Garamendi eleva el tono para no perder el paso en la CEOE

Hubo un tiempo en el que se alababan, incluso p¨²blicamente. Bajo aquella admiraci¨®n, engendrada por la angustia pand¨¦mica, se pactaron 14 acuerdos sociales y una reforma laboral, y se fragu¨® una relaci¨®n tan cordial como at¨ªpica entre una ministra de Trabajo progresista y el l¨ªder de los empresarios. Hoy, con la inflaci¨®n estrangulando la econom¨ªa mundial, Yolanda D¨ªaz y Antonio Garamendi son dos figuras enfrentadas, inmersas en una suerte de intercambio sin fin de pullas, entre las que, ocasionalmente, se cuela alguna caranto?a propia de tiempos mejores. ¡°Cuando deje la pol¨ªtica escribir¨¦ un ...

Hubo un tiempo en el que se alababan, incluso p¨²blicamente. Bajo aquella admiraci¨®n, engendrada por la angustia pand¨¦mica, se pactaron 14 acuerdos sociales y una reforma laboral, y se fragu¨® una relaci¨®n tan cordial como at¨ªpica entre una ministra de Trabajo progresista y el l¨ªder de los empresarios. Hoy, con la inflaci¨®n estrangulando la econom¨ªa mundial, Yolanda D¨ªaz y Antonio Garamendi son dos figuras enfrentadas, inmersas en una suerte de intercambio sin fin de pullas, entre las que, ocasionalmente, se cuela alguna caranto?a propia de tiempos mejores. ¡°Cuando deje la pol¨ªtica escribir¨¦ un libro en el que contar¨¦ todo lo bueno que ha hecho este hombre¡±, reconoci¨®, recientemente, la propia D¨ªaz. El discurso del dirigente vasco, especialmente duro en los ¨²ltimos meses, se ha mantenido impermeable ante cualquier reconocimiento ajeno.

¡°M¨¢s que sumar, resta y creo que m¨¢s que un periodo de escucha, lo que quiere es que la escuchemos¡±, asegur¨® Garamendi cuando D¨ªaz dio a conocer su nuevo proyecto pol¨ªtico. ¡°Si a la ministra le parece muy bien que no se pueda despedir, que monte una empresa ella y que lo haga¡±, indic¨® semanas antes, cuando Trabajo prohibi¨® el despido en aquellas empresas que estuvieran acogidas a un ERTE. ¡°Si estamos en un mundo libre, no nos parece muy adecuado un planteamiento que aborde topar los precios. Parece mentira que un miembro del Gobierno haya promovido un c¨¢rtel. Si estuvi¨¦ramos aqu¨ª, en esta sala, hablando de pactar precios, tendr¨ªamos a la polic¨ªa en la puerta esperando¡±, dijo cuando la ministra plante¨® a las grandes distribuidoras una cesta de la compra asequible con 30 productos b¨¢sicos a 30 euros.

¡°Los sindicatos tienen toda la raz¨®n en salir a la calle a movilizarse contra la patronal espa?ola¡±; ¡°me gustar¨ªa una patronal que sea pr¨®xima a su pa¨ªs y con sensibilidad hacia quienes menos tienen¡±; ¡°al se?or Garamendi no le gusta la igualdad, quiere seguir protegiendo a las rentas salariales m¨¢s elevadas¡±; ¡°no est¨¢ a la altura de su pa¨ªs¡±; ¡°est¨¢ bloqueando la negociaci¨®n colectiva, y esto es muy grave¡±; ¡°seguro que tiene la suficiente empat¨ªa para explicar que no se puede recibir dinero p¨²blico y a la vez despedir¡±, son algunos de los mensajes que le ha dedicado D¨ªaz a Garamendi en medio de esta secuencia de desavenencias.

El pr¨®ximo 23 de noviembre, Antonio Garamendi (Getxo, 64 a?os) optar¨¢ a revalidar su mandato al frente de la Confederaci¨®n Espa?ola de Organizaciones Empresariales (CEOE) hasta 2026. Enfrente tendr¨¢ a Virginia Guinda, vicepresidenta de Foment del Treball, una directiva de una empresa energ¨¦tica industrial del sector papelero a la que esta organizaci¨®n ha espoleado para evitar una nueva victoria por aclamaci¨®n de Garamendi. Josep S¨¢nchez Llibre, presidente de la patronal catalana ¡ªorganizaci¨®n que se abstuvo en la votaci¨®n sobre la reforma laboral¡ª, ha encabezado la oposici¨®n interna al l¨ªder vasco, a quien acusa de haberse olvidado de las bases, y de una aquiescencia con el Gobierno que ha permitido un cambio en las relaciones laborales que ha perjudicado, seg¨²n argumenta, a gran parte del empresariado espa?ol.

