Alegr¨ªa, pero sin excesos
A la p¨¦rdida de tracci¨®n de la recuperaci¨®n global se a?ade el encarecimiento de la electricidad
El entorno externo ha jugado un papel crucial en todas las recuperaciones anteriores, y esta no ha sido una excepci¨®n. El rebote de la econom¨ªa mundial, junto con las mejores perspectivas internas ligadas a la aceleraci¨®n de la campa?a de vacunaci¨®n, dio un giro saludable a las expectativas. A la espera de...
El entorno externo ha jugado un papel crucial en todas las recuperaciones anteriores, y esta no ha sido una excepci¨®n. El rebote de la econom¨ªa mundial, junto con las mejores perspectivas internas ligadas a la aceleraci¨®n de la campa?a de vacunaci¨®n, dio un giro saludable a las expectativas. A la espera de lo que sentencie el INE la semana que viene, todo apunta a un resultado alentador en el segundo trimestre, con un PIB al filo del 2%, es decir un hist¨®rico 19% en t¨¦rminos interanuales. La evoluci¨®n favorable de la afiliaci¨®n todav¨ªa se prolongar¨ªa en julio, en consonancia con el rebote reciente de los servicios.
Sin embargo, el contexto internacional se est¨¢ mostrando menos amable, no solo por causa de la propagaci¨®n de la variante delta del virus y de las incertidumbres que genera para los desplazamientos y la inversi¨®n. Las reservas de vuelos flojean (entre inicios de abril y mediados de junio se hab¨ªan multiplicado casi por tres, y han ca¨ªdo un 31% desde entonces, seg¨²n el indicador Sojern). Todo ello hace temer una temporada tur¨ªstica menos boyante de lo esperado.
Otro escollo en el camino de la recuperaci¨®n es la escalada de costes de producci¨®n y de la factura de la electricidad. Los indicadores de coyuntura de julio revelan una intensificaci¨®n de los cuellos de botella en la industria y un encarecimiento de los suministros, especialmente los importados. El ascenso de los precios pagados por las empresas no tardar¨¢ en trasladarse a los consumidores, frenando la recuperaci¨®n. Las familias espa?olas ya pierden poder adquisitivo por el subid¨®n de la factura de la luz, fruto de una regulaci¨®n notoriamente defectuosa. Y las empresas anticipan una inflexi¨®n (la cartera de pedidos en la eurozona retrocede, aunque todav¨ªa se sit¨²a en terreno positivo).
Pero la principal preocupaci¨®n surge de las econom¨ªas que se hab¨ªan adelantado en la remontada. En China, el motor de la inversi¨®n, lastrado por las deudas, no responde a los est¨ªmulos, mientras que los consumidores no recuperan los niveles de confianza anteriores a la crisis. Y tanto en EE UU como en Reino Unido, que nos hab¨ªan precedido en la administraci¨®n de la vacuna, el rebote parece perder tracci¨®n (PMI en retroceso en julio en ambos casos). Los pa¨ªses en desarrollo, por su parte, se enfrentan a la escasez de vacunas, algo que est¨¢ provocando una ola inquietante de contagios, acuciando sus econom¨ªas y haciendo temer la aparici¨®n de nuevas variantes que amenazan con prolongar el impacto global de la pandemia.
Los mercados financieros reflejan el enfriamiento de las expectativas: huyen de la inversi¨®n en la econom¨ªa real hacia la seguridad de la deuda p¨²blica. La consecuencia es un abaratamiento de los costes financieros para los Estados, en detrimento del equipamiento de las empresas. El rendimiento del bono espa?ol a 10 a?os retrocede, en consonancia con los valores de referencia en Alemania y EE UU.
Este es un entorno excepcionalmente vol¨¢til, y por tanto conviene no extraer conclusiones precipitadas ¡ªalgunos analistas aventuran el retorno de la ¡°estanflaci¨®n¡± de los a?os 70¡ª. La recuperaci¨®n es una realidad y lo m¨¢s probable es que se mantenga, como lo pronostica el Panel de Funcas, aunque con riesgos al alza. Los bancos centrales los perciben, pero ni los halcones parecen dispuestos a tolerar una dosis de est¨ªmulos adicional, ni esta servir¨ªa para responder a las especificidades de cada pa¨ªs miembro. La reactivaci¨®n del dispositivo de reaseguro europeo de desempleo (el llamado SURE) parece m¨¢s apropiado, por su despliegue exitoso durante la pandemia y por tratarse del ¨²nico instrumento de estabilizaci¨®n fiscal disponible en la Uni¨®n Europea ¡ªel Next Generation es un programa de inversi¨®n y de reformas, y por tanto carece de la flexibilidad que caracteriza el SURE¡ª. Adem¨¢s, en nuestro pa¨ªs, la reforma del mercado el¨¦ctrico no puede retrasarse m¨¢s, ya que adem¨¢s de resolver uno de los principales fallos estructurales, aportar¨ªa allegro ma non troppo.
Coste de la luz
Seg¨²n EnergyLive, el precio de la electricidad alcanza en Espa?a los 92,02 euros por MWh (con datos del pasado 23 de julio). Se trata de un coste que supone el triple que hace un a?o. La factura es la m¨¢s cara de la Uni¨®n Europea, despu¨¦s de Italia (105,07 euros por MWh). Sin embargo, en Alemania y Francia la electricidad es un 18% m¨¢s barata que en nuestro pa¨ªs. El consumo de energ¨ªa en Espa?a se ha incrementado desde el inicio de la recuperaci¨®n, pero se sit¨²a todav¨ªa por debajo del nivel precrisis, y su encarecimiento refleja sobre todo factores de oferta y de regulaci¨®n del mercado.
Raymond Torres es director de coyuntura de Funcas. En Twitter: @RaymondTorres_