Guerra en la industria l¨¢ctea por la firma de contratos con los ganaderos por la falta de leche

Las industrias l¨¢cteas se hallan embarcadas en una guerra en el campo para mantener contratos de suministro con ganaderos o para captar nuevos ganaderos proveedores ante el desajuste entre la oferta y la demanda mundial de leche que ha provocado fuertes subidas de las cotizaciones en todos los mercados. En el caso de Espa?a, la subida se ha resistido, pero, por fin, ya est¨¢ provocando incrementos de los precios en origen hasta los 0,38 euros que se pagan actualmente en los contratos en las zonas m¨¢s productoras y que se espera puedan llegar en esta primavera a los 0,40 euros. En diciembre, oficialmente, el precio medio nacional era de 0,356 euros litro, pero incluyendo primas y materia grasa y las cifras m¨¢s bajas en zonas grandes productoras. En todo caso, esa cotizaci¨®n ser¨ªa todav¨ªa inferior a los precios medios comunitarios de 0,42 euros y lejos de los 0,50 que se manejan en el comercio exterior.

En 2021, consecuencia de una mayor demanda, especialmente de los pa¨ªses asi¨¢ticos, los precios de la leche se incrementaron en una media del 17% seg¨²n datos de FAO. Pero, en lo que va de a?o, de acuerdo con las cifras de la Cooperativa de referencia Fonterra, en Nueva Zelanda, las subastas de leche han tenido ya un incremento en los precios de un 13%.

Fuentes del sector ganadero creen que esa subida en marcha solo servir¨ªa para cubrir los costes derivados del alza de los precios de los piensos, que han aumentado por la sequ¨ªa que est¨¢ afectando a los pastos en algunas zonas. Desde el sector se sigue reclamando el cumplimiento de la Ley de la Cadena Alimentaria, que obliga a pagar unos precios que cubran los costes de producci¨®n. Ante esa exigencia, algunas industrias ¡ªpor ejemplo, la cooperativa Corporaci¨®n Alimentaria Pe?asanta-Central Lechera Asturiana¡ª dejan claro en sus contratos de compras a no socios que ¡°las partes manifiestan que el precio pactado cubre el coste efectivo de la producci¨®n¡±. Es una forma de evitar problemas con la Agencia para la Informaci¨®n y el Control de la Cadena Alimentaria (AICA), el organismo que vela por el cumplimiento de la norma.

Sobre un total de casi 12.000 ganaderos en activo, excluidos los socios de las sociedades cooperativas, las industrias manejan contratos de car¨¢cter anual con unos 8.000 ganaderos. La mayor parte de ellos renuevan sus contratos en marzo y las industrias tienen obligaci¨®n de comunicar con dos meses de adelanto su decisi¨®n de renovar o no la relaci¨®n.

Esta situaci¨®n de las industrias en guerra para captar nuevos ganaderos o no perder los actuales proveedores contrasta con la vivida en a?os precedentes cuando las empresas llegaban a pactos para bloquear la posibilidad de que los ganaderos pudieran cambiar de industrias y que fue denunciada y multada por los servicios de la Competencia.

Desde Uniones Agrarias en Galicia, Rom¨¢n Santalla se?ala la necesidad de fortalecer el mercado interior y reclama una nueva iniciativa del Ministerio de Agricultura para que todas las partes de la cadena apuesten por una actividad que d¨¦ estabilidad y, sobre todo, sostenibilidad econ¨®mica a la actividad del sector al margen de situaciones coyunturales. En 2015, auspiciado por Agricultura, medio centenar de industrias y otras tantas empresas de la distribuci¨®n, junto a las cooperativas agroalimentarias e inicialmente solo con Asaja desde las organizaciones agrarias, suscribieron un acuerdo en la misma direcci¨®n. Los resultados no fueron los deseados.

El sector de la leche de vaca, consecuencia de una reducci¨®n anual de entre 700 y 800 ganaderos, fundamentalmente de peque?as explotaciones por la falta de rentabilidad y de relevo generacional, actualmente cuenta con menos de 12.000. Aunque en los ¨²ltimos cuatro a?os la producci¨®n se ha incrementado un 7% hasta los 7,4 millones de toneladas por el redimensionamiento de las mismas, la realidad es que Espa?a sigue siendo un pa¨ªs deficitario que cubre esa situaci¨®n con importaciones de otros pa¨ªses comunitarios, tanto leche como de quesos baratos.

En el sector falt¨® rentabilidad. Miles de ganaderos abandonaron. Ahora, aunque aument¨® la producci¨®n, la industria quiere m¨¢s leche nacional, de cercan¨ªa. Y, en los pr¨®ximos meses, a pesar de la mejora de los precios, podr¨ªan ir m¨¢s vacas a matadero si contin¨²an subiendo los piensos, especialmente el ma¨ªz, agravado por el conflicto de Ucrania como uno de los principales proveedores.