La inflaci¨®n pone a prueba el escudo social

El coronavirus devolvi¨® a Espa?a a tiempos de la Guerra Civil. La econom¨ªa se contrajo un 11% en 2020, algo in¨¦dito desde 1936, y el Gobierno, en sinton¨ªa con el empuje expansivo de las pol¨ªticas europeas, despleg¨® un escudo social ¡ªen el que ...

El coronavirus devolvi¨® a Espa?a a tiempos de la Guerra Civil. La econom¨ªa se contrajo un 11% en 2020, algo in¨¦dito desde 1936, y el Gobierno, en sinton¨ªa con el empuje expansivo de las pol¨ªticas europeas, despleg¨® un escudo social ¡ªen el que brillaron especialmente los expedientes de regulaci¨®n temporal de empleo (ERTE)¡ª, con el que enfrent¨® una situaci¨®n cr¨ªtica. Hoy, dos a?os despu¨¦s, con la pandemia convertida en endemia gracias a la eficacia de las vacunas, el aumento desorbitado de los precios que ha acrecentado la invasi¨®n de Rusia sobre Ucrania tensiona los nudos de una red que soporta gran parte del peso de la recuperaci¨®n.

Las im¨¢genes de los lineales de los supermercados vac¨ªos, las llamadas de auxilio de empresas y trabajadores (singularmente los del campo y los transportistas) ante el aumento de los costes energ¨¦ticos que compromet¨ªan su actividad recuerdan a algunas situaciones vividas durante los peores momentos de la pandemia.

¡°Menos mal que se tomaron medidas entonces, porque eso permite que la situaci¨®n actual no sea tan mala. Eso s¨ª, con esta crisis se debe actuar igual para que no la paguemos los mismos de siempre¡±, reconoce Mar¨ªa Jos¨¦ Landaburu, secretaria general de la Uni¨®n de Asociaciones de Trabajadores Aut¨®nomos y Emprendedores (Uatae), que este mi¨¦rcoles se manifest¨® conjuntamente con los sindicatos UGT y CC OO, y representantes de otras organizaciones de aut¨®nomos y consumidores por las calles de Madrid reclamando al Gobierno un plan de choque contra el alza de los precios.

¡°Una vez que se han controlado en mayor medida los efectos de la pandemia, la inflaci¨®n y el riesgo de que se convierta en estanflaci¨®n ¡ªcuando la econom¨ªa se estanca y los precios se mantienen al alza¡ª, es un torpedo en la l¨ªnea de flotaci¨®n de la recuperaci¨®n en la que estaba inmersa Espa?a¡±, advierte Jos¨¦ Manuel Corrales, profesor de Econom¨ªa y Empresa de la Universidad Europea. Seg¨²n el acad¨¦mico, este desequilibrio repentino de los costes podr¨ªa provocar ¡°una merma en los efectos que la reforma laboral estaban manifestando desde comienzos de a?o, tanto en materia de contrataci¨®n, como en la lucha contra la temporalidad¡±.

Fuentes del Ministerio de Trabajo, sin embargo, consideran que la inflaci¨®n no desestabilizar¨¢ en marzo los buenos datos de afiliaci¨®n, as¨ª como de contrataci¨®n, que ven¨ªan produci¨¦ndose desde comienzos de a?o. Tampoco pronostican un impacto negativo sobre la campa?a de Semana Santa. ¡°El mayor riesgo de esta crisis es que, a diferencia de lo que sucedi¨® con la de la covid, que afect¨® directamente al empleo, ahora provoque la p¨¦rdida de poder adquisitivo de los salarios, y, por tanto, afecte al bienestar de las familias. Por eso hay que evitar esa p¨¦rdida de poder adquisitivo¡±, se?alan.

Experiencia previa

Esta semana, la vicepresidenta del Gobierno y Ministra de Trabajo, Yolanda D¨ªaz, ha reconocido que su departamento baraja la posibilidad de incorporar dentro del Plan Nacional de Respuesta al impacto de la guerra que se aprobar¨¢ en el Consejo de Ministros de ma?ana, prohibir los despidos objetivos motivados por la inflaci¨®n, igual que se impidieron durante la pandemia por razones sanitarias; y que tambi¨¦n estudia maneras de restringir rebajas salariales. ¡°Creo que ese ser¨ªa el camino, de acuerdo con la buena experiencia hemos tenido con la pandemia. Igual que recurrir a los ERTE, ahora que ya tenemos el Mecanismo RED preparado¡±, indica Carlos Mart¨ªn, director del Gabinete econ¨®mico de CC OO.

M¨¢s all¨¢ del amparo de los ERTE o de los efectos de la reforma laboral, los vectores m¨¢s sociales del escudo anticrisis dise?ado por el Gobierno se dirigieron a desplegar del Ingreso M¨ªnimo Vital (IMV), y a ajustar progresivamente el salario m¨ªnimo interprofesional (SMI), ahora en 1.000 euros mensuales repartidos en 14 pagas, hasta que en 2023 represente el 60% del salario medio. Mientras que el IMV ha ido readapt¨¢ndose tras manifestarse complicaciones en su tramitaci¨®n y sigue tratando de expandirse, el SMI corre el riesgo de perder esa representatividad frente al nuevo tablero de precios. ¡°Con el salario m¨ªnimo deber¨ªa producirse una subida acorde con la de los dem¨¢s salarios, porque de lo contrario podr¨ªamos encontrarnos en 2023 (para cuando est¨¢ proyectado ese acompasamiento del 60%) con que hemos vuelto unos a?os atr¨¢s, ahora que est¨¢bamos empezando a normalizarlo¡±, a?ade Mart¨ªn.

Dentro del paquete de medidas para combatir la inflaci¨®n que el Gobierno acordar¨¢ el martes, la renovaci¨®n del Acuerdo para la defensa del Empleo y la Negociaci¨®n Colectiva (AENC) que sindicatos y patronales negocian bilateralmente tendr¨¢ un peso especial. ¡°Es necesario que ambos moderen sus expectativas salariales para que no se alimente de una forma claramente negativa la din¨¢mica inflacionista en la que nos encontramos¡±, sugiere el profesor Corrales. Seg¨²n reconocen fuentes presentes en la negociaci¨®n, la hoja de ruta sobre la que se trabaja proyecta una subida moderada para 2022, y la recuperaci¨®n en los dos pr¨®ximos a?os del poder adquisitivo perdido por medio de la incorporaci¨®n de cl¨¢usulas de revisi¨®n.

La incertidumbre acerca de cu¨¢ndo y con qu¨¦ efectos concluir¨¢ la invasi¨®n rusa sobre Ucrania eriza a¨²n m¨¢s la piel a empresarios, trabajadores y familias, y aumenta la presi¨®n sobre el Gobierno. ¡°Afortunadamente, Espa?a sigue contando con unos fondos europeos a los que puede recurrir¡±, concluye el profesor Corrales.