Los bonos de PDVSA y el riesgo de perder la ¡®joya de la corona¡¯ de Venezuela
M¨¢s de 1.000 millones de d¨®lares en deuda emitidos bajo el Gobierno de Maduro ponen en riesgo al lucrativo negocio de refinaci¨®n de PDVSA en Estados Unidos
Para empezar a imaginar una recuperaci¨®n de la crisis econ¨®mica y humanitaria que atraviesa Venezuela, hay que calibrar la batalla que se librar¨¢ en el extranjero por retener a Citgo. En las negociaciones que iniciaron el pasado viernes entre el Gobierno y la oposici¨®n, uno de los temas a resolver es el destino de los activos del pa¨ªs. La filial estadounidense de la empresa estatal Petr¨®leos de Venezuela (PDVSA) es, posiblemente, el m¨¢s preciado. El Gobierno de Venezuela reclama hacerse cargo de nuevo de Citgo, que qued¨® en el engranaje que cre¨® el l¨ªder opositor Juan Guaid¨®, reconocido como presidente interino por m¨¢s de 50 pa¨ªses en su momento y que enfrenta amenazas de acreedores por diferentes frentes. La esperanza es que se encuentre la manera de evitar que Citgo caiga en manos de terceros.
A pesar de las limitaciones con las que opera la filial refinadora de petr¨®leo, Citgo report¨® el lunes una peque?a ganancia en el segundo trimestre del a?o, la primera desde 2019 y sigue siendo la octava refiner¨ªa m¨¢s grande de EE UU, de acuerdo con Reuters. La historia reciente de la compa?¨ªa es un drama legal paralelo a la crisis pol¨ªtica que se vive en el pa¨ªs sudamericano desde 2014, cuando entr¨® en recesi¨®n econ¨®mica.
En diciembre de 2015, la oposici¨®n gan¨® dos terceras partes de la Asamblea Legislativa y, unos meses despu¨¦s, en 2016, el Gobierno del presidente Nicol¨¢s Maduro decidi¨® emitir 1.400 millones de d¨®lares en bonos para refinanciar deuda de PDVSA sin la aprobaci¨®n del Parlamento. El Gobierno ofreci¨®, como garant¨ªa, acciones de Citgo y Wall Street reaccion¨® con apetito comprando los bonos.
Los resultados de la elecci¨®n de 2015, la cual fue reconocida por el Gobierno de Maduro, gener¨® una expectativa de que ven¨ªa un cambio de r¨¦gimen en Venezuela, dice el economista y director de la organizaci¨®n Petr¨®leo para Venezuela, Francisco Rodr¨ªguez. ¡°Los mercados no estaban viendo en septiembre de 2016 a Venezuela como una dictadura, como la ven hoy, la estaban viendo como un gobierno impopular que muy posiblemente iba a salir a trav¨¦s de un proceso electoral¡±, asegura Rodr¨ªguez. ¡°La sensaci¨®n era: ¡®Este Gobierno tiene los d¨ªas contados?¡±, apunta, por lo que en ese momento la compra de los bonos no fue necesariamente un apoyo al Maduro, sino una apuesta por el cambio.
Pero eso no sucedi¨®. El Gobierno de Venezuela puso en marcha una Asamblea Nacional Constituyente en la cual la oposici¨®n no particip¨®. Un d¨ªa despu¨¦s, el 31 de julio de 2017, el Departamento del Tesoro de los EE UU sancion¨® al presidente Maduro congelando todos los activos sujetos a la jurisdicci¨®n estadounidense. En mayo de 2018, se llevaron a cabo elecciones presidenciales en las que result¨® ganador Maduro, pero los resultados fueron desconocidos por la oposici¨®n y parte de la comunidad internacional entre acusaciones de fraude y falta de legitimidad. Como consecuencia, varios pa¨ªses sancionaron a 78 venezolanos asociados con Maduro y para abril del a?o siguiente, EE UU ampli¨® las sanciones. Esto complicaba el pago de los bonos, pero el Gobierno sigui¨® cumpliendo con los pagos trimestrales de intereses hasta finales de 2018.
Fue aqu¨ª que Guaid¨®, entonces presidente de la Asamblea, se ampar¨® en la Constituci¨®n para declararse ¡°presidente encargado¡± del pa¨ªs, una medida que puso contra las cuerdas a Maduro. ¡°El problema comienza cuando se da el cambio de Maduro a Guaid¨®¡±, explica Rodr¨ªguez. El Gobierno de Donald Trump decide reconocer a Guaid¨® como presidente, lo que implica considerarlo representante de las empresas del Estado venezolano en el pa¨ªs norteamericano. Guaid¨®, por lo tanto, forma una junta directiva ad hoc de Citgo y esta es la que hoy enfrenta los problemas legales de la empresa.
La crisis econ¨®mica del pa¨ªs y las sanciones limitan la capacidad de Guaid¨® para refinar el petr¨®leo venezolano en Citgo. Es, adem¨¢s, virtualmente imposible sacar r¨¦ditos de lo ganado a trav¨¦s de Citgo, ya que las sanciones incluyen un congelamiento de las cuentas. El Gobierno de Maduro, por su parte, encontr¨® en 2019 una manera de burlar las sanciones y comenz¨® a mover petr¨®leo, dinero, oro y otros recursos a trav¨¦s de rutas rusas.
