Elon Musk se hace con el 9,2% de Twitter

Con una cuenta con 80,2 millones de seguidores, Elon Musk, fundador y consejero delegado de Tesla, ya era uno de los amos de Twitter. Desde este lunes, tambi¨¦n es su principal accionista. A sus 50 a?os, Musk, que es el hombre m¨¢s rico del mundo, ha comprado de forma indirecta una participaci¨®n del 9,2% de la red social, seg¨²n ha informado la compa?¨ªa a la ...

Con una cuenta con 80,2 millones de seguidores, Elon Musk, fundador y consejero delegado de Tesla, ya era uno de los amos de Twitter. Desde este lunes, tambi¨¦n es su principal accionista. A sus 50 a?os, Musk, que es el hombre m¨¢s rico del mundo, ha comprado de forma indirecta una participaci¨®n del 9,2% de la red social, seg¨²n ha informado la compa?¨ªa a la Comisi¨®n de Bolsa y Valores de Estados Unidos (SEC, por sus siglas en ingl¨¦s). Due?o tambi¨¦n de la aeron¨¢utica SpaceX y de la tuneladora The Boring Company, anuncia as¨ª su entrada en el accionariado de la plataforma tecnol¨®gica una semana despu¨¦s de insinuar que barajaba aterrizar en el negocio de las redes sociales para ponerlo patas arriba.

Tras conocerse la operaci¨®n, las acciones de Twitter subieron alrededor de un 26% en las operaciones previas a la comercializaci¨®n y antes de la apertura de Wall Street.

Como suele ser habitual con el magnate sudafricano, no ha defraudado el espect¨¢culo que ha precedido al anuncio. La semana pasada colg¨® en su cuenta de Twitter una de sus famosas encuestas (en las que acostumbra a consultar a sus seguidores sobre, por ejemplo, la mejor manera de proceder con parte de su fortuna): quer¨ªa saber si consideraban que la plataforma respeta ¡°rigurosamente¡± los principios de la libertad de expresi¨®n. M¨¢s de un 70% vot¨® que no.

¡°Las consecuencias de esta encuesta ser¨¢n importantes¡±, dijo entonces Musk. ¡°Por favor, proceded con cuidado¡±. En vista de esos resultados, Musk pregunt¨® dos d¨ªas despu¨¦s c¨®mo atacar ese problema y si para solucionarlo har¨ªa falta otra plataforma. ¡°Dado que Twitter funciona de facto como nuestra plaza p¨²blica, el hecho de que no se adhiera a los principios de la libertad de expresi¨®n socava fundamentalmente la democracia. ?Qu¨¦ cabe hacer al respecto?¡±, se preguntaba. Uno de sus seguidores, de nombre Pranay Pathole, le sugiri¨® que creara una nueva alternativa. Musk respondi¨® que se lo estaba planteando en serio.

La consecuencia de aquello parece ser la compra que se acaba de dar a conocer (aunque con ¨¦l nunca se sabe del todo). Twitter ha informado de que el fideicomiso Elon Musk Revocable Trust, cuyo ¨²nico beneficiario es el empresario, est¨¢ tras la operaci¨®n de compra de las acciones, lo que lo convierte en el due?o indirecto de toda la participaci¨®n.

El fideicomiso se ha hecho con un paquete de 73,5 millones de acciones de Twitter, que representan el 9,2% del total de 800,6 millones de t¨ªtulos que componen el capital social de la empresa. Al precio al que cerraron las acciones el viernes, la operaci¨®n le ha costado a Musk 2.888 millones de d¨®lares (unos 2.624 millones de euros). Su fortuna asciende hoy a unos 290.000 millones de d¨®lares (casi 264.000 millones de euros).

El anuncio de su entrada en el accionariado llega cinco meses despu¨¦s de que el cofundador en 2006 de Twitter, Jack Dorsey, anunciara por sorpresa que renunciaba al puesto de consejero delegado de la compa?¨ªa. Lo reemplaz¨® Parag Agrawal, quien se puso como objetivo mejorar la rendici¨®n de cuentas, acelerar el proceso de toma de decisiones y mejorar el rendimiento del producto. Tambi¨¦n prometi¨® un aumento de los ingresos anuales hasta los 7.500 millones de d¨®lares y conquistar los 315 millones de usuarios diarios para fines de 2023.

Musk, que ha hecho de su extravagancia una de sus principales estrategias de liderazgo, es enormemente activo en Twitter, una red que emplea con un estilo propio, que mezcla anuncios de gesti¨®n importantes (¡°a partir de ahora Tesla acepta bitcoin¡±), reflexiones aparentemente profundas (¡°ampliemos el alcance y la escala de la conciencia para que podamos aspirar a comprender el Universo¡±), banalidades (¡°Berl¨ªn mola¡±) y controversias que dan la vuelta al mundo. Como cuando se enzarz¨® el oto?o pasado con el senador dem¨®crata de 80 a?os Bernie Sanders, representante del Estado de Vermont. Sander puso un tuit: ¡°Debemos exigir a los extremadamente ricos que paguen su parte justa [de impuestos]. Punto¡±. Y Musk, que se dio por aludido, respondi¨® con este otro: ¡°Me pasa todo el rato que olvido que sigues vivo¡±.

Otra de sus aficiones tuiteras son los memes. El 1 de diciembre reaccion¨® a la sucesi¨®n de Dorsey por Agrawal con una de las famosas parejas de fotograf¨ªas manipuladas del r¨¦gimen sovi¨¦tico, con las que Stalin aspiraba a incidir en el modo en el que se contaba la historia. En una de ellas se ve a este con la cara de Agrawal pasear por la orilla de un r¨ªo junto al jefe de la polic¨ªa secreta Nikolai Yezhov (que luce el rostro de Dorsey). En la siguiente, Yezhov-Dorsey ha desaparecido de la imagen y Musk pinta un remolino en el agua, como si lo hubieran empujado al r¨ªo. Stalin se deshizo de Yezhov despu¨¦s de que este fuera clave en las violentas purgas de finales de los a?os treinta ordenadas por Mosc¨². Musk nunca se pronunci¨® sobre lo que pretend¨ªa decir con ese meme. Pero, a la luz de las ¨²ltimas noticias burs¨¢tiles, no aparenta ser nada muy bueno para el reci¨¦n nombrado consejero delegado de Twitter.