La alternativa europea al gas ruso encalla en los Pirineos
La crisis energ¨¦tica exhibe la debilidad de las interconexiones entre Espa?a y el resto del continente
La capacidad de bombeo a Europa es de 7 bcm al a?o
Espa?a es capaz de regasificar 60 miles de millones de metros c¨²bicos (bcm) al a?o
7
5,2
Larrau
60 bcm
1,8
Bilbao
Ir¨²n
Mugardos
Barcelona
Proyecto
MidCat
(paralizado)
Sagunto
Huelva
Cartagena
7,5
PUERTOS ESPA?OLES
CON PLANTAS
DE REGASIFICACI?N
Hostalric-
Le Perthus
La capacidad de bombeo a Europa es de 7 bcm al a?o
Espa?a es capaz de regasificar 60 miles de millones de metros c¨²bicos (bcm) al a?o
7
5,2
Larrau
60 bcm
1,8
Bilbao
Ir¨²n
Mugardos
Barcelona
Proyecto
MidCat
(paralizado)
Sagunto
Huelva
Cartagena
7,5
PUERTOS ESPA?OLES
CON PLANTAS
DE REGASIFICACI?N
Hostalric-
Le Perthus
La capacidad de bombeo a Europa es de 7 bcm al a?o
Espa?a es capaz de regasificar 60 miles de millones de metros c¨²bicos (bcm) al a?o
7
Actual
5,2
Larrau
1,8
60 bcm
Ir¨²n
Mugardos
Bilbao
Proyecto MidCat
(paralizado)
Barcelona
Sagunto
7,5
Huelva
Cartagena
Hostalric-Le Perthus
PUERTOS ESPA?OLES CON PLANTAS
DE REGASIFICACI?N
La capacidad de bombeo a Europa es de 7 bcm al a?o
Espa?a es capaz de regasificar 60 miles de millones de metros c¨²bicos (bcm) al a?o
7
Actual
5,2
Larrau
1,8
60 bcm
Ir¨²n
Mugardos
Bilbao
Proyecto MidCat
(paralizado)
Barcelona
Sagunto
7,5
Huelva
Cartagena
Hostalric-Le Perthus
PUERTOS ESPA?OLES CON PLANTAS
DE REGASIFICACI?N
Espa?a tiene justo lo que Europa necesita hoy: una potente red de plantas capaces de regasificar el gas natural licuado (GNL) que llega por barco de terceros pa¨ªses, de Estados Unidos a Qatar pasando por Nigeria o Trinidad y Tobago, y que es fundamental para sustituir lo que hoy compra a Rusia. Pero la d¨¦bil infraestructura de transporte hacia Francia y el resto del continente la convierten en poco menos que una joya guardada bajo siete llaves: el plan de la Comisi¨®n Europea de hacer de Espa?a un enorme punto de recepci¨®n y regasificaci¨®n para su posterior distribuci¨®n al resto de la UE encalla en los Pirineos. Para sacar a Rusia de la matriz energ¨¦tica europea, en fin, antes hay que ampliar unos tubos que no dan m¨¢s de s¨ª.
La crisis energ¨¦tica ha sorprendido a Europa con los deberes por hacer en materia de interconexiones. Y se ha dado de bruces con una realidad que desnuda la inexistencia de un plan b al r¨¦gimen del Vlad¨ªmir Putin: justo cuando m¨¢s hace falta, la infraestructura para poder bascular el gas entre Estados miembros, ante las crecientes dudas sobre el suministro ruso, no est¨¢ operativa. La ausencia es especialmente lacerante en el caso ib¨¦rico, donde hace muy pocos a?os se dej¨® caer un proyecto de un tubo ¡ªel llamado Midcat¡ª que iba a pasar por debajo de la cordillera que separa Francia y Espa?a y que hoy tanto se echa en falta.
