El precio del gas cae un 40% en Europa tras el anuncio de intervenci¨®n de Bruselas

Ursula von der Leyen tiene en quien fijarse. En julio de 2012, al entonces presidente del Banco Central Europeo (BCE), Mario Draghi, le bastaron 12 palabras convertidas ya en mantra ¡ª¡±har¨¦ todo lo necesario para sostener el euro y, cr¨¦anme, ser¨¢ suficiente¡±¡ª para apagar el incendio en los mercados de deuda. Hoy, una d¨¦cada despu¨¦s, la alemana sigue el libreto del italiano: desde que anunci¨®, sin detalles, una ¡°intervenci¨®n¡± en los mercados energ¨¦ticos y su disposici¨®n a incluir alg¨²n tipo de ...

Ursula von der Leyen tiene en quien fijarse. En julio de 2012, al entonces presidente del Banco Central Europeo (BCE), Mario Draghi, le bastaron 12 palabras convertidas ya en mantra ¡ª¡±har¨¦ todo lo necesario para sostener el euro y, cr¨¦anme, ser¨¢ suficiente¡±¡ª para apagar el incendio en los mercados de deuda. Hoy, una d¨¦cada despu¨¦s, la alemana sigue el libreto del italiano: desde que anunci¨®, sin detalles, una ¡°intervenci¨®n¡± en los mercados energ¨¦ticos y su disposici¨®n a incluir alg¨²n tipo de l¨ªmite en el precio del gas importado por los Veintisiete, el precio de este combustible en Europa ha retrocedido casi un 40%. Bruselas habla y los mercados escuchan.

Los valores que arroja el principal mercado europeo, el holand¨¦s TTF (que se utiliza como referencia continental), siguen siendo disparatados: el megavatio hora (MWh) cotiza a 200 euros, ocho veces m¨¢s que antes de que la br¨²jula de los parqu¨¦s energ¨¦ticos de la UE se desimantase. Esa cifra, sin embargo, tambi¨¦n est¨¢ lejos del pico que lleg¨® a alcanzar el pasado 26 de agosto, cuando cerr¨® al filo de los 350 euros, pulverizando todos los r¨¦cords. Menos de 72 horas despu¨¦s de ese m¨¢ximo, Von der Leyen sac¨® el extintor de la ret¨®rica para tratar de sofocar unas llamas que ten¨ªan ¡ªy siguen teniendo¡ª un enorme potencial de destrucci¨®n sobre el tejido econ¨®mico y social.

Desde entonces, el cambio de rumbo ha sido poderoso. Tanto es as¨ª, que el anuncio del cierre total del gasoducto Nord Stream 1 por obra y gracia de Vlad¨ªmir Putin ¡ªuna noticia que hace unos meses habr¨ªa tenido un efecto devastador¡ª apenas ha hecho mella. En parte, porque este escenario se daba por descontado desde hace semanas, en las que Mosc¨² ha ido cerrando el grifo paulatinamente y decretando interrupciones temporales de suministro, escud¨¢ndose en motivos t¨¦cnicos, como el mantenimiento de las turbinas. En parte, tambi¨¦n, por el poder sedante de la Comisi¨®n Europea, que marca un antes y un despu¨¦s en cuanto al papel a desempe?ar por parte de las autoridades: con la seguridad de suministro en entredicho y los precios por las nubes, hasta los pa¨ªses del centro y el norte ¡ªsiempre reacios a intervenir¡ª han pasado a respaldar una v¨ªa que parec¨ªa inconcebible.

El mero anuncio de que Bruselas tomar¨¢ cartas en el asunto, enmendando su postura inicial ¡ªn¨ªtidamente antiintervencionista: dejar hacer a los mercados ha sido su m¨¢xima hasta hace bien poco¡ª, ha cambiado el tono en los mercados. Todo, a pesar de la falta de concreci¨®n y de que no pocas capitales siguen sin ver claro c¨®mo limitar el precio del gas importado. Todos los ojos est¨¢n puestos en el discurso sobre el Estado de la Uni¨®n que pronunciar¨¢ este mi¨¦rcoles Von der Leyen, que deber¨ªa arrojar m¨¢s pistas sobre la estrategia del Ejecutivo comunitario.

