La reputaci¨®n de los bancos vuelve al debate p¨²blico
Pese al impacto de la investigaci¨®n de Competencia sobre los pr¨¦stamos ICO, la incidencia real podr¨ªa estar limitada a muy pocas operaciones.
Se vuelve a hablar de bancos y su reputaci¨®n. La apertura de una investigaci¨®n de la CNMC (Comisi¨®n Nacional de los Mercados y la Competencia) a algunas entidades por los pr¨¦stamos ICO, las noticias sobre los esfuerzos del sector financiero por mejorar su imagen o, ahora, la prolongaci¨®n d...
Se vuelve a hablar de bancos y su reputaci¨®n. La apertura de una investigaci¨®n de la CNMC (Comisi¨®n Nacional de los Mercados y la Competencia) a algunas entidades por los pr¨¦stamos ICO, las noticias sobre los esfuerzos del sector financiero por mejorar su imagen o, ahora, la prolongaci¨®n de la incertidumbre sobre la sentencia del Tribunal Supremo, que abre tr¨¢mite de audiencia a las partes sobre el plazo para reclamar sobre las cl¨¢usulas abusivas de las hipotecas... Todo ello ha reavivado el debate sobre su imagen p¨²blica. Anteriormente, los bonus de sus ejecutivos y los ERE ¡ªcon protestas recientes¡ª fueron objeto de fuerte pol¨¦mica, incluso en el frente pol¨ªtico.
La imagen del sector ¡ªtal y como ocurre en las valoraciones sociol¨®gicas de otros estamentos de la sociedad, como los pol¨ªticos o la justicia¡ª nunca ha sido muy positiva. Probablemente, el mayor deterioro en la confianza a escala global se produjo tras 2008 con la crisis financiera. Adem¨¢s de asignarles casi exclusivamente toda la responsabilidad, el que se tuvieran que dedicar miles de millones a rescatar entidades en todo el mundo las convirti¨® en diana f¨¢cil. Se culp¨® a todo el sector por problemas ¡ªeso s¨ª, graves¡ª de entidades espec¨ªficas.
Desde entonces, la industria bancaria ha hecho frente a una intensidad regulatoria sin precedentes. Con importantes esfuerzos, en paralelo, por mejorar su reputaci¨®n y su compromiso con la sociedad. Desde campa?as de educaci¨®n financiera a una participaci¨®n intensa de sus l¨ªderes en los debates sociales, pasando por su actitud proactiva en la gesti¨®n crediticia de la crisis de la covid-19. Son acciones en la direcci¨®n correcta.
La percepci¨®n de insuficiencia est¨¢ muy relacionada con la transformaci¨®n hacia un modelo bancario distinto, con muchos procesos traum¨¢ticos como fusiones y reestructuraciones, exigidas en muchos casos por los supervisores. Aparecen de este modo nuevos problemas y tensiones cuando a¨²n no se hab¨ªan recuperado de la ¨²ltima batalla. En el empleo, el foco va a los despidos en lugar de a la renovaci¨®n del talento en un entorno de competencia tecnol¨®gica y orientaci¨®n al cliente.
Por ¨²ltimo, la falta de un marco normativo completo ha dado lugar a numerosas sentencias sobre diferentes cl¨¢usulas de los pr¨¦stamos hipotecarios, instrumentos financieros trascendentales en nuestra econom¨ªa. El mi¨¦rcoles, el Supremo pospuso la decisi¨®n, tal vez buscando una soluci¨®n t¨¦cnica espec¨ªfica en lugar de una m¨¢s abrupta y generalizada. Estas lagunas son un quebradero de cabeza para prestatarios, bancos y justicia. En banca todo se est¨¢ dictando al dedillo, algo que queda muy lejos para otras grandes empresas como las tecnol¨®gicas.
Est¨¢ por ver el recorrido del episodio de los pr¨¦stamos del ICO. A pesar del impacto medi¨¢tico y sobre la reputaci¨®n del sector, la incidencia real podr¨ªa estar limitada a muy pocas operaciones. En muchos casos, podr¨ªan haber resultado incluso en una mejora de las condiciones del pr¨¦stamo. La historia se ha repetido: el da?o inicial de las noticias ya ha acontecido, la reputaci¨®n del sector ha dado pasos atr¨¢s y ahora toca volver a la casilla de salida y pedalear para corregir la situaci¨®n. El sector trabaja con m¨¢s pedagog¨ªa y una gesti¨®n de la imagen y reputaci¨®n m¨¢s proactiva.