En plena crisis energ¨¦tica ¡ªagravada en las ¨²ltimas fechas por la guerra¡ª y con los precios del gas y de la luz en m¨¢ximos hist¨®ricos, son muchos los que se rasgan estos d¨ªas las vestiduras por la oportunidad perdida. En Bruselas, en Par¨ªs y en Madrid, pero tambi¨¦n en Berl¨ªn y en otras capitales del centro y el este, que podr¨ªan hoy jugar una carta distinta a la de Rusia para asegurar el normal funcionamiento de su industria, su sistema el¨¦ctrico y sus calefacciones. Por parad¨®jico que pueda parecer, pronto ser¨¢ m¨¢s sencillo enviar gas a Marruecos ¡ªtal como ha solicitado en las ¨²ltimas fechas el pa¨ªs alau¨ª¡ª a trav¨¦s del tubo que conecta ambos pa¨ªses y que no tiene uso desde finales del a?o pasado, que hacerlo hacia Francia y el resto de la Uni¨®n.
¡°La capacidad de interconexi¨®n es limitada en algunas ¨¢reas, notablemente entre Espa?a y Francia, lo que limita el uso de la capacidad de regasificaci¨®n de Espa?a para llevarlo a otros pa¨ªses¡±, corroboran los t¨¦cnicos de la Agencia Internacional de la Energ¨ªa (AIE) en un informe presentado este jueves. ¡°La mayor capacidad de importaci¨®n de GNL est¨¢ en Espa?a, pero su conexi¨®n con el resto de la red europea es limitada¡±, reconoce, en el mismo sentido, el servicio de documentaci¨®n y an¨¢lisis del Parlamento Europeo en otro estudio reciente.
Espa?a consume algo m¨¢s de 30 millardos de metros c¨²bicos (bcm) de gas natural al a?o y puede importar y regasificar casi 60. Descontando la garant¨ªa de suministro hacia Portugal ¨Dque cuenta con una sola regasificadora, frente a las seis de su vecino ib¨¦rico¡ª, se podr¨ªan enviar m¨¢s de 20 bcm al resto de Europa. El problema es que los dos ductos que atraviesan ahora Pirineos (Ir¨²n y Larrau) ¨²nicamente permiten pasar, a su m¨¢ximo rendimiento, la tercera parte de esa cantidad. El resto, por m¨¢s que pudiera llegar a Espa?a, no podr¨ªa salir hacia el resto del continente.
¡°Tenemos una capacidad enorme de regasificaci¨®n, s¨ª, pero aqu¨ª se queda. Para ser un hub, como quiere Bruselas, hace falta un tubo mucho mayor que los dos que hay ahora¡±, resume por tel¨¦fono Mariano Marzo, catedr¨¢tico em¨¦rito de la Universidad de Barcelona y consejero independiente de Repsol.
Los contrafactuales ¡ª¡±qu¨¦ habr¨ªa pasado si¡¡±¡ª son tan tentadores como peligrosos. Pero en este caso, practicarlo es un ejercicio m¨¢s que pertinente: hace casi una d¨¦cada, cuando se acordaron las l¨ªneas maestras del Midcat, nadie ten¨ªa en mente la posibilidad de una crisis energ¨¦tica de esta envergadura. Llegado este momento, sin embargo, Europa no puede m¨¢s que llevarse las manos a la cabeza por lo que pudo ser y no fue.
¡°De haber salido adelante, habr¨ªa cambiado mucho la pel¨ªcula: Espa?a podr¨ªa utilizar su capacidad excedentaria de importaci¨®n y regasificaci¨®n, que es mucha, para hacer llegar el gas a Francia y el resto de la UE¡±, enfatiza Gonzalo Escribano, investigador del Real Instituto Elcano. ¡°No digo que hubiese podido solucionar la crisis por s¨ª sola, porque no es as¨ª, pero est¨¢ claro que ayudar¨ªa bastante¡±. Tambi¨¦n se habr¨ªan evitado algunos movimientos a la desesperada: Alemania acaba de anunciar la construcci¨®n expr¨¦s de sus dos primeras regasificadoras. En 2022, el mayor consumidor e importador de gas del continente a¨²n no tiene ninguna.