Guaid¨® recurri¨® a una corte en Nueva York y pidi¨® la cancelaci¨®n de los bonos de deuda, argumentando que la emisi¨®n hab¨ªa sido ilegal ya que no se hab¨ªa pedido la aprobaci¨®n del Congreso. La jueza a cargo fall¨® en contra de Guaid¨®, argumentando que, en base a las leyes de esa ciudad, en donde se emitieron los bonos, la emisi¨®n fue legal. Esto llev¨® a Guaid¨® y a la junta directiva ad hoc de Citgo a la Corte de Apelaciones.
¡°Nosotros estamos pidiendo que se vaya al fondo¡±, dice Horacio Medina, presidente de la junta directiva ad hoc de Citgo, al tel¨¦fono desde Florida. ¡°porque de origen, tanto los bonistas como el gobierno de Maduro, sab¨ªan perfectamente que eso era inconstitucional porque necesitaba la aprobaci¨®n de la Asamblea Nacional y no fue sometido all¨ª. Ah¨ª est¨¢ concentrada nuestra pelea en el litigio¡±. Para 2019, los bonistas, entre los cuales se encuentran bancos de inversi¨®n y fondos internacionales, ya ten¨ªan licencia para ejecutar el 49% de las acciones de Citgo para cobrar lo que se les debe.
Para evitar que Guaid¨® pierda a Citgo, el Gobierno estadounidense aprueba una suspensi¨®n temporal de dicha licencia, para darle a la Corte tiempo para resolver el litigio. La suspensi¨®n ha sido renovada temporalmente hasta el 21 de octubre. Medina, quien se ha referido a la filial en EE UU como ¡°la joya de la corona¡± de Venezuela, fue nombrado presidente de la junta directiva ad hoc en diciembre, despu¨¦s de a?os de ser miembro.
Negociaciones fallidas
¡°Nosotros comenzamos un acercamiento con los bonistas para ver si pod¨ªamos llegar a alg¨²n tipo de acuerdo, y as¨ª pasaron los meses de agosto y septiembre de 2020, en una suerte de conversaciones a las que no se les puede llamar negociaciones¡±, dice Medina. ¡°Fueron aproximaciones, nos escuchamos y la conclusi¨®n a la que llegamos es que estamos en puntos diametralmente opuestos. No hab¨ªa ninguna posibilidad de convergencia¡±, agrega.
Esto quiere decir, explica Medina, que el futuro de Citgo y, por lo tanto, de esta fuente de ingresos y divisas que tanto necesita Venezuela, est¨¢ en manos de la Corte de Apelaciones. ¡°No se puede estimar cu¨¢ndo habr¨¢ una decisi¨®n, pero de acuerdo con la experiencia esto podr¨ªa estar sucediendo a finales de a?o o a principios del a?o que viene¡±, asegura Medina.
Pero el drama de los bonos venezolanos no es el ¨²nico que Citgo enfrenta. Dos empresas trasnacionales, la petrolera Conoco Phillips y la minera Crystallex, han reclamado ante la justicia estadounidense tener derechos sobre Citgo por casos separados. Conoco Phillips gan¨® en 2017 un proceso de arbitraje internacional en contra del Estado de Venezuela por ser expropiado indebidamente y sin indemnizaci¨®n. Crystalex, por su parte, gan¨® un arbitraje similar por una expropiaci¨®n hecha en 2008. Ambas empresas alegan que son las due?as parciales de Citgo, ya que consideran a la filial un activo del Gobierno venezolano. Conoco Phillips ha pedido que Citgo sea declarada en bancarrota.
Es por esto que una primera reuni¨®n entre Gobierno y oposici¨®n se vuelve, de repente, clave para Citgo. ¡°Si en Venezuela se produce un cambio en el modelo pol¨ªtico y entonces hay un gobierno democr¨¢tico, si hay una suerte de posibilidad de equilibrar el asunto, de estabilizar financiera y pol¨ªticamente al pa¨ªs, pues entonces habr¨ªan grandes probabilidades de llegar a alg¨²n tipo de acuerdo con todos estos acreedores¡±, asegura Medina.
Rodr¨ªguez considera que el Gobierno de Guaid¨®, por tener el control de Citgo, tiene la capacidad de pagar ¡°una versi¨®n refinanciada de esa deuda¡± si los acreedores estuvieran dispuestos a negociar. La filial ha tenido ganancias en ¨²ltimos a?os, asegura Rodr¨ªguez, a pesar de la crisis y las sanciones, al refinar crudos no procedentes de Venezuela. ¡°Citgo es una empresa que tiene un flujo de ingresos, que tiene un valor que excede el valor de la deuda, que tiene activos y dep¨®sitos. Yo creo que se puede llegar a un acuerdo¡±.
Medina, por su parte, se muestra solo parcialmente optimista: ¡°Es muy dif¨ªcil que logremos salvar totalmente a Citgo¡±. ¡°Estamos haciendo todo lo posible analizando todas las opciones que tenemos porque para nosotros es imprescindible¡±, agreg¨® el directivo de la empresa. Medina recuerda una frase dicha por el general San Mart¨ªn, libertador en Argentina: ¡°Cuando le dijeron que la causa de la libertad era imposible, el respondi¨® que s¨ª, que era imposible, pero era imprescindible. Yo creo que aqu¨ª parece imposible salvar a Citgo, pero es imprescindible porque Citgo es una pieza fundamental en la recuperaci¨®n de Venezuela¡±.
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