La recaudaci¨®n fiscal recupera los niveles previos a la pandemia
El sostenimiento de rentas con los ERTE, la recuperaci¨®n en marcha, la mayor inflaci¨®n y una menor econom¨ªa sumergida podr¨ªan explicar en parte la mejora
Los ingresos fiscales ya superan los de antes de la pandemia. En la primera mitad del a?o se recaudaron en impuestos unos 90.475 millones frente a los 87.546 millones que se consiguieron en el mismo periodo de 2019. Si adem¨¢s se limpia la estad¨ªstica del ritmo de devoluciones y de impactos extraordinarios, tambi¨¦n crecen un 3% respecto a los niveles precovid. Y la principal explicaci¨®n de este sorprendente fen¨®meno ...
Los ingresos fiscales ya superan los de antes de la pandemia. En la primera mitad del a?o se recaudaron en impuestos unos 90.475 millones frente a los 87.546 millones que se consiguieron en el mismo periodo de 2019. Si adem¨¢s se limpia la estad¨ªstica del ritmo de devoluciones y de impactos extraordinarios, tambi¨¦n crecen un 3% respecto a los niveles precovid. Y la principal explicaci¨®n de este sorprendente fen¨®meno es el brutal esfuerzo realizado para mantener con los ERTE las rentas de los hogares a costa del endeudamiento p¨²blico.
Se trata tambi¨¦n de una se?al inequ¨ªvoca de que la recuperaci¨®n est¨¢ en marcha y de la resistencia de la demanda interna pese a que las restricciones est¨¦n todav¨ªa lastrando partes importantes de la econom¨ªa como el turismo y la hosteler¨ªa. Y es el reflejo de un rebote en forma de K, con unos sectores superando cotas de empleo y actividad previas a la covid y otros arrastrados por las olas del virus. Adem¨¢s, muestra que los hogares y empresas est¨¢n adaptando sus h¨¢bitos a las restricciones. Y que las autoridades son cada vez m¨¢s reacias a tomar medidas para frenar la pandemia que da?en la econom¨ªa.
No obstante, parece probable que a finales de a?o la recaudaci¨®n quede algo por debajo del nivel previo al coronavirus. Y la raz¨®n es que para entonces ya se habr¨¢ realizado la liquidaci¨®n de las fort¨ªsimas p¨¦rdidas que registraron las empresas en 2020. Ahora mismo las grandes compa?¨ªas han adelantado recursos sobre sus ingresos actuales y con un tipo del pago fraccionado m¨¢s alto. Pero cuando se liquide con los n¨²meros rojos del a?o precedente, el impuesto de sociedades podr¨ªa quedar casi volatilizado.
Aun as¨ª, sorprende que una econom¨ªa que est¨¢ un 6% por debajo obtenga recaudaciones tan altas. En el IRPF los ingresos se han disparado un 7% por encima de 2019. Y en la liquidaci¨®n no deber¨ªa notarse tanto en la medida en que debido a los ERTE en muchos casos hubo dos pagadores y, por lo tanto, las retenciones fueron menores. As¨ª que esas menores retenciones supondr¨¢n m¨¢s ingresos para Hacienda y compensar¨¢n que parte de las liquidaciones puedan ser peores.
En el IVA todav¨ªa se acusa la pandemia y es un 1,2% inferior a 2019. Y lo mismo sucede con los impuestos especiales a la electricidad, el alcohol o el tabaco. Pese al 6% de ca¨ªda de la econom¨ªa, la demanda interna cede menos y permite mantener buena parte de los impuestos al consumo. Fuera de los ingresos tributarios, en las cotizaciones a la Seguridad Social se observa un fen¨®meno igual que en el IRPF: crecen un 4% respecto a 2019, seg¨²n datos de contabilidad nacional a mayo. Tanto IRPF como cotizaciones han estado aguantadas por los ERTE y dem¨¢s prestaciones.
Mejora del total de los salarios
Una de las explicaciones es que la inflaci¨®n est¨¢ impulsando los ingresos al tributarse sobre precios y salarios m¨¢s altos. Otra es que haya menos econom¨ªa sumergida tras la devastaci¨®n de la pandemia y la generalizaci¨®n de los pagos con tarjeta. Los informes de la Agencia Tributaria muestran que la evoluci¨®n de las bases declaradas es mejor que la de la econom¨ªa y, por tanto, apuntan a un grado de cumplimiento mayor. Pero quiz¨¢s el principal motivo es el esfuerzo que se est¨¢ haciendo con cargo a deuda p¨²blica para mantener rentas mediante los ERTE y las prestaciones a aut¨®nomos. Estas ayudas lograron que en 2020 las rentas de los hogares solo retrocediesen un 3,27% cuando el PIB se hundi¨® un 10,8%. Y ello fue en parte gracias a 30.000 millones en prestaciones adicionales del Estado en ese a?o.
De hecho, otra buena noticia es que en la primera mitad de este a?o la remuneraci¨®n total de los asalariados ya se encuentra en cotas ligeramente superiores a la situaci¨®n prepandemia: fueron 282.269 millones de euros en el primer semestre frente a los 280.307 millones del mismo periodo de 2019, un 0,7% m¨¢s seg¨²n el INE. Dado que la caja del IRPF viene marcada por el conjunto de los salarios, explicar¨ªa la mejora de esta r¨²brica. Y se aprecia una leve subida del salario por trabajador que tambi¨¦n contribuye.
Por el contrario, el excedente empresarial y de aut¨®nomos a¨²n se halla en niveles muy inferiores: est¨¢ en 239.474 millones y pierde un 9,6% respecto a 2019. Y el consumo de los hogares se sit¨²a un 3,9% m¨¢s bajo que a finales de 2019, aunque lleg¨® a estar un 26% por debajo con el confinamiento.
El reto del d¨¦ficit p¨²blico
La buena marcha de los ingresos explica en buena medida que el d¨¦ficit p¨²blico est¨¦ descendiendo con fuerza desde el 11% del PIB anotado el a?o pasado, unos 123.000 millones de euros. Este a?o est¨¢ bajando como para quedarse en el 8,4% del PIB, unos 102.000 millones. Y el Ejecutivo espera reducirlo el a?o que viene todav¨ªa m¨¢s hasta el 5% del PIB. Eso supone una reducci¨®n de 3,4 puntos de PIB. Cerca de dos puntos vienen del aumento de la recaudaci¨®n, que el Gobierno cifra en un 4,6%, una previsi¨®n en l¨ªnea con lo que pueda crecer la econom¨ªa y, por ende, realista. Otros 0,5 puntos de PIB se recortan solo por el crecimiento de la actividad, que eleva el denominador y, en consecuencia, rebaja la ratio de d¨¦ficit sobre PIB. Pero falta otro punto de PIB, unos 12.000 millones que tienen que proceder de unos menores gastos. Y la ca¨ªda de los ERTE deber¨ªa facilitarlo.
No obstante, a partir de ah¨ª el reto de bajar el d¨¦ficit p¨²blico no ser¨¢ tan f¨¢cil. El Banco de Espa?a y la Autoridad Fiscal calculan que el desfase estructural, aquel que no puede bajar con los ingresos del ciclo, alcanza el entorno del 4,5% del PIB, unos 54.000 millones. Eso es lo que habr¨¢ que ir bajando poco a poco con esfuerzo al tiempo que suben los desembolsos por pensiones y por el envejecimiento de la poblaci¨®n.