Bruselas reclama a Espa?a que aclare c¨®mo financiar¨¢ el l¨ªmite de los precios del gas
La Comisi¨®n considera ¡°leg¨ªtima¡± la propuesta hispanolusa, pero tiene dudas por los riesgos de ruptura del mercado el¨¦ctrico de la UE
Espa?a y Portugal no lo van a tener f¨¢cil para defender sus intereses energ¨¦ticos en Bruselas: la propuesta ib¨¦rica para limitar el precio del gas de forma temporal y extraordinaria, con el fin de poner coto al efecto contagio que ha provocado un alza desbocada de los precios de la luz, lleva ya en torno a dos semanas siendo revisada por t¨¦cnicos de la Comisi¨®n Europea. En el Ejecutivo comunitario, organismo encargado de estudiar las medidas y dar e...
Espa?a y Portugal no lo van a tener f¨¢cil para defender sus intereses energ¨¦ticos en Bruselas: la propuesta ib¨¦rica para limitar el precio del gas de forma temporal y extraordinaria, con el fin de poner coto al efecto contagio que ha provocado un alza desbocada de los precios de la luz, lleva ya en torno a dos semanas siendo revisada por t¨¦cnicos de la Comisi¨®n Europea. En el Ejecutivo comunitario, organismo encargado de estudiar las medidas y dar el visto bueno definitivo, aseguran que tienen dudas sobre el mecanismo con el que Madrid y Lisboa pretenden sufragar el esquema. Reclaman mayor claridad en este punto y creen, adem¨¢s, que la f¨®rmula propuesta para evitar que los precios m¨¢s bajos resultantes crucen m¨¢s all¨¢ de los Pirineos podr¨ªa poner en riesgo el mercado interno de la UE.
Las conversaciones fluyen entre Bruselas y los pa¨ªses del sur, seg¨²n dejan claro fuentes comunitarias, y existe un inter¨¦s total desde la Comisi¨®n en comprender a fondo los detalles de las propuestas, pero a los gobiernos de Madrid y Lisboa les va a tocar esforzarse para convencer en los despachos de la capital europea. ¡°En la propuesta no queda muy claro c¨®mo lo van a financiar¡±, argumentan estas fuentes.
Otras fuentes diplom¨¢ticas reconocen en cualquier caso que, al contar con el respaldo del Consejo Europeo, la excepcionalidad ib¨¦rica ¡ªcomo han definido los socios europeos la particularidad como isla energ¨¦tica de la Pen¨ªnsula¡ª est¨¢ admitida al m¨¢ximo nivel pol¨ªtico. Adem¨¢s, consideran que la distorsi¨®n del mercado europeo ser¨ªa m¨ªnima y solo se producir¨ªa durante una coyuntura excepcional.
El mecanismo enviado de forma conjunta por los Ejecutivos de Pedro S¨¢nchez y Ant¨®nio Costa a¨²n no ha sido hecho p¨²blico. Pero entre los detalles que se han ido conociendo figura la propuesta de limitar a 30 euros por megavatio hora (MWh) el precio m¨¢ximo del gas para las centrales de generaci¨®n el¨¦ctrica (los ciclos combinados y las de cogeneraci¨®n). La idea es que este tope teledirigido y acotado al sector que encarece toda la factura de la luz empuje a la baja el precio final al que estas centrales acaben ofertando la energ¨ªa generada: quedar¨ªa en un rango de en torno a 120 o 130 euros por MWh, niveles que no se ven desde antes del verano pasado.
En esta diferencia entre el precio del gas de mercado y el l¨ªmite impuesto por intervenci¨®n del Estado radica una de las preocupaciones de la Comisi¨®n. Fuentes comunitarias con acceso a la propuesta explican que Espa?a y Portugal buscan que este margen sea pagado por el resto de actores mayoristas del mercado el¨¦ctrico, mediante un mecanismo similar al de tasar los llamados ¡°beneficios ca¨ªdos del cielo¡±. En Bruselas ven este esquema de forma similar a un subsidio, pero no acaban de tener claro c¨®mo se ¡°organiza¡± la f¨®rmula. En cualquier caso, a?aden, la intenci¨®n es la de profundizar en las conversaciones t¨¦cnicas, para pulir detalles y ¡°entender una propuesta que Espa?a considera que es leg¨ªtima y que no perjudica al mercado interno ni a Francia¡±.
El Ejecutivo comunitario tambi¨¦n ve problemas en el mecanismo mediante el cual Espa?a quiere evitar que los precios de la luz ¡°subsidiados¡± que resultar¨ªan del imponer un l¨ªmite al gas crucen la cordillera y beneficien a Francia. Este esquema, cuyo detalle tampoco se ha hecho p¨²blico, se pretende hacer mediante subastas diferentes para fijar el precio a un lado y otro de los Pirineos: se tratar¨ªa de un sistema de doble casaci¨®n de oferta y demanda que implicar¨ªa que en la Pen¨ªnsula los precios ser¨ªan m¨¢s bajos (por el tope) mientras la electricidad exportada al pa¨ªs galo se mantendr¨ªa en un precio de mercado sin intervenir, es decir, bastante m¨¢s alto.