¡°La realidad es que la pol¨ªtica energ¨¦tica de la UE ha sido un desastre. Cerrar la posibilidad de m¨¢s conexiones con Espa?a y, por lo tanto, tambi¨¦n con el norte de ?frica es un fallo enorme desde cualquier punto de vista, tambi¨¦n el t¨¦cnico¡±, abunda Marzo. ¡°No lo entiende nadie: es incomprensible esa ceguera cortoplacista: hemos cultivado un problema enorme por pura desidia. Se ha descuidado algo tan fundamental como la seguridad de suministro¡±, a?ade, confiando en que ¡°antes o despu¨¦s¡± se revitalice el proyecto del Midcat.
Por un lado, cada vez m¨¢s voces piden dejar de importar combustible de Rusia como represalia por una invasi¨®n, la de Ucrania, que viola un buen n¨²mero de preceptos del derecho internacional. Por otro, Putin tiene la potestad de cerrar el grifo del gas a su antojo, aunque a estas alturas sea una opci¨®n poco probable: ser¨ªa pegarse un tiro en el pie justo cuando m¨¢s necesita divisas para la campa?a b¨¦lica y para compensar el golpe de las sanciones. En ambos casos, sin embargo, Europa cuenta con pocas alternativas reales de abastecimiento: todos los huevos de la cesta estaban puestos en reforzar las conexiones con Rusia ¡ªa trav¨¦s del Nord Stream 2, el gasoducto llamado a multiplicar la capacidad de env¨ªo desde el pa¨ªs euroasi¨¢tico y que hoy tiene un futuro negro azabache¡ª y ninguno en el sur.
Presi¨®n para acelerar el Midcat
Pese a las reiteradas negativas de los Gobiernos espa?ol y franc¨¦s, escud¨¢ndose en su alto coste y baja rentabilidad futura, son varias las voces que han pedido en los ¨²ltimos d¨ªas rescatar el proyecto del caj¨®n del olvido para doblar la capacidad de interconexi¨®n entre ambos pa¨ªses con un nuevo tubo bajo el Pirineo catal¨¢n. ¡°Para tener la menor dependencia de Rusia es important¨ªsimo reactivar el proyecto acordado en 2013¡å, manifiesta Josep S¨¢nchez Llibre, presidente de la patronal catalana Foment del Treball, en referencia a la semilla sin fruto del Midcat. Aquella obra, de la que se llegaron a iniciar los trabajos para enterrar tramos de tubo, acab¨® en agua de borrajas despu¨¦s que los reguladores espa?ol y franc¨¦s la dejasen caer hace tres a?os, cuando ya hab¨ªa sido rebautizada como Step (South Transit East Pyrenees).
En los ¨²ltimos d¨ªas, la asociaci¨®n empresarial catalana ha mandado una carta al presidente del Gobierno, Pedro S¨¢nchez, en la que incide en la ¡°posici¨®n privilegiada¡± de Espa?a para ayudar a la UE a modular la sumisi¨®n energ¨¦tica a Rusia. En este momento, el Midcat cobra ¡ªen palabras de S¨¢nchez Llibre¡ª un ¡°sentido geoestrat¨¦gico, con una viabilidad econ¨®mica fuera de toda duda¡±. Sin citarlo, el jefe de la patronal catalana se refiere as¨ª al informe encargado en 2018 por la Comisi¨®n Europea que pon¨ªa en duda su l¨®gica financiera: los altos costes de una tuber¨ªa de noventa cent¨ªmetros de di¨¢metro que tiene que ir soterrada a m¨¢s de medio metro de profundidad, dec¨ªa, eran el principal obst¨¢culo para apoyar el desarrollo de una infraestructura clave para bombear gas al coraz¨®n de la UE.
Aquel dictamen fue fundamental en el fin del proyecto y gener¨® entusiasmo entre colectivos ecologistas de Catalu?a, que siempre vieron el gasoducto como una amenaza por su impacto ambiental. Las gestoras de los sistemas gasistas espa?ol y franc¨¦s, Enag¨¢s y Ter¨¦ga, insistieron durante meses en su defensa de una obra que, dec¨ªan, permitir¨ªa reducir la dependencia del gas ruso, algo que en aquel momento ¡ªa pesar de que la relaci¨®n con Rusia ya era cuando menos vol¨¢til¡ª no estaba en el debate p¨²blico. Un lustro despu¨¦s, su ausencia es atronadora.
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