La Ibense, la f¨¢brica de helados m¨¢s antigua de Espa?a, echa el cierre
La compa?¨ªa, fundada en 1892 en Sanl¨²car de Barrameda, entra en concurso de acreedores por una deuda de 12 millones de euros y deja a m¨¢s de 50 trabajadores en la calle
Cuando ?lvaro Odero era tan solo un ni?o, la vuelta de la playa se convert¨ªa en ¡°un acontecimiento¡± si a su madre se le ocurr¨ªa llevarle a merendar a una cafeter¨ªa de La Ibense Bornay. ¡°Lo que es la vida¡±, resopla con amargura el hombre a sus 57 a?os. Odero acab¨® trabajando justo para esa firma, la heladera m¨¢s antigua de Espa?a, fundada en Sanl¨²car de Barrameda (C¨¢diz) en 1892. Pero el recuerdo tiene ahora para ¨¦l un sabor amargo porque, despu¨¦s de 37 a?os de empleado, ya solo espera que su empresa ¡ªo lo que queda de ella¡ª liquide su con...
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Cuando ?lvaro Odero era tan solo un ni?o, la vuelta de la playa se convert¨ªa en ¡°un acontecimiento¡± si a su madre se le ocurr¨ªa llevarle a merendar a una cafeter¨ªa de La Ibense Bornay. ¡°Lo que es la vida¡±, resopla con amargura el hombre a sus 57 a?os. Odero acab¨® trabajando justo para esa firma, la heladera m¨¢s antigua de Espa?a, fundada en Sanl¨²car de Barrameda (C¨¢diz) en 1892. Pero el recuerdo tiene ahora para ¨¦l un sabor amargo porque, despu¨¦s de 37 a?os de empleado, ya solo espera que su empresa ¡ªo lo que queda de ella¡ª liquide su contrato cuanto antes y sin deudas. Como ¨¦l, otros 51 trabajadores asisten resignados a los ¨²ltimos d¨ªas de La Ibense 1892, inmersa desde septiembre en un concurso de acreedores, tras mutar de firma familiar a compa?¨ªa controlada por un fondo de inversi¨®n, Sainberg Investments, que ha acabado por acumular 12 millones de euros en impagos.
¡°Estamos hechos polvo¡±, sentencia Odero. ¡°Todos tenemos de 55 a 60 a?os y muchos hemos trabajado en la misma profesi¨®n desde que empezamos. ?A d¨®nde vamos ahora?¡±. Pero, antes de resolver esa duda, el presente de los 52 trabajadores ¡ª41 indefinidos y 11 fijos discontinuos, seg¨²n el sindicato UGT¡ª es incierto. Despu¨¦s de que la mayor¨ªa pasase los ¨²ltimos seis meses en un ERTE por razones productivas, este s¨¢bado volvieron a estar contratados por la empresa. ¡°Aunque no haya actividad¡±, puntualiza Odero.
Tampoco hay certeza de c¨®mo cobrar¨¢n sus salarios a partir de ahora, ya que la administraci¨®n concursal ya rechaz¨® una pr¨®rroga del ERTE de dos meses que ped¨ªan los sindicatos, porque ¡°la liquidez de la compa?¨ªa en la actualidad no permite atender a los costes¡±, seg¨²n reconoce la abogada Arancha Corbal, representante de Bac International Restructuring Management S.L.P, la entidad designada por el juzgado de lo mercantil n¨²mero 17 de Madrid para dirigir el proceso.
La trayectoria de la heladera m¨¢s antigua de Espa?a se torci¨® oficialmente el pasado 14 de febrero, cuando La Ibense 1892 ¡ªsu ¨²ltimo nombre comercial, tras La Ibense Bornay y Sainberg La Ibense¡ª solicit¨® voluntariamente el concurso de acreedores, tras verse incapaz de lidiar con una deuda de 12 millones, como apunta Corbal. La firma aleg¨® en su demanda que hab¨ªa puesto en marcha de proyectos que no hab¨ªan obtenido la rentabilidad esperada, que la pandemia hab¨ªa ¡°frustrado¡± sus expectativas de crecimiento y la ¡°vertiginosa¡± subida de los costes energ¨¦ticos, seg¨²n resume la letrada.
Pero Odero y sus compa?eros ya vaticinaban mucho antes que la compa?¨ªa se encaminaba hacia los n¨²meros rojos. ¡°Se tomaron muchas malas decisiones. Vend¨ªamos helados con productos de primera calidad a precios bajos. Todos ve¨ªamos