Todas las sanciones a Rusia, de un vistazo: as¨ª act¨²a la UE para estrangular la econom¨ªa de Putin
Explicamos los ocho ejes principales de las acciones contra la econom¨ªa rusa en represalia por la invasi¨®n de Ucrania
La Uni¨®n Europea ha aprobado cuatro paquetes de sanciones contra Rusia en una especie de guerra econ¨®mica. Se suman a las que exist¨ªan desde 2014, tras la anexi¨®n ilegal de Crimea por parte del Kremlin, con el objetivo de golpear la moneda rusa, sus finanzas, su tecnolog¨ªa, cada sector econ¨®mico, y a sus principales pol¨ªticos y oligarcas.
A continuaci¨®n, se enumeran y se explican todas las sanciones, ordenadas en ocho ejes de la ofensiva europea.
A los dos d¨ªas de invasi¨®n lleg¨® la sanci¨®n que muchos juzgan como la m¨¢s severa: se actu¨® para impedir que el banco central de Rusia pudiese usar sus reservas de divisas en el extranjero. Fue una decisi¨®n conjunta de las grandes jurisdicciones mundiales, de la UE, EE UU, el Reino Unido, Canad¨¢, Jap¨®n, Australia y Suiza.
En palabras del ministro de Finanzas de Francia, Bruno Le Maire: ¡°Vamos a provocar el colapso de la econom¨ªa rusa¡±.
?C¨®mo funciona? El banco central de Rusia tiene una reserva de divisas extranjeras para dar estabilidad al rublo y ser el ¨²ltimo recurso de bancos y corporaciones rusas. Esas reservas, que ascienden a 640.000 millones de d¨®lares (582.000 millones de euros), eran consideradas el escudo ruso contra las sanciones econ¨®micas. Sin embargo, la mayor¨ªa no es efectivo en d¨®lares o euros, sino en forma de documento, un apunte contable electr¨®nico en un banco occidental.
Esa digitalizaci¨®n ha sido clave, como explica Michael S. Bernstam, de la Universidad de Stanford, en el Financial Times: ¡°Rusia posee [sus reservas], pero los emisores occidentales controlan el acceso a ellas¡±. El 28 de febrero, se cerr¨® el acceso de Rusia a estos activos, los congelaron y prohibieron todas las transacciones con su banco central, que no puede vender valores ni retirar efectivo de bancos occidentales. Seg¨²n sus c¨¢lculos, ¡°el banco central ruso y los rusos perdieron el acceso al 60% de sus reservas de divisas¡±.
Como han recalcado Joshua Kirschenbaum y Nicolas V¨¦ron, del Peterson Institute, no hay precedentes de una acci¨®n coordinada de todo el G-7 contra un banco central.
El 23 de febrero, tras el mensaje de Putin reconociendo la independencia de Donetsk y Lugansk, y un d¨ªa antes de la invasi¨®n, la UE reactiv¨® su pol¨ªtica de sanciones a personas ligadas a Rusia. En la lista, vigente desde 2014 como respuesta a la crisis de Crimea, hab¨ªa hasta ese d¨ªa 190 personas que ten¨ªan prohibida la entrada en la Uni¨®n y cuyos activos en los Estados miembros deb¨ªan ser congelados.
Los primeros en ser sancionados fueron los 351 miembros de la Duma, el Parlamento ruso, que votaron a favor de la independencia de las regiones separatistas de Donb¨¢s. Despu¨¦s, la lista se ha ido engrosando hasta incluir a 877 personas y a 62 entidades asociadas.
En ella figuran destacados oligarcas y miembros de las ¨¦lites pr¨®ximas a Putin, empresarios de sectores econ¨®micos que contribuyen de manera importante a los ingresos del r¨¦gimen, militares que han colaborado en la invasi¨®n y propagandistas acusados de difundir desinformaci¨®n. Las entidades sancionadas incluyen compa?¨ªas dedicadas a la aviaci¨®n, fabricantes de armas o navieras, entre otras.
Las autoridades de pa¨ªses europeos han inmovilizado activos de personas de la lista, como mansiones, yates, empresas y aviones.
Se han impuesto algunas sanciones al sector energ¨¦tico ruso, que es su principal motor econ¨®mico. Con el prop¨®sito de lastrar su capacidad de innovaci¨®n, se ha prohibido exportar a Rusia tecnolog¨ªa para el refinado de petr¨®leo, y del sector energ¨¦tico en general, con la excepci¨®n de la industria nuclear.
Sin embargo, la Uni¨®n Europea no ha interrumpido de momento la compra de gas y petr¨®leo llegado de Rusia, como s¨ª ha hecho EE UU. Es una de las medidas adicionales que todav¨ªa podr¨ªan tomarse m¨¢s adelante. Ser¨ªa grave para la econom¨ªa rusa, porque esas exportaciones le suponen grandes ingresos, pero tambi¨¦n para los pa¨ªses europeos que dependen de esos flujos para sus hogares y empresas.