Fuentes de la Comisi¨®n aseguran que nunca se ha dado un paso en este sentido, que podr¨ªa ¡°restringir¡± los flujos de la electricidad a Francia, rompiendo con la unidad del mercado interno comunitario. ¡°Y ya no es solo el problema de Espa?a¡±, dice una fuente comunitaria, consciente de que el nivel de interconexi¨®n el¨¦ctrica de la pen¨ªnsula Ib¨¦rica con el resto de la UE es m¨ªnimo. ¡°Pongamos que se acepta que se restrinjan los flujos, si viene a continuaci¨®n un pa¨ªs m¨¢s interconectado, ?podr¨¢ pedir lo mismo? Se corre el riesgo de romper el mercado interno de la energ¨ªa: este es el problema¡±.
Espa?a es consciente de los m¨¢rgenes con los que cuenta. La vicepresidenta tercera del Gobierno y ministra para la Transici¨®n Ecol¨®gica, Teresa Ribera, asegur¨® en una entrevista en EL PA?S que es importante que la medida a la que d¨¦ el visto bueno la Comisi¨®n ¡°pueda durar en el tiempo¡±; esto implica que entre los requisitos que pide Bruselas se encuentra ¡°que [el mecanismo] no puede financiarse con cargo a presupuestos ni con cargo a deuda futura del sistema. Tiene que autofinanciarse¡±. Pero Ribera tambi¨¦n dijo que uno de los retos m¨¢s complejos a los que se enfrentaba para convencer en la capital europea era que ha de pelear contra ¡°la inercia¡± de Bruselas, ¡°una ley de la f¨ªsica terrible¡±.
Aval pol¨ªtico
En el Ejecutivo comunitario, ¨®rgano encargado de velar por el respeto de la competencia y las reglas del mercado interior de la UE, puede resultar complicado digerir una propuesta de la que no hay precedentes. Espa?a y Portugal podr¨ªan abrir una cu?a en el sistema el¨¦ctrico labrado a lo largo de los a?os, movidos por una situaci¨®n extrema que tampoco tiene precedentes y amenaza con descarrilar la recuperaci¨®n econ¨®mica: en estos tiempos en que la historia ha regresado con toda su violencia al continente, dos socios comunitarios tratan de intervenir el sector energ¨¦tico para hacer frente a una emergencia que algunas voces comparan ya con la econom¨ªa de guerra, con precios desaforados y la amenaza de posibles cortes en el suministro, provocados por la mala digesti¨®n de la pandemia, a la que se ha sumado ahora una contienda b¨¦lica a las puertas de la UE y la tensi¨®n m¨¢xima con el principal suministrador de gas ¡ªy uno de los principales de petr¨®leo¡ª de los Veintisiete: Rusia.
Pero en Bruselas son tambi¨¦n conscientes de que los mecanismos planteados por Espa?a y Portugal cuentan con el m¨¢ximo aval pol¨ªtico de los Veintisiete. ¡°El Consejo Europeo ha aceptado que los que tengan problemas con el mercado mayorista tomen medidas, en especial las islas energ¨¦ticas, de manera excepcional y limitada¡±, asumen fuentes de la Comisi¨®n. Los l¨ªderes de la UE reconocieron a finales de marzo una especie de ¡°excepci¨®n ib¨¦rica¡±, permitiendo que estos pa¨ªses, con gran penetraci¨®n de energ¨ªas renovables, pero apenas enganchados al resto del mercado energ¨¦tico comunitario (las interconexiones no llegan al 3% cuando deber¨ªa ser del 10%) adopten medidas extraordinarias para desacoplar el precio del gas del de la luz.
La presidenta de la Comisi¨®n, Ursula von der Leyen, responsable m¨¢xima del equipo que ha de revisar ¡°urgentemente¡± las propuestas planteadas, subray¨® adem¨¢s la ¡°situaci¨®n muy espec¨ªfica¡± de la pen¨ªnsula Ib¨¦rica. ¡°Estamos de acuerdo en que haya un tratamiento especial para que pueda lidiar con los precios energ¨¦ticos¡±, se?al¨®, elevando el compromiso pol¨ªtico.
Bruselas ha cambiado de forma radical su mensaje en apenas seis meses. Se ha pasado desde el verano pasado asegurando que el mercado energ¨¦tico funcionaba a la perfecci¨®n y que la situaci¨®n de precios elevados era una mera coyuntura. Mientras, el Ejecutivo de S¨¢nchez lanzaba un buen n¨²mero de propuestas para paliar el golpe de la factura energ¨¦tica y se pon¨ªa al frente de una entente de pa¨ªses que exig¨ªa cambios. Hoy, tanto el Consejo como la Comisi¨®n han admitido que ser¨¢ necesario revisar el sistema.