Empresas del futuro, decisiones del jur¨¢sico

Imaginen la siguiente escena. En una sala, representantes de diferentes ¨¢reas de una compa?¨ªa observan una pantalla con dos alternativas para decidir. La alternativa A tiene el respaldo de una vasta colecci¨®n de datos, mientras que la B es solo eso, una alternativa sin ning¨²n asidero. Quien levanta la mano para opinar es Hippo, acr¨®nimo ingl¨¦s que puede usarse tanto para hipop¨®tamo como para highest paid person¡¯s opinion (opini¨®n de la persona mejor pagada). ?Se imaginan qu¨¦ alternativa eligi¨®? Exacto, la B, la misma que termin¨® implementando la compa?¨ªa.

Las organizaciones tienen a su disposici¨®n una cantidad de informaci¨®n sin precedentes y experimentamos una transformaci¨®n tecnol¨®gica que nos permite contar con nuevas herramientas de eficaz procesamiento, como la inteligencia artificial, el analytics avanzado o el machine learning, por citar algunas de las m¨¢s conocidas. Lamentablemente, no podemos afirmar que la toma de decisiones haya evolucionado a la par, en tanto la intuici¨®n sigue ocupando un rol preponderante. Lograr un equilibrio entre la intuici¨®n y el an¨¢lisis no siempre resulta sencillo, y en muchas ocasiones (demasiadas) los ejecutivos prefieren recurrir a su intuici¨®n antes que animarse a explorar el ejercicio de las decisiones inteligentes.

Lo cierto es que descansamos demasiado en las intuiciones, incluso sin saberlo cuando est¨¢n equivocadas. Supongamos que podemos confiar en las intuiciones que se basan en la experiencia real, porque a trav¨¦s de ella desarrollamos conocimiento. Aun en este caso, ahora se sabe que la experiencia por s¨ª sola no es un sustento suficientemente s¨®lido. De hecho, los estudios confirman que la experiencia aumenta la confianza con la que las personas sostienen sus ideas, pero no necesariamente la precisi¨®n de esas ideas. La precisi¨®n requiere un tipo particular de experiencia, una que surja en un contexto de retroalimentaci¨®n regular y que sea comprobable.

Para que nuestras decisiones est¨¦n menos condicionadas por la intuici¨®n, hace falta respaldarlas por procesos efectivos, metodolog¨ªas adecuadas y la informaci¨®n correcta. El enfoque tiene como punto de partida la identificaci¨®n de las decisiones m¨¢s relevantes. Se priorizan aquellas que impactar¨¢n en las m¨¦tricas de negocio que necesitamos apalancar, para despu¨¦s recopilar y analizar la informaci¨®n que pueda optimizarlas. En los casos en los que se trabaja con decisiones recurrentes se puede generar un historial de datos para poder responder a nuestras hip¨®tesis. Cuanto m¨¢s frecuente sea la decisi¨®n y m¨¢s informaci¨®n tengamos, m¨¢s f¨¢cil ser¨¢ trabajar en su valor predictivo. En el futuro habr¨¢ cada vez m¨¢s datos disponibles. El desaf¨ªo es saber qu¨¦ hacer con ellos y aprovecharlos para tomar mejor las decisiones que importan. Pero tambi¨¦n, necesitamos personas que tomen decisiones complejas como resultado de un ejercicio metodol¨®gicamente adecuado. Personas que puedan levantar la mano y argumentar mejor que Hippo.

Ernesto Weissmann es ¡®managing partner¡¯ en Tandem.