Presi¨®n pol¨ªtica

A pesar de la (moderada) disidencia interna, el golpe m¨¢s duro que ha recibido Garamendi al frente de la CEOE vino por parte del entonces l¨ªder del PP, Pablo Casado, que lo acus¨® de dar publicidad a la ¡°propaganda t¨®xica¡± de Pedro S¨¢nchez con el tema de los indultos, y de transigir con algunos apartados de la reforma laboral. ¡°El Estado de derecho funciona, dentro de ¨¦l est¨¢n los indultos, puede haber distintas opiniones, pero si esto de alguna manera acaba en que las cosas se normalicen, pues bienvenido sea¡±, dijo durante una entrevista en RNE. ¡°Casado se enfrent¨® muy duramente con ¨¦l. Y ahora parece que con Alberto N¨²?ez Feij¨®o ese distanciamiento ha desaparecido¡±, reconoce una fuente patronal.

¡°Lo que he vivido estos ¨²ltimos d¨ªas me parece una injusticia. Siempre he hablado del Estado de derecho, del imperio de la ley, de la unidad de Espa?a y de la monarqu¨ªa parlamentaria. Se ha cogido el r¨¢bano por las hojas y se ha utilizado una parte de una hora de entrevista que, adem¨¢s, no es literal¡±, se excus¨® Garamendi en una Asamblea General en la que no pudo contener las l¨¢grimas. Despu¨¦s de aquel rifirrafe, Garamendi trat¨® de escenificar un reencuentro. ¡°Igual tendr¨ªamos que acabar haciendo como John Lennon y Yoko Ono: subir a una habitaci¨®n y estar una semana y recibir a la prensa para que vieran que efectivamente esa relaci¨®n es as¨ª¡±, dijo el l¨ªder vasco tras coincidir con el pol¨ªtico en unas jornadas en Madrid.

Varias fuentes patronales confirman que existieron movimientos por parte del PP para alentar una salida de Garamendi de la patronal ante semejante distanciamiento. Sin embargo, con la marcha de los anteriores dirigentes y la llegada de Feij¨®o, la bomba qued¨® desactivada. De hecho, el ahora l¨ªder popular mantuvo una reuni¨®n al poco de relevar a Casado con Garamendi en la que trat¨® de reconstruir las relaciones entre dos formaciones hist¨®ricamente alineadas. ¡°Feij¨®o es un t¨ªo muy responsable, muy serio y muy capaz¡±, le alab¨® recientemente el l¨ªder de la CEOE en un coloquio en el Club Siglo XXI de Madrid, donde dijo conocerle ¡°desde hace muchos a?os¡±.

Afable, simp¨¢tico y divertido en el trato, incluso entre sus rivales sustenta consenso alrededor de su competencia para el cargo. ¡°Funciona muy bien bajo presi¨®n, no se amilana. Adem¨¢s, gana mucho en las distancias cortas¡±, se?ala una fuente de una patronal sectorial.

Lista de aspirantes

Para que se consume la lucha por el sill¨®n de mando de Diego de Le¨®n 50, Guinda debe presentar 20 avales de cuatro organizaciones distintas para cristalizar su candidatura. El nombre de la empresaria barcelonesa, madre de tres hijos, ha sido el ¨²ltimo de una larga lista de tentados por parte de Foment para enfrentar a Garamendi, y que se inici¨® con Salvador Navarro, presidente de la Confederaci¨®n Empresarial de la Comunidad Valenciana (CEV) y vicepresidente de CEOE. Despu¨¦s de que este declinase la propuesta, le toc¨® a Miguel ?ngel Garrido, presidente de la patronal madrile?a (CEIM), quien tampoco se mostr¨® partidario, y cuya organizaci¨®n ha terminado por posicionarse p¨²blicamente del lado de Garamendi. Aunque la figura que aunaba una mayor aceptaci¨®n interna era la de Gerardo Cuerva, presidente de Cepyme, la patronal de las peque?as y medianas empresas, el siguiente en la lista, y que tambi¨¦n desestim¨® la proposici¨®n.

Un responsable de una patronal sectorial reconoce que, a pesar de las dudas, Cuerva nunca lleg¨® a plante¨¢rselo en serio. ¡°No se ve¨ªa como l¨ªder de la CEOE¡±, apunta. De hecho, para evitar cualquier suspicacia, Cepyme fue una de las primeras organizaciones en secundar la candidatura de Garamendi cuando este la hizo p¨²blica a finales de septiembre. Sin embargo, la unidad que ambos mandatarios han demostrado en p¨²blico no se replica actualmente en el plano privado, seg¨²n confirma una fuente cercana al l¨ªder de las pymes.

El pen¨²ltimo en amagar con presentarse a las elecciones ha sido Gerardo P¨¦rez, presidente de la Federaci¨®n de Asociaciones de Concesionarios de la Automoci¨®n (Faconauto). Como ha reconocido la propia Guinda, la renuncia final de L¨®pez fue lo que la motiv¨® a dar un paso al frente. ¡°Garamendi va a seguir mandando, pero los halcones tambi¨¦n se quedan y puede que le piquen m¨¢s¡±, se?ala una fuente con peso dentro de la CEOE.