La primera sanci¨®n del ¨¢mbito financiero se impuso el 23 de febrero: una restricci¨®n a la inversi¨®n en entidades rusas. Ese d¨ªa la Uni¨®n Europea dej¨® clara su disposici¨®n a adoptar m¨¢s sanciones econ¨®micas ¡°de gran alcance¡±, que llegaron pronto. Tras la invasi¨®n, se limit¨® el acceso de las entidades rusas a los principales mercados de capitales, y se prohibi¨® el suministro de billetes de euro a esta econom¨ªa.
La desconexi¨®n de siete bancos rusos del sistema internacional de pagos SWIFT ha sido la acci¨®n m¨¢s medi¨¢tica de este bloque, puesto que inicialmente se consider¨® poco probable. El Kremlin hab¨ªa advertido de que esta medida ser¨ªa considerada una ¡°declaraci¨®n de guerra¡±.
Antes de la invasi¨®n se restringi¨® la actividad de empresas europeas en las regiones separatistas del Donb¨¢s. La UE prohibi¨® el comercio de bienes y tecnolog¨ªas de transporte, telecomunicaciones, petr¨®leo, gas y recursos minerales para su uso en estas regiones, y tambi¨¦n importar mercanc¨ªas salidas de all¨ª. El objetivo era inequ¨ªvoco: ¡°Garantizar que las personas responsables de las acciones ilegales y agresivas sufran las consecuencias econ¨®micas de dicha actuaci¨®n¡±.
M¨¢s tarde, en la cuarta ronda de sanciones, se impusieron limitaciones a la industria sider¨²rgica rusa. Se prohibi¨® importar, comprar y transportar productos como tuber¨ªas, chapas y alambres. La restricci¨®n golpea de lleno a un gigante como Severstal, una compa?¨ªa pilotada por el oligarca Alexei Mordashov, que vende cada a?o tres millones de toneladas de acero a la Uni¨®n Europea.
Desde el 15 de marzo, tampoco se permite exportar ni vender productos de lujo para su uso en Rusia. Eso incluye, entre otros, bebidas alcoh¨®licas, cosm¨¦ticos, relojes y piedras preciosas (cuyo valor supere los 300 euros); dispositivos electr¨®nicos (de m¨¢s de 1.000) o veh¨ªculos (de m¨¢s de 50.000).
Las restricciones al sector militar ruso intentan, adem¨¢s de bloquear el comercio de armas con el pa¨ªs, frenar la exportaci¨®n de material de doble uso, es decir, tecnolog¨ªas que tienen uso civil, pero que tambi¨¦n son ¨²tiles a un ej¨¦rcito. Eso incluye objetos como radares o aparatos de geolocalizaci¨®n.
La UE menciona directamente empresas como Rosoboronexport, una filial del gigante estatal Rostec que produce entre otras armas el fusil Kalashnikov. La compa?¨ªa, controlada por el magnate Sergu¨¦i Chemezov, supervisa la investigaci¨®n y el desarrollo militar en Rusia. Seg¨²n cifras de la UE, ha vendido armas a clientes de todo el mundo por valor de 180.000 millones de d¨®lares (163.673 millones de euros) entre 2000 y 2020.
Varias sanciones han golpeado el transporte ruso por aire y mar, claves para su abastecimiento desde el exterior y su conectividad. Se ha prohibido vender aviones, recambios y equipamiento a las compa?¨ªas a¨¦reas rusas (25 de febrero), que es relevante porque tres cuartas partes de su flota comercial se construy¨® en la UE, EE UU y Canad¨¢, seg¨²n el Consejo de Europa.
Los Veintisiete tambi¨¦n acordaron cerrar el espacio a¨¦reo a los aviones rusos, tanto comerciales como privados. La principal aerol¨ªnea rusa, Aeroflot, volaba hasta febrero a destinos como Mil¨¢n, Berl¨ªn, M¨²nich o Par¨ªs varias veces por semana. Ha cancelado todos sus vuelos en Europa y las conexiones con pa¨ªses de Am¨¦rica Latina.
Otras medidas tienen poco impacto econ¨®mico, pero un importante significado pol¨ªtico: la UE ha limitado los visados diplom¨¢ticos y la maquinaria medi¨¢tica rusa.
La Uni¨®n suspendi¨® los privilegios para las personas con pasaportes diplom¨¢ticos, un primer paso para limitar los movimientos de los ciudadanos rusos en suelo europeo. Una semana despu¨¦s, mand¨® desconectar en la UE las cuentas en redes sociales y los canales de televisi¨®n de Sputnik y RT (antes Russia Today), financiados y controlados por el Kremlin. Seg¨²n explic¨® el alto representante para Asuntos Exteriores y Pol¨ªtica de Seguridad, Josep Borrell, la difusi¨®n de desinformaci¨®n supon¨ªa una amenaza ¡°importante y directa contra el orden p¨²blico y la seguridad de la Uni¨®n¡±. Se trata de una decisi¨®n in¨¦dita en la historia de la Uni¨®n.