Entre las alternativas barajadas por la Comisi¨®n en las ¨²ltimas semanas ha llegado a estar la intervenci¨®n del propio TTF con el objetivo de separar en dos ¨ªndices independientes la cotizaci¨®n del gas que llega por tubo (m¨¢s econ¨®mico) del que llega por barco (m¨¢s caro, pero ¨²nica alternativa posible ante el cerrojazo ruso) para imponer despu¨¦s un tope sobre el primero. Tambi¨¦n ha flotado la posibilidad de dar m¨¢s peso a otros ¨ªndices del Viejo Continente, entre ellos el Mibgas espa?ol, siempre en detrimento del holand¨¦s. Tras a?os de indexaci¨®n de los contratos gasistas al brent ¡ªuna referencia petrolera y no gasista¡ª, ahora el punto de referencia ha pasado a ser el TTF, un ¨ªndice que cuenta con menos de dos d¨¦cadas de vida.

¡°Estamos ante un entorno de mercado altamente irracional, que se mueve por la especulaci¨®n y los riesgos regulatorios¡±, explica Pedro Cantuel, analista de mercados de electricidad y gas de Ignis Energ¨ªa. ¡°La posibilidad de un tope al precio del gas o de restricciones sobre el consumo de electricidad ha provocado esta ca¨ªda en buena medida, en tanto que los agentes han reducido su exposici¨®n¡±. Ese abaratamiento, junto con la promesa de intervenci¨®n europea en ese flanco, tambi¨¦n ha permitido en los ¨²ltimos d¨ªas una relajaci¨®n en los futuros de la electricidad en los principales pa¨ªses del Viejo Continente.

Con todo, otros analistas del sector energ¨¦tico, como Ignacio Gistau, restan importancia al verbo de la Comisi¨®n: ¡°A diferencia de Draghi cuando estaba en el BCE, Von der Leyen tiene menos poder de actuaci¨®n¡±, apunta. A su juicio, el movimiento tiene que ver, en gran medida, con la contrataci¨®n de regasificadoras flotantes, que ya empieza a dar sus frutos en varios pa¨ªses de la Uni¨®n. ¡°Holanda ya ha puesto en marcha una, en tiempo r¨¦cord; Finlandia tiene otra a punto; y Alemania ha encargado cinco m¨¢s, con las que podr¨¢n abastecer por s¨ª mismo el 30% de su mercado. Creo que eso tiene m¨¢s influencia que las palabras de la presidenta de la Comisi¨®n Europea¡±, replica.

M¨¢s all¨¢ del giro bruselense, los mercados energ¨¦ticos empiezan a cotizar otros factores, como la consecuci¨®n de los objetivos de almacenamiento mucho antes de lo previsto; el aceler¨®n en las importaciones de gas por barco ¡ªen parte, gracias a la menor demanda de otros grandes compradores, en su mayor¨ªa asi¨¢ticos: China, Jap¨®n y Corea del Sur son los mayores competidores europeos en la carrera por atraer a estas barcazas¡ª; o la ca¨ªda de la demanda, en especial la industrial, a lo largo y ancho del bloque.

¡°Ahora mismo, todos estos fundamentales tienen una menor influencia de la habitual¡±, apostilla Cantuel. ¡°Ahora estamos a la espera de conocer las medidas definitivas y c¨®mo reaccionar¨¢ al mercado. ¡°De cara al invierno, ser¨¢ clave la generaci¨®n e¨®lica para limitar el uso del gas en el sector el¨¦ctrico, la reducci¨®n de demanda y, principalmente, las temperaturas, siempre con el foco en Alemania y Europa Central¡±, a?ade el especialista de Ignis Energ¨ªa. ¡°Espa?a se mover¨¢ menos, con precios m¨¢s bajos por el menor riesgo de racionamiento y desabastecimiento¡±.