Hasta el momento a Garamendi ya le han mostrado su apoyo p¨²blicamente organizaciones como Cepyme, ATA (la organizaci¨®n de aut¨®nomos que est¨¢ integrada en la CEOE); Asedas, la principal patronal del sector de los supermercados; Confemetal (de la que Garamendi fue presidente); las patronales de la construcci¨®n CNC y Seopan; parte de los concesionarios de autom¨®viles (Ganvam) o la representaci¨®n de los j¨®venes empresarios (Ceaje). No ser¨¢ hasta el martes, 8 de noviembre, cuando se den a conocer los apoyos con los que cuenta Guinda.

Para los cr¨ªticos con su gesti¨®n, el pecado principal de Garamendi durante su mandato ha sido el de acercarse a ¡°paracaidistas¡± como F¨¢tima B¨¢?ez, exministra de Empleo y Seguridad con el PP, y que ahora preside la Fundaci¨®n CEOE; e ??igo Fern¨¢ndez de Mesa, presidente de la Comisi¨®n de Econom¨ªa de la CEOE, y que ostenta tambi¨¦n el cargo de vicepresidente de la organizaci¨®n. ¡°Ha dejado de lado a los cl¨¢sicos, y se ha abrazado a lo ex¨®tico¡±, comenta otro responsable sectorial. ¡°Yo quiero mucho a Antonio, pero no le gusta o¨ªr lo que no quiere¡±, se?ala. Su querencia por los dirigentes de las empresas m¨¢s importantes del Ibex 35, en lugar de las bases, tampoco ha sentado bien. ¡°Se arrima mucho a Jos¨¦ Mar¨ªa ?lvarez-Pallete [presidente ejecutivo de Telef¨®nica], y poco a las organizaciones que le hemos puesto donde est¨¢¡±, a?ade.

Modificaci¨®n pol¨¦mica

Pero la tormenta que podr¨ªa hacer naufragar a un reelegido Garamendi aguarda en otro lado. Algunos m¨¢ximos responsables de patronales sectoriales se han revuelto de su asiento ante la posibilidad de que el l¨ªder vasco, una vez renovada su posici¨®n, proponga eliminar la limitaci¨®n del mandato a ocho a?os ¡ªcomo se recoge en el art¨ªculo 18 de los estatutos¡ª, para poder presentarse as¨ª una tercera vez. ¡°Si se decide a hacerlo, sale con los pies por delante¡±, se?ala una fuente consultada. ¡°No creo que se atreva. Fue ¨¦l quien la introdujo, precisamente, para evitar que Juan Rosell [su antecesor en el cargo] pudiera hacerlo¡±, rebate otra fuente. En ning¨²n pronunciamiento p¨²blico el l¨ªder vasco ha hecho menci¨®n a semejante posibilidad.

En lo que concuerdan tanto desde dentro de la CEOE como entre el resto de los agentes sociales es en advertir un cambio de tono en el discurso del l¨ªder de los empresarios, mucho m¨¢s duro, durante la ¨²ltima parte del a?o. El blanco habitual de sus ataques ha sido la ministra de Trabajo, Yolanda D¨ªaz. De la buena sinton¨ªa con la que empez¨® su relaci¨®n cuando la actual vicepresidenta sucedi¨® en el cargo a Pablo Iglesias, a la que mantienen ahora, solo queda una cordialidad forzada. En los ¨²ltimos meses, y, especialmente a cuenta del bloqueo en la renovaci¨®n del acuerdo salarial, las flechas han volado, eso s¨ª, en ambas direcciones.

Una fuente gubernamental considera que tras pactar 14 acuerdos a lo largo de la legislatura y, singularmente, durante la pandemia (algunos apartados de la reforma laboral le enfrentaron con patronales de peso como Asaja, la de agricultura), desde CEOE ¡°no van a conceder ninguno m¨¢s hasta que lleguen los suyos¡±, en referencia a una posible entrada del Partido Popular en el Gobierno en 2024. Aunque en los ¨²ltimos d¨ªas se ha decretado algo parecido a una tregua.

¡°Es una persona consecuente y de fiar. No hay que olvidar que arrim¨® el hombro en un momento tan convulso como el de la pandemia, e incluso aprob¨® una reforma laboral que le granje¨® algunas tiranteces internas¡±, advierte una fuente sindical. ¡°Decimos las cosas como son¡±, asegur¨® Garamendi en un acto durante esta semana, en el que refut¨® a aquellos que le han calificado de blando durante las negociaciones. ¡°Es muy f¨¢cil decir: ¡®es muy blando¡¯; nadie es consciente de la dureza de las mesas¡±, se defendi¨®. De D¨ªaz ha repetido en varias ocasiones que la l¨ªder gallega ¡°es una persona amable y con la que se puede hablar¡±.

A falta de algo menos de un mes para que se produzca la votaci¨®n, la patronal afronta unas semanas intensas. Tras la manifestaci¨®n de los sindicatos en Madrid, donde se congregaron cerca de 50.000 personas para exigir una aumento de los salarios, el conflicto laboral parece estar servido en aquellos sectores y empresas que est¨¦n negociando su convenio. ¡°El tono de enfrentamiento con el Gobierno y los sindicatos va a mantenerse, pero no es una utop¨ªa que pueda pactarse una subida salarial antes de que acabe el a?o¡±, apunta una fuente patronal.