Espa?a apuesta por acelerar el gasoducto que pide Alemania
El inter¨¦s del vecino del norte da un empuje a un proyecto que Espa?a y Francia hab¨ªan abandonado hace tres a?os. Bruselas ha reservado fondos que podr¨ªan ir a una infraestructura que considera ¡°prometedora¡±
Todo cambia seg¨²n el momento y el ¨¢ngulo por donde se mire. La crisis energ¨¦tica y la posibilidad de que Rusia cierre por completo la llave del gas han hecho revivir un proyecto que llevaba a?os paralizado: el gasoducto entre Espa?a y Francia por el Pirineo catal¨¢n, el MidCat, enterrado desde 2019 por ser considerado muy costoso y poco rentable. Tres a?os despu¨¦s, la vicepresidenta tercera y ministra para la Transici¨®n Ecol¨®gica espa?ola, Teresa Ribera, ha asegurado que ...
Todo cambia seg¨²n el momento y el ¨¢ngulo por donde se mire. La crisis energ¨¦tica y la posibilidad de que Rusia cierre por completo la llave del gas han hecho revivir un proyecto que llevaba a?os paralizado: el gasoducto entre Espa?a y Francia por el Pirineo catal¨¢n, el MidCat, enterrado desde 2019 por ser considerado muy costoso y poco rentable. Tres a?os despu¨¦s, la vicepresidenta tercera y ministra para la Transici¨®n Ecol¨®gica espa?ola, Teresa Ribera, ha asegurado que la interconexi¨®n ¡°podr¨ªa estar operativa en ocho o nueve meses¡±. La previsi¨®n llega tras la propuesta del canciller alem¨¢n, Olaf Scholz, de construir una infraestructura que una la pen¨ªnsula Ib¨¦rica al resto de Europa para reducir las importaciones de gas ruso.
La invasi¨®n de Ucrania y la dependencia de un suministrador no confiable como Mosc¨² ha llevado a Alemania a poner el foco sobre esta infraestructura. Hay otros elementos que en el pasado jugaron en contra y ahora ayudan a entender el cambio de posici¨®n en Berl¨ªn. Uno es el actual precio del gas, car¨ªsimo: hasta hace meses, el que llegaba del este era mucho m¨¢s barato que el licuado en la pen¨ªnsula Ib¨¦rica y, por tanto, convert¨ªa a la dependiente industria germana en mucho m¨¢s competitiva frente a otras. Ahora ya no tanto. El segundo est¨¢ en la disponibilidad financiera.
En mayo, la Comisi¨®n Europea public¨® una de sus medidas estrella para el sector energ¨¦tico. El llamado REPowerEU consiste, sobre todo, en abrir la posibilidad de reorientar parte del dinero del fondo de recuperaci¨®n a inversiones que apuntalen la seguridad energ¨¦tica de la Uni¨®n Europea. De esta forma, destina a este objetivo 225.000 millones de euros en cr¨¦ditos y otros 72.000 millones en subvenciones. Ese documento reclamaba ¡°una evaluaci¨®n m¨¢s a fondo de un proyecto de infraestructura transfronteriza adicional en la pen¨ªnsula Ib¨¦rica, teniendo en cuenta su potencial a largo plazo para aprovechar el importante potencial de hidr¨®geno renovable de la pen¨ªnsula Ib¨¦rica, as¨ª como del norte de ?frica¡±. En esto se basan en el gabinete de la presidenta, Ursula von der Leyen, cuando apuntan que ella ve esta infraestructura como ¡°prometedora¡±.
Ribera insisti¨® este viernes justamente en este punto: el gasoducto debe considerarse un proyecto europeo y recibir financiaci¨®n de Bruselas. A?adi¨® que ya ha habido conversaciones ¡°en solitario¡±, aunque ¡°de alto nivel¡±, entre Madrid y Par¨ªs para estudiar el proyecto, e invit¨® a Berl¨ªn a unirse. Fuentes de Enag¨¢s, el gestor del sistema gasista espa?ol, explican que el coste del proyecto rondar¨ªa los 370 millones de euros hasta la frontera con Francia, y confirman que se emplear¨ªan entre ocho y nueve meses de trabajo para completar la infraestructura del lado occidental de los Pirineos.
Espa?a reforzar¨ªa as¨ª sus interconexiones gasistas, que son muy escasas. Solo hay un doble gasoducto que llega a Francia por el Pa¨ªs Vasco, con una capacidad anual de siete bcm (millardos de metros c¨²bicos de gas) ¨DRibera tambi¨¦n mencion¨® la posibilidad de instalar ¡°un compresor adicional¡± para aumentarla entre un 20% y un 30%¨D. En cambio, Espa?a cuenta con una gran potencia regasificadora, la mayor de Europa: puede importar y regasificar al a?o 60 bcm gracias a sus seis plantas regasificadoras, pero solo consume cerca de la mitad. Restado lo que se suministra a Portugal, queda un excedente de 20 bcm al que, de momento, no se puede dar salida.
El MidCat, que podr¨ªa transportar 7,5 bcm adicionales, ahora languidece enterrado en Hostalric, un pueblo de algo m¨¢s de 4.000 vecinos, a medio camino entre Barcelona y Girona. Completar el tendido de la infraestructura implicar¨ªa montar 106 kil¨®metros de tubo hasta La Jonquera y, luego, otros 120 kil¨®metros desde El Pert¨²s hasta la localidad de Barbaira, al lado de Carcasona. Los altos costes de instalar una tuber¨ªa de 90 cent¨ªmetros de di¨¢metro soterrada a m¨¢s de medio metro de profundidad fueron uno de los principales motivos esgrimidos en 2019 para paralizar su despliegue.
Necesidad de apoyo p¨²blico
Es en Francia donde m¨¢s obst¨¢culos encontr¨® el proyecto. Tambi¨¦n los puso el regulador espa?ol, entre otras cosas porque para que el gas llegue de Espa?a a Europa central primero hay que reforzar la red francesa de gaseoductos. Como apunta el plan REPowerEU, la forma en que se trata el combustible en Espa?a y Francia para su transporte (se odoriza, es decir, se le a?ade un olor fuerte como medida de seguridad) exige de una ¡°unidad de desodorizaci¨®n que permita el flujo de gas del oeste al este¡±.
El refuerzo de la red francesa de gaseoductos acab¨® por hacer inviable el proyecto al encarecerlo mucho, un coste del que tambi¨¦n se ten¨ªa que hacer cargo en parte Espa?a. Eso provoc¨® que cuando el regulador espa?ol realiz¨® una prospecci¨®n preceptiva, para ver si hab¨ªa demanda suficiente entre las gasistas, encontrara poco entusiasmo. Conocedora de estas circunstancias, una fuente comunitaria afirma: ¡°Por eso no saldr¨¢ adelante sin apoyo p¨²blico, y por eso ahora hay un momentum¡±.
La clave a la que apunta ahora la Comisi¨®n Europa es que la infraestructura sirva tambi¨¦n para transportar hidr¨®geno verde, una fuente de energ¨ªa en la que Espa?a tiene un gran potencial aunque todav¨ªa no lo ha desarrollado. Tambi¨¦n Portugal, de ah¨ª que el primer ministro portugu¨¦s, Ant¨®nio Costa, aplaudiera el mismo jueves las palabras de Scholz. A medio plazo, se prev¨¦ que el uso de esta fuente se generalice como materia prima y fuente de calor en industrias como la qu¨ªmica, para la movilidad, para usos residenciales y como combustible. Europa estima que, en 2050, el 25% de la energ¨ªa pase a trav¨¦s del hidr¨®geno limpio.
¡°La compatibilidad a medio-largo plazo con el hidr¨®geno es fundamental. Si es solo para transportar el combustible f¨®sil, ser¨ªa un error porque en 20 o 25 a?os se quedar¨ªa como un activo varado¡±, apuntan fuentes comunitarias. Lo mismo se?alan desde el sector, que recuerdan que una vez construidos estos tubos, pueden tener una vida de m¨¢s de 50 a?os.
Polo industrial en Catalu?a
En Tarragona, adem¨¢s, est¨¢ el polo petroqu¨ªmico m¨¢s importante del sur de Europa, y la Universitat Rovira i Virgili (URV), Enag¨¢s, Repsol y la Asociaci¨®n Empresarial Qu¨ªmica lideran una iniciativa bautizada como Valle del Hidr¨®geno. Se trata de un proyecto ambicioso, pero muy penalizado por las emisiones de di¨®xido de carbono. Sobre el papel est¨¢ la creaci¨®n de un gran cl¨²ster de producci¨®n y consumo de hidr¨®geno renovable en Tarragona, con una central de electr¨®lisis que producir¨¢ 25.000 toneladas de hidr¨®geno renovable cada a?o. El presidente de la patronal Foment del Treball, Josep S¨¢nchez-Llibre, ha pedido ¡°no perder la gran oportunidad¡± que significar¨ªa la construcci¨®n del gasoducto para conectar Espa?a y Francia.
