Curvas financieras por delante
Los acontecimientos en todos los mercados, entre ellos bonos y valores, desde principios de a?o apuntan a turbulencias considerables a corto plazo
Mal cuerpo. Es lo que parece que van a tener durante un tiempo los traders y otros gestores financieros. Los acontecimientos en todos los mercados -bonos, de valores, alternativos- desde principios de a?o, y sobre todo en las ¨²ltimas semanas, apuntan a turbulencias considerables a corto plazo. Se evoca la expresi¨®n ¡°ning¨²n sitio (enti¨¦ndase, mercado) donde refugiarse¡±. Los bonos y la renta variable ya estaban sufriendo antes de la guerra en Ucrania y el repunte de la inflaci¨®n, que han complicado a¨²n m¨¢s el cuadro macroecon¨®mico global. La tensi¨®n financiera ha arreciado. Se generaliza ...
Mal cuerpo. Es lo que parece que van a tener durante un tiempo los traders y otros gestores financieros. Los acontecimientos en todos los mercados -bonos, de valores, alternativos- desde principios de a?o, y sobre todo en las ¨²ltimas semanas, apuntan a turbulencias considerables a corto plazo. Se evoca la expresi¨®n ¡°ning¨²n sitio (enti¨¦ndase, mercado) donde refugiarse¡±. Los bonos y la renta variable ya estaban sufriendo antes de la guerra en Ucrania y el repunte de la inflaci¨®n, que han complicado a¨²n m¨¢s el cuadro macroecon¨®mico global. La tensi¨®n financiera ha arreciado. Se generaliza el sentimiento entre los analistas, como reflejaron las ca¨ªdas del pasado jueves, de que los bancos centrales -incluida la Fed estadounidense- han reaccionado tarde ante el crecimiento de los precios, lo que podr¨ªa llevar a que tengan que subir mucho m¨¢s de lo esperado inicialmente los tipos de inter¨¦s, con consecuencias negativas para la actividad econ¨®mica. En la eurozona, a¨²n seguimos pendientes de lo que pueda pasar en materia de tipos y de posibles programas futuros de compras de bonos, elemento central para que no se disparen las primas de riesgo de algunos pa¨ªses. Este lunes la deuda soberana Italia se situaba ya en el 3,2%.
Financial Times recordaba recientemente que, en promedio, una cartera de inversi¨®n convencional suele tener un 60% en renta variable y un 40% en bonos y deuda. Hasta hace poco permit¨ªa diversificar bien para lograr rentabilidades razonables (en torno al 10% de media o incluso m¨¢s). Se alcanzaban en un contexto en el que las acciones -especialmente en Estados Unidos y, en particular, las tecnol¨®gicas- sub¨ªan en la ¨²ltima d¨¦cada y los bonos gozaban de valor elevado por los tipos bajos o negativos de mercado. Son muchos a?os de ¡°anestesia en bonos¡± (gracias a la acci¨®n de los bancos centrales) combinada con m¨¢ximos en acciones. Esa diversificaci¨®n ¡°perfecta¡± ahora se rompe. La renta variable no parece tener m¨¢s recorrido al alza, al menos en el corto plazo. La subida de tipos y los menores est¨ªmulos de los bancos centrales est¨¢ depreciando el valor de los bonos. En suma, pr¨¢cticamente todos los mercados a la baja. Los modelos de gesti¨®n de inversiones van a tener que cambiar para volver a buenas rentabilidades.
La econom¨ªa real tampoco apunta a optimismo financiero. La recuperaci¨®n se debilita ante los nuevos problemas en la cadena global de suministro -consecuencia fundamentalmente de los confinamientos en China-, y el impacto de la inflaci¨®n y del encarecimiento del cr¨¦dito. Las sanciones a Rusia han llevado a una fuerte preocupaci¨®n sobre una escasez de crudo que empeore todo. Los mercados de bonos en Estados Unidos muy presionados, con los treasuries (bonos del gobierno de EEUU) subiendo como no lo hac¨ªan en mucho tiempo. Se teme que se pueda salir en tropel de algunos mercados de deuda y eso la encarezca a¨²n m¨¢s. Ojo a los bonos soberanos europeos si no hay cobertura para ellos. Se avecinan curvas financieras en los pr¨®ximos meses hasta que las acciones de pol¨ªtica monetaria y fiscal ganen en credibilidad y reduzcan la incertidumbre.