El Banco Mundial conf¨ªa en que el petr¨®leo baje de 100 d¨®lares a partir del a?o que viene
Los precios de las materias primas, incluidas las energ¨¦ticas, seguir¨¢n en niveles altos ¡°al menos hasta finales de 2024¡å
La inflamaci¨®n severa en el precio de las materias primas ¡ªprimero, por el estir¨®n de la demanda en plena recuperaci¨®n; despu¨¦s, por la invasi¨®n rusa de Ucrania¡ª continuar¨¢, al menos, hasta mediados de esta d¨¦cada. El petr¨®leo tendr¨¢ que esperar hasta el a?o que viene para bajar de los 100 d¨®lares por barril. Y, a partir de entonces, la senda descendente ser¨¢ todo menos r¨¢pida: el brent promediar¨¢ 92 d¨®lares en 2023 y 8...
La inflamaci¨®n severa en el precio de las materias primas ¡ªprimero, por el estir¨®n de la demanda en plena recuperaci¨®n; despu¨¦s, por la invasi¨®n rusa de Ucrania¡ª continuar¨¢, al menos, hasta mediados de esta d¨¦cada. El petr¨®leo tendr¨¢ que esperar hasta el a?o que viene para bajar de los 100 d¨®lares por barril. Y, a partir de entonces, la senda descendente ser¨¢ todo menos r¨¢pida: el brent promediar¨¢ 92 d¨®lares en 2023 y 80 en 2024, seg¨²n la proyecci¨®n publicada este martes por el Banco Mundial. Ambas cifras est¨¢n notablemente por encima de los 60 d¨®lares de media del ¨²ltimo lustro.
Algo similar ocurrir¨¢ con los otros dos combustibles f¨®siles clave en la matriz energ¨¦tica global: el gas natural ¡ªcuyo precio medio en Europa ser¨¢ este a?o el doble que el pasado¡ª y el carb¨®n ¡ªque promediar¨¢ un 80% m¨¢s que en 2021¡ª. Ese despegue conjunto de todas las fuentes de energ¨ªa f¨®sil lleva al organismo presidido por David Malpass a catalogar lo ocurrido en los dos ¨²ltimos a?os como el ¡°mayor incremento de precios desde la crisis del petr¨®leo de 1973¡å. Aunque la escala de esta sacudida es sustancialmente menor que la acontecida entonces, cuando el crudo quintuplic¨® su cotizaci¨®n en pocos meses, sus efectos ¡°podr¨ªan ser m¨¢s duraderos¡±.
Esta crisis energ¨¦tica es, seg¨²n el estudio presentado este martes, distinta de todas las anteriores en tres aspectos fundamentales: hay menos opciones de sustituci¨®n ¡ªtodas las fuentes de energ¨ªa f¨®sil se han encarecido a la par¡ª, los consumidores son menos sensibles al precio ¡ªlo que sugiere una menor destrucci¨®n de demanda¡ª y los Gobiernos han reaccionado aplicando recortes de impuestos o aplicando subsidios a los combustibles, ¡°lo que podr¨ªa aumentar prolongar la crisis al aumentar la demanda de energ¨ªa¡±. La respuesta, dicen los economistas del Banco Mundial, deber¨ªa ser otra: m¨¢s eficiencia energ¨¦tica, m¨¢s y mejor aislamiento de los edificios, y un aceler¨®n en el desarrollo de ¡°fuentes de energ¨ªa libres de emisiones de di¨®xido de carbono, como la nuclear y las renovables¡±.
Alimentos y metales
La soga de los precios altos sigue y seguir¨¢ apretando a todo el abanico de productos b¨¢sicos, no solo a los energ¨¦ticos, antes de empezar a moderarse a partir del a?o que viene. ¡°En t¨¦rminos generales, estamos ante el mayor choque de precios de las materias primas desde la d¨¦cada de 1970. Y, como sucedi¨® entonces, se est¨¢ viendo agravando por un aumento en las restricciones comerciales [sobre las exportaciones] de alimentos, combustibles y fertilizantes¡±, apunta Indermit Gill, vicepresidente de la organizaci¨®n para Crecimiento Equitativo, Finanzas e Instituciones. ¡°Esto ha empezado a despertar el espectro de la estanflaci¨®n [bajo crecimiento y alto ritmo de crecimiento de los precios]¡±, admite.
Los alimentos cerrar¨¢n 2022 con una subida superior al 23% ¡ªun alza que ser¨¢ especialmente acusada en el caso de los aceites vegetales y de los cereales¡ª para empezar a desinflarse en 2023, cuando el multilateral atisba una ca¨ªda del 10%. El grupo de los minerales y metales, por su parte, se encarecer¨¢ un 16% este a?o para caer tambi¨¦n un 10% el pr¨®ximo. Pero sin en un ¨¢mbito se notar¨¢ esta tendencia claramente alcista, ser¨¢ el energ¨¦tico (+50% en 2022; -12% en 2023) y el de los fertilizantes (+69% y -11%, respectivamente), lo que a su vez redunda en una mayor inflaci¨®n alimentaria en el futuro.
Ese escenario base, sin embargo, puede sufrir variaciones. ¡°En caso de que la guerra se prolongue, los precios podr¨ªan acabar siendo a¨²n m¨¢s altos y m¨¢s vol¨¢tiles¡±, subrayan los economistas del organismo con sede en Washington. La persistencia de esos valores elevados, subrayan, ¡°tendr¨¢n un impacto significativo, tanto en lo econ¨®mico como en lo humanitario, (...) y amenazan con frenar los progresos en la reducci¨®n de la pobreza: la inflaci¨®n tendr¨¢ un impacto m¨¢s amplio en los hogares de menor renta que en los m¨¢s ricos, y el da?o ser¨¢ superior sobre los pa¨ªses m¨¢s pobres, particularmente sobre aquellos que m¨¢s alimentos y combustible importan¡±.