La escalada de precios de la energ¨ªa deja ya las primeras se?ales de destrucci¨®n de demanda

El mercado empieza a imponer su ley en el sector energ¨¦tico espa?ol. La escalada de precios sin precedentes de la electricidad, el gas y los carburantes en los ¨²ltimos meses est¨¢ llevando a empresas y hogares a pens¨¢rselo dos veces antes de consumir y a aplicar medidas de ahorro para atajar cualquier gasto accesorio. El objetivo de estas medidas es n¨ªtido: reducir unas facturas que se han disparado en respuesta al encarecimiento de los combustibles f¨®siles en los mercados internacionales. A¨²n sin medidas de racionamiento en Europa ¡ªun escenario que, a estas alturas, nadie descarta¡ª la destrucci¨®n de demanda ya ha empezado.

El consumo peninsular de luz acumula desde el 1 de enero un descenso del 2,9% interanual, seg¨²n los ¨²ltimos datos de Red El¨¦ctrica de Espa?a (REE). De esa cifra, seg¨²n Javier Revuelta, experto de la consultora Afry, 2,3 puntos porcentuales son ¨ªntegramente achacables a un menor consumo por el alza de precios, sobre todo en el ¨¢mbito industrial. El resto (0,6 puntos) tienen que ver con la explosi¨®n del autoconsumo, una tendencia que tambi¨¦n se ha visto impulsada por el brutal encarecimiento de los recibos.

En el caso espec¨ªfico de las empresas (industriales o no), el ¨ªndice adelantado de consumo de luz que elabora mes a mes REE, refleja una disminuci¨®n del 1,3% en enero, del 2,1% en febrero y del 6,6% en marzo. En todos los casos, ya aplicada la habitual correcci¨®n por calendario y temperaturas. Las cifras de Datadis, otra plataforma de seguimiento de la demanda, abundan en esa l¨ªnea: en enero, el ¨²ltimo dato disponible, la ca¨ªda en hogares y microempresas se retrajo a¨²n m¨¢s de lo calculado por Red El¨¦ctrica (un 3,2% interanual).

Los datos, por tanto, sugieren que el retroceso de la demanda de electricidad no ha hecho m¨¢s que comenzar. Y que va a m¨¢s. Todo, pese a que la comparativa es frente al tramo inicial de 2021, cuando a¨²n hab¨ªa activas restricciones a la movilidad para frenar la expansi¨®n del virus ¡ªcon muchas actividades econ¨®micas consumiendo menos de lo habitual para esas fechas¡ª y el turismo internacional era poco menos que un p¨¢ramo. Este a?o ya no es as¨ª.

¡°Aunque no es el ¨²nico factor, est¨¢ claro que el incremento de precios ya se est¨¢ empezando a notar sobre la demanda¡±, confirma Pedro Gonz¨¢lez, director de regulaci¨®n de la Asociaci¨®n de Empresas de Energ¨ªa El¨¦ctrica (Aelec), la patronal del sector. ¡°En hogares no deber¨ªa haber grandes variaciones, porque seis de cada 10 tienen una tarifa de mercado libre, que apenas se han visto afectadas. Pero, sin duda, todos somos m¨¢s sensibles y hemos empezado a aplicar medidas de eficiencia para reducir el consumo¡±, agrega. ¡°Es l¨®gico que se est¨¦ empezando a producir una destrucci¨®n de demanda, sobre todo en el sector privado: empresas que no pueden repercutir el incremento de costes¡±, completa Revuelta.

La din¨¢mica es muy similar en el caso del gas natural. El consumo convencional de este combustible, usado en un buen n¨²mero de procesos industriales y para calefactar y proveer agua caliente a hogares, retrocedi¨® un 4,9% en marzo a pesar de la congelaci¨®n de la tarifa regulada. Esa m¨¦trica, publicada por el gestor del sistema gasista espa?ol (Enag¨¢s) es la m¨¢s fiable, ya que excluye la parte destinada a generaci¨®n el¨¦ctrica ¡ªque depende mucho m¨¢s de la disponibilidad de viento y sol, dado que las centrales de ciclo combinado hacen de respaldo del sistema en los tramos del d¨ªa en los que las renovables no dan abasto¡ª. Aplicadas las habituales correcciones de temperatura y laboralidad, la ca¨ªda anual es a¨²n mayor: del 8,7% en marzo y del 5,4% en el acumulado de los tres primeros meses de 2022.

