Los ERTE: el dique de contenci¨®n que evit¨® una debacle laboral
Aunque 125.632 trabajadores permanecen afectados todav¨ªa, la contenci¨®n de los despidos gracias al ¨¦xito en la aplicaci¨®n de esta herramienta de suspensi¨®n temporal a¨²na elogios entre agentes sociales y expertos
La incertidumbre es una percepci¨®n que aumenta o decrece de acuerdo con el paso del tiempo. En noviembre de 2020 exist¨ªa el temor, capitalizado por los sindicatos, de que los ERTE, la principal herramienta de protecci¨®n del empleo ante los envites de la pandemia, pudieran acabar perdiendo su especificidad temporal desembocando en un torrente de despidos definitivos. Sin embargo, un a?o despu¨¦s, y siguiendo la trayectoria de los ¨²ltimos meses, la cifra de trabajadores suspendidos en su actividad no ha dejado de bajar, desde los m¨¢s de 3,6 millones que se agruparon a finales de abril del a?o pasado hasta situarse en los 125.632 del 1 de diciembre, su m¨ªnimo desde la irrupci¨®n del coronavirus. Las continuas pr¨®rrogas, el progresivo mantenimiento de las rebajas en las cuotas de la Seguridad Social, la introducci¨®n de cortapisas para resolver contratos en las compa?¨ªas beneficiarias y la buena din¨¢mica del mercado de trabajo han evitado, seg¨²n los distintos expertos consultados, un desplome laboral sin precedentes.
Pepe ?lvarez, secretario General de UGT, alertaba hace poco m¨¢s de un a?o: ¡°Estamos viendo c¨®mo muchas empresas han comenzado a reembolsar a la Administraci¨®n el coste de los ERTE para poder proceder al despido, despu¨¦s de ver que no es viable la empresa por el largo periodo que lleva en esa situaci¨®n¡±. Aunque d¨ªas despu¨¦s, en una entrevista para este peri¨®dico, matiz¨® sus palabras (¡°Yo hablaba de la necesidad de reforzar los servicios p¨²blicos¡±, se corrigi¨®), en aquel momento, cuando todav¨ªa no hab¨ªa vacunas que administrar y las restricciones sanitarias ahogaban la actividad, los malos augurios econ¨®micos presagiaban una cascada de despidos.
Para Fernando Luj¨¢n, secretario confederal de UGT, la clave est¨¢ en el real decreto de 8 del 17 de marzo de 2020, el que aprob¨® el Gobierno con ¡°medidas urgentes extraordinarias para hacer frente al impacto econ¨®mico y social¡± de la pandemia, entonces reci¨¦n aterrizada en Espa?a.¡°En los ERTE por covid hab¨ªa un compromiso de mantenimiento del empleo y una prohibici¨®n expresa de que las causas econ¨®micas, t¨¦cnicas, organizativas o productivas vinculadas al virus no se admitir¨ªan como causa del despido. Ese art¨ªculo es el que ha salvado millones de empleos¡±, comenta. Se refiere exactamente a la disposici¨®n adicional sexta de aquel decreto-ley, que despu¨¦s se mantuvo en las sucesivas renovaciones y que dispon¨ªa que ¡°las medidas extraordinarias en el ¨¢mbito laboral previstas en el presente real decreto-ley estar¨¢n sujetas al compromiso de la empresa de mantener el empleo durante el plazo de seis meses desde la fecha de reanudaci¨®n de la actividad¡±.
Mari Cruz Vicente, secretaria de Acci¨®n Sindical de CC OO, apunta tambi¨¦n a otro aspecto que permiti¨® incluir en el esquema a muchos trabajadores.¡°Que no se exigiera tampoco un tiempo cotizado para obtener la prestaci¨®n ven¨ªa a proteger, sobre todo, a los trabajadores eventuales. Si no hubiera sido as¨ª toda esa gente hubiera ido directamente al desempleo¡±, a?ade.
