de Mao Zedong para tratar de alcanzar a los pa¨ªses industrializados en un tiempo r¨¦cord provocaron una escasez de alimentos que mat¨® a decenas de millones de personas. El cient¨ªfico evocaba la visi¨®n de ¡°escenas desgarradoras en las que la gente mor¨ªa de inanici¨®n en el camino¡±.
Nacido en Pek¨ªn en septiembre de 1930, Yuan era hijo de profesores, el segundo de seis hermanos. Su inter¨¦s por la agricultura, seg¨²n ha contado en sus memorias, se origin¨® durante una excursi¨®n escolar a una granja. Aunque sus padres no ve¨ªan con especial simpat¨ªa su vocaci¨®n, se matricul¨® en estudios de Agronom¨ªa en la Universidad Agr¨ªcola del Suroeste en Chongqing, donde se gradu¨® en 1953. De all¨ª pas¨® a la Universidad Agr¨ªcola de Hunnan, donde comenz¨® su carrera como investigador.
Impelido por su obsesi¨®n de aumentar la producci¨®n de alimentos para que la gente corriente no padeciera hambre, centr¨® sus experimentos en el arroz, la base de la alimentaci¨®n para la mayor¨ªa de los chinos. Durante los a?os sesenta concibi¨® la idea de cruzar plantas de arroz masculinas est¨¦riles con otras variedades para crear espec¨ªmenes que produjeran m¨¢s grano, aunque sin ¨¦xito.
No fue hasta 1973 que pudo hacer realidad su teor¨ªa. Una variedad de arroz salvaje que crec¨ªa en la isla tropical de Hainan, en el sur de China, le permiti¨® lograr el cruce. La nueva variante produc¨ªa un 20% m¨¢s de grano que las tradicionales. El cultivo en gran cantidad del ¡°arroz h¨ªbrido¡± comenz¨® en 1976, el a?o de la muerte de Mao Zedong y el fin de la Revoluci¨®n Cultural. El aumento en las cosechas, seg¨²n la agencia de noticias Xinhua, permiti¨® alimentar a ochenta millones de personas m¨¢s en China.
Que ¡°gracias a Yuan, China puede alimentar a una quinta parte de la poblaci¨®n mundial aunque solo dispone del 9% del total de la tierra cultivable en el mundo¡± se ha convertido casi en un lugar com¨²n en el pa¨ªs. M¨¢s de sesenta pa¨ªses utilizan las variedades desarrolladas por el cient¨ªfico, que ya se encuentran en su tercera generaci¨®n y cubren, seg¨²n el peri¨®dico Global Times, m¨¢s de siete millones de hect¨¢reas de superficie total. Las primeras exportaciones a Estados Unidos llegaron en 1979.
A lo largo de toda su vida, el experto continu¨® sus investigaciones, para adaptar sus variedades a los distintos terrenos ¡ªpara hacerlas m¨¢s resistentes a las sequ¨ªas, o al calor y humedad de los tr¨®picos, o incluso al agua salada¡ª, y dise?ar t¨¦cnicas de cultivo que permitieran extraer el m¨¢ximo potencial a sus semillas.
A partir de los a?os ochenta se convirti¨® en una celebridad de su pa¨ªs, ejemplo de investigador innovador en una ¨¦poca en la que la ciencia china a¨²n se encontraba muy por detr¨¢s de la occidental, lastrada entre otras cosas por las secuelas de los diez a?os de Revoluci¨®n Cultural.
En 2004 recibi¨® el Premio Mundial de la Alimentaci¨®n, el m¨¢s prestigioso en este sector, por su ¡°investigaci¨®n pionera que ayud¨® a transformar a China de una escasez de comida a la seguridad alimentaria en un plazo de treinta a?os¡±. Cuatro a?os m¨¢s tarde, su popularidad le convirti¨® en uno de los abanderados de la delegaci¨®n deportiva china en los Juegos Ol¨ªmpicos de Pek¨ªn. En 2019 recibi¨® la Medalla de la Rep¨²blica, el mayor honor que concede el Gobierno chino.
Pese a su avanzada edad, segu¨ªa en activo e interesado en el desarrollo de espec¨ªmenes. En marzo, dos meses antes de su muerte, a¨²n hab¨ªa visitado los campos de arroz en el centro de investigaci¨®n de Hainan.
En las redes sociales, horas despu¨¦s de terminado el funeral, los tributos de los ciudadanos chinos al cient¨ªfico segu¨ªan llegando. ¡°Mi cuenco tiene arroz, y mi coraz¨®n le tiene a usted. Buen viaje, se?or Yuan¡±, escrib¨ªa el internauta Beixianyi en Weibo, el Twitter chino.