¡°En el caso del gas, ya estamos empezando a ver una bajada de la demanda vinculada a los precios. Espero que sea algo temporal, despu¨¦s de la fuerte subida de marzo y abril, pero es una evidencia que el encarecimiento est¨¢ retrayendo consumo¡±, desliza Ver¨®nica Rivi¨¨re, presidenta de GasIndustrial, la asociaci¨®n que representa los intereses de los consumidores de este combustible en el sector secundario. ¡°Atendiendo a la evoluci¨®n de indicadores de consumo industrial, se aprecia una reducci¨®n de la demanda en el primer trimestre del a?o¡±, constata, por su parte, Joan Batalla, de Sedigas, otra voz autorizada en el sector. ¡°Habr¨¢ que atender a los datos de los pr¨®ximos meses para poder valorar si se trata de algo coyuntural o si el contexto energ¨¦tico actual tiene efectos estructurales sobre la demanda gasista¡±.

Carburantes: descenso con peros

Aunque la disponibilidad de datos es menor, el sector de los carburantes (gas¨®leo y gasolina) tambi¨¦n empieza a arrojar algunas se?ales de destrucci¨®n de demanda. Seg¨²n los datos de la Confederaci¨®n Espa?ola de Empresarios de Estaciones de Servicio (Ceees), en marzo ¡ªcuando los combustibles de automoci¨®n batieron su m¨¢ximo hist¨®rico de precios¡ª, las ventas se hundieron un 20% interanual. De nuevo, a pesar de que en marzo de 2021 las restricciones a¨²n inhib¨ªan muchos movimientos de ocio. ¡°El precio ha sido la variable clave: se fue por encima de los dos euros por litro y esa es una barrera psicol¨®gica que hace que mucha gente no vaya a las estaciones de servicio¡±, apunta el director general del organismo, Nacho Rabad¨¢n.

El v¨ªnculo entre precios y demanda es especialmente claro con un dato en la mano: en lo que va de abril, despu¨¦s de que el pasado d¨ªa 1 el Gobierno anunciase un descuento extraordinario de 20 c¨¦ntimos por litro repostado, el consumo de gasolina y di¨¦sel crece un 35% interanual. Una parte se puede achacar a que muchos conductores esperaron al cambio de mes para aprovechar la rebaja. Otra, a que la Semana Santa ha ca¨ªdo este a?o ¨ªntegramente en el cuarto mes del a?o, mientras que en 2021 estuvo a caballo entre marzo y abril. ¡°La bonificaci¨®n est¨¢ animando el consumo, pero ahora vemos c¨®mo los precios est¨¢n volviendo a subir de nuevo y tememos que lo de abril sea poco menos que un espejismo. Mientras no se tomen medidas en los mercados mayoristas, se seguir¨¢ destruyendo demanda¡±, a?ade Rabad¨¢n.

La destrucci¨®n de demanda energ¨¦tica asociada a la subida de los precios est¨¢ lejos de ser una cuesti¨®n ¨²nicamente espa?ola. Con el barril de petr¨®leo por encima de los 100 d¨®lares por barril desde el inicio de la guerra en Ucrania, el banco de inversi¨®n estadounidense JP Morgan cree que el proceso ¡ªuna constante en cada crisis de precios y una de las v¨ªas cl¨¢sicas para reequilibrar oferta y demanda¡ª ya ha empezado a escala global. Salvo giro dr¨¢stico en la direcci¨®n del mercado, es solo el aperitivo de lo que est¨¢ por llegar. Una din¨¢mica que, sin embargo, tiene visos de ser m¨¢s ¡°modesta¡± en el caso de los carburantes que en anteriores crisis energ¨¦ticas (como el doble shock de los setenta: en 1973 y en 1979), seg¨²n el Banco Mundial.