La inflaci¨®n vuelve a empeorar en mayo tras un breve par¨®n: los precios crecieron un 8,7%
El Gobierno conf¨ªa en que la tendencia mejore en los pr¨®ximos meses gracias al tope al precio del gas natural
El camino hacia la normalizaci¨®n de los precios llevar¨¢ tiempo, pero si los organismos internacionales y casas de an¨¢lisis no se equivocan, acabar¨¢ llegando el pr¨®ximo a?o. Seg¨²n la cifra adelantada del Instituto Nacional de Estad¨ªstica, Espa?a dio en mayo un paso atr¨¢s en ese objetivo: la inflaci¨®n respecto al mismo periodo del a?o pasado se situ¨® en el 8,7%. En abril fue del 8,3%, con lo que vuelve a repuntar tras la b...
El camino hacia la normalizaci¨®n de los precios llevar¨¢ tiempo, pero si los organismos internacionales y casas de an¨¢lisis no se equivocan, acabar¨¢ llegando el pr¨®ximo a?o. Seg¨²n la cifra adelantada del Instituto Nacional de Estad¨ªstica, Espa?a dio en mayo un paso atr¨¢s en ese objetivo: la inflaci¨®n respecto al mismo periodo del a?o pasado se situ¨® en el 8,7%. En abril fue del 8,3%, con lo que vuelve a repuntar tras la breve mejora del mes pasado, aunque sigue por debajo del techo del 9,8% de marzo. En un baremo como el IPC, que se ha visto impactado sobre todo por la presi¨®n de las tarifas el¨¦ctricas, su ligera ca¨ªda este mes no ha sido suficiente para hacerlo retroceder, dado que el megavatio hora sigue en precios hist¨®ricamente muy elevados, y los carburantes y la alimentaci¨®n contin¨²an al alza.
A la espera de que entre en vigor el tope al precio del gas natural en Espa?a y Portugal ¡ªpendiente del visto bueno final de la Comisi¨®n Europea¡ª, que deber¨ªa ayudar a deshinchar la inflaci¨®n, los datos de mayo no profundizan en el respiro de abril. A diferencia de lo que sucede con los precios el¨¦ctricos, los del combustible apenas dan tregua. El precio de la gasolina ha roto la barrera de los 1,9 euros por litro, y alcanz¨® su m¨¢ximo hist¨®rico por tercera semana consecutiva. Su encarecimiento ha absorbido ya m¨¢s de la mitad de la subvenci¨®n de 20 c¨¦ntimos aprobada por el Gobierno para abaratar los carburantes. Eso quiere decir que si sube otros nueve c¨¦ntimos ya estar¨¢ por encima de lo que los consumidores pagaban antes del subsidio.
En una nota remitida este lunes, fuentes del Ministerio de Econom¨ªa valoran as¨ª el dato. ¡°Las medidas de respuesta al impacto de la guerra claramente est¨¢n limitando el alza de los precios. La pr¨®xima entrada en vigor de la limitaci¨®n de los precios de la electricidad en el mercado mayorista proporcionar¨¢ un seguro adicional ante posibles alzas del precio de la energ¨ªa en los mercados internacionales¡±.
El contagio de los precios energ¨¦ticos a los alimentos es una de las mayores preocupaciones, dado que una amplia gama de productos b¨¢sicos de la cesta de la compra ya han experimentado fuertes subidas, lo que causa un da?o mayor a los hogares de menos recursos. Eso se refleja en la llamada inflaci¨®n subyacente, aquella que no tiene en cuenta los productos energ¨¦ticos y los alimentos frescos, que en mayo sigui¨® su escalada y se coloca ya en el 4,9%, m¨¢ximos de 1995. Malas noticias si se tiene en cuenta que para muchos economistas este indicador es el m¨¢s relevante, pues excluye la parte m¨¢s vol¨¢til de la estad¨ªstica, y tiende a bajar m¨¢s lentamente.
La tendencia amenaza con empeorar si no se halla una soluci¨®n para que Ucrania pueda exportar las m¨¢s de 20 millones de toneladas de grano que almacena. Turqu¨ªa est¨¢ mediando para que Rusia permita un corredor humanitario que permita su salida, pero el peligro de que se desate una crisis alimentaria es cada vez m¨¢s real. El efecto rebote de esa carencia puede acentuar sus consecuencias, como ha demostrado la decisi¨®n de la India de prohibir sus exportaciones de trigo para asegurar el consumo nacional, un proteccionismo alimentario que ha extendido al az¨²car ¡ªdel que es el segundo mayor exportador global¡ª para tratar de mantener estables los precios internos.
La economista senior de Federated Hermes Silvia Dall¡¯Angelo advierte de que los altos precios pueden desacelerar las compras, y por tanto afectar a las empresas de distribuci¨®n. ¡°Lo peor a¨²n est¨¢ por llegar, ya que la demanda de los consumidores probablemente se ralentizar¨¢ de forma significativa bajo la presi¨®n de la alta inflaci¨®n que reduce los ingresos reales, y el endurecimiento fiscal y monetario¡±.
Juan Carlos Higueras, analista econ¨®mico y profesor de EAE Business School, desconf¨ªa de las previsiones que hablan de una pr¨®xima ca¨ªda de la inflaci¨®n: cree que la presi¨®n sobre las cadenas de suministro contin¨²a, rebaja el efecto positivo del tope del gas sobre la factura el¨¦ctrica, y alude a que la alta inflaci¨®n subyacente no ayuda a pensar que el fen¨®meno remitir¨¢ demasiado a corto plazo. ¡°Hay un efecto bola de nieve. La gente piensa que los precios est¨¢n subiendo, por lo que todo el mundo empieza a subirlos¡±, apunta.
Todas las instituciones se?alan, sin embargo, que es cuesti¨®n de tiempo que se disipe ese alza de precios. Bruselas espera que el avance del IPC espa?ol caiga con fuerza en 2023 hasta el 1,8%, por debajo de la media de la eurozona (2,7%) y de la Uni¨®n Europea (3,2%). El FMI va m¨¢s all¨¢, y calcula que en diciembre del a?o pr¨®ximo la inflaci¨®n espa?ola estar¨¢ en el 0,8%. El efecto base de comparar precios con los niveles altos de 2021 y 2022 tambi¨¦n tendr¨¢ en los meses venideros un impacto estad¨ªstico que sobre el papel deber¨ªa dificultar que los precios mantengan su ritmo de encarecimiento.
Este lunes, fuentes del Ministerio de Econom¨ªa insist¨ªan en que la ca¨ªda de los precios ser¨¢ un hecho, aunque puede haber turbulencias puntuales. ¡°Se mantiene la previsi¨®n de que la inflaci¨®n ir¨¢ desaceler¨¢ndose progresivamente durante la segunda parte del a?o, sin descartar oscilaciones durante los meses de verano, derivados de posibles efectos base, y teniendo en cuenta la alta incertidumbre derivada del contexto econ¨®mico global¡±.
M¨¢s gasto en servicios
Un informe publicado la semana pasada por Arcano Economic Research se mueve en esa l¨ªnea. Prev¨¦ que la inflaci¨®n vaya perdiendo fuerza con el paso de los meses hasta normalizarse en 2023. En el flanco energ¨¦tico lo justifica por la aceleraci¨®n de planes europeos para contar con una mayor autonom¨ªa energ¨¦tica, lo cual reduce el riesgo que los inversores conceden a un posible corte del suministro de gas a Europa por parte de Rusia. En el resto de productos, estima que los consumidores gastar¨¢n m¨¢s en servicios y menos en bienes debido a factores como la recuperaci¨®n del turismo y la suavizaci¨®n de la pandemia, un cambio de tendencia global que ayudar¨¢ a deshinchar los precios de las mercanc¨ªas, antes bajo presi¨®n por la alta demanda, sobre todo de los clientes estadounidenses, que al ahorro acumulado por los cierres ligados al virus sum¨® unos potentes est¨ªmulos p¨²blicos, cheques gubernamentales incluidos.
El estudio no ve peligro de que la subida de los precios se traslade a los salarios en Espa?a ¡ªlos llamados efectos de segunda ronda¡ª debido a varios motivos: pese a que el desempleo ha ca¨ªdo, la tasa de paro es todav¨ªa mucho mayor a la de sus socios europeos, y eso reduce el poder de negociaci¨®n de los trabajadores para reclamar alzas de sueldos, al haber un ej¨¦rcito de reserva disponible. La estructura del tejido productivo espa?ol tampoco favorece esa espiral de subidas de precios y salarios, dado que hay un claro dominio de pymes, para las que no es tan sencillo acometer subidas de precios.
Adem¨¢s, los autores del texto ¡ªLeopoldo Torralba, Ignacio de la Torre y Joaqu¨ªn Rivera¡ª opinan que la crisis del sector inmobiliario chino ayudar¨¢ a reducir los precios de las materias primas y relajar las cadenas de suministro. Esa tesis parte de la idea de que si el gigante asi¨¢tico construye menos, habr¨¢ menos demanda de los materiales que necesita, lo cual vuelve m¨¢s barato para todos adquirirlos en los mercados internacionales y libera espacio en el transporte.