El esquema principal de esta herramienta, que como recuerda el propio Luj¨¢n, existe en el Estatuto de los Trabajadores dentro del art¨ªculo 47 desde 1980 (¡±Aunque entonces a los trabajadores se les llamaba regulados¡±, comenta), para favorecer el mantenimiento del empleo en pandemia se ha sustentado sobre la exoneraci¨®n de cuotas a la Seguridad Social para las empresas que solicitasen el ERTE, y la asunci¨®n por parte del Estado de una prestaci¨®n para el empleado afectado. En total, el a?o pasado se destinaron 21.000 millones a sufragar los ERTE sumando las exoneraciones y las prestaciones por desempleo. En los Presupuestos de 2021 se recoge una partida de 16.085 millones de euros para prestaciones y desde Seguridad Social estiman que el gasto previsto en exoneraciones hasta noviembre de este a?o es de ¡°algo m¨¢s de 8.000 millones¡±.
Desde que se aprob¨® el 17 de marzo de 2020 el primer real decreto ley en el que entraron en juego los ERTE vinculados a los efectos del covid hasta hoy, se han producido seis pr¨®rrogas ¨Dla ¨²ltima hasta el 28 de febrero de 2022¨D en las que las exoneraciones han ido variando con el objeto de favorecer un mayor retorno de los afectados a su puesto de trabajo. ¡°Desde marzo de 2020 se han ido adaptando a las distintas fases de la pandemia. Si en un principio se puso el foco en la protecci¨®n de trabajadores y empresas, m¨¢s tarde se ha ido focalizando en la activaci¨®n y protecci¨®n de sectores espec¨ªficos. En la ¨²ltima pr¨®rroga, se han centrado en la formaci¨®n de trabajadores. Esta experiencia ha contribuido a impulsar este instrumento como un elemento estable¡±, indican desde el Ministerio de Seguridad Social.
Adaptaci¨®n estructural
¡°Esto se debe a la propia naturaleza del ERTE, que tiene como objetivo impactar sobre una causa coyuntural¡±, apunta Jes¨²s Lahera, catedr¨¢tico de Derecho del Trabajo en la Universidad Complutense de Madrid. ¡°La flexibilidad de los ERTE ha permitido dar una respuesta autom¨¢tica efectiva en un momento en que se paraliz¨® la actividad y, a la vez permiti¨® que las empresas fuesen reabsorbiendo su plantilla al ritmo que esta actividad se restablec¨ªa y, por tanto, se recuperase el empleo¡±, completan desde el Ministerio de Trabajo.
Las distintas negociaciones sobre la continuidad de los ERTE llevadas a cabo en el marco del di¨¢logo social, se desarrollaron, seg¨²n aseguran fuentes presentes en los distintos encuentros, con una suavidad que se ha tornado en algo m¨¢s ¨¢spera ahora que se aborda su conversi¨®n en una medida estructural. ?Por d¨®nde deber¨ªa ir esta adaptaci¨®n? ¡°La idea de los nuevos ERTE es que deber¨ªan estar preparados para actuar sobre situaciones de fuerza mayor como la que hemos vivido; que lo est¨¦n tambi¨¦n por si vienen recesiones econ¨®micas y permita a las empresas tener algo de flexibilidad; y que se consoliden como una herramienta alternativa a los despedidos que los vincule a la formaci¨®n y la recolocaci¨®n de los trabajadores¡±, dibuja Lahera.
El mecanismo Red, como ha sido bautizado, a¨²n se encuentra en proceso de negociaci¨®n despu¨¦s de que la propuesta inicial presentada por el Gobierno provocase el rechazo conjunto de patronal y sindicatos. Su ¨²ltima modificaci¨®n, que suprim¨ªa alguna de las partes de su aplicaci¨®n que hab¨ªan sido tildadas de ¡°farragosas¡± encaj¨® mejor en las demandas de los agentes sociales, aunque su redacci¨®n definitiva todav¨ªa est¨¢ en el aire.
La excepci¨®n de la banca
Lo cierto es que aunque los ERTE han limitado el impacto de la pandemia sobre el mercado de trabajo, sectores como el bancario han visto acelerada su transformaci¨®n por las fusiones y los cambios de h¨¢bitos de consumo. Entidades como Caixabank, Banco Santander, Ibercaja, Banco Sabadell, BBVA y Unicaja Banco se encuentran inmersos en distintos procesos de reducci¨®n de personal. Sumando despidos y planes de prejubilaci¨®n podr¨ªan desaparecer cerca de 20.000 empleos.
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