Ram¨®n Mateo, director de beBartlet, tambi¨¦n considera que el MidCat supone una oportunidad, sobre todo a medio plazo. ¡°El horizonte est¨¢ puesto en el hidr¨®geno verde, y supone posicionarse en pole position para esta nueva tecnolog¨ªa¡±, se?ala. Cree que hay razones para ser optimista: a favor del MidCat juega el hecho de que hay un proyecto sobre la mesa, que aunque haya que adaptarlo ya est¨¢ empezado, adem¨¢s de contar con el apoyo de la principal econom¨ªa europea. ¡°Hace unos meses el MidCat volvi¨® al debate p¨²blico, por la parte espa?ola. Pero ahora es la propia Alemania la que est¨¢ hablando de ello. Las circunstancias son totalmente diferentes: la necesidad existe y es imperiosa¡±.
Muchas m¨¢s reservas pone a esta inversi¨®n Thierry Bros, profesor del instituto Science Po en Par¨ªs y experto en gas. Cree que gastar dinero en construir un gaseoducto entre Espa?a y Francia, m¨¢s el refuerzo de la red de gas francesa, no es una soluci¨®n a corto plazo. ?l apuesta porque Berl¨ªn construya regasificadoras. Albert Banal-Estanyol, profesor del Departamento de Econom¨ªa y Empresa de la Universitat Pompeu Fabra, tambi¨¦n plantea dudas. ¡°Hay que preguntarse dos cosas: para qu¨¦ se construye y qui¨¦n lo paga. Se hace para solucionar un problema coyuntural, pero esta es una inversi¨®n para los siguientes 30 o 40 a?os, y me da miedo que alargue la vida del gas natural cuando hay que apostar por las renovables¡±, argumenta. ¡°Tampoco sabemos si el hidr¨®geno verde ser¨¢ viable y competitivo para el uso a gran escala. Es una apuesta arriesgada, que puede salir bien o no¡±.
Tambi¨¦n en el mundo pol¨ªtico auton¨®mico hay quien rechaza la obra. Es el caso de la CUP, que ya ha avanzado que va a dar la batalla. ¡°No se puede hablar de emergencia clim¨¢tica y al mismo tiempo defender una infraestructura como el MidCat¡±, defendi¨® recientemente la diputada Montserrat Vinyets, en el Parlament. Otros han dado un volantazo a su posicionamiento. Esquerra opta ahora por avalar la obra. El president, Pere Aragon¨¨s, ha manifestado que el proyecto es ¡°absolutamente necesario¡± y ¡°estrat¨¦gico¡± para Europa. El viernes escribi¨® a trav¨¦s de su cuenta de Twitter: ¡°Es imprescindible que la Comisi¨®n Europea d¨¦ apoyo y financiaci¨®n¡±. Mucho han cambiado las cosas desde el 23 de enero de 2018, cuando la Diputaci¨®n de Girona aprob¨® una moci¨®n en contra de la construcci¨®n del MidCat. La apoyaron ERC y PSC, y el PdeCat se abstuvo. El texto alegaba entonces que el gasoducto prorroga un modelo energ¨¦tico ¡°centralizado y obsoleto¡±, basado en el uso de un combustible f¨®sil y opuesto a las pol¨ªticas de energ¨ªas renovables y de proximidad.
Pese a los constantes encontronazos entre Esquerra y Junts per Catalunya en materia de infraestructuras, esta vez los dos socios del Gobierno auton¨®mico parece que van de la mano. Desde la Generalitat se pone de relieve que se velar¨¢ ¡°por el m¨¢ximo respeto hacia el territorio¡± y se alega que el gasoducto es una competencia del Estado, en lo que parece un parapeto ante las presumibles cr¨ªticas que vaya a generar la reactivaci¨®n de la infraestructura. Antes de que la obra se abandonase en 2019, entidades ecologistas llevaron a cabo campa?as de movilizaci¨®n para protestar por el impacto medioambiental que suponen las zanjas para soterrar el tubo. Nil Papiol, alcalde de Hostalric por Esquerra, ha lamentado la falta de informaci¨®n sobre la posible recuperaci¨®n del proyecto. Revela que los trabajos que en su d¨ªa se realizaron dentro de su t¨¦rmino municipal apenas tienen una huella visible: ¡°Ahora est¨¢ restaurado como si no hubiera nada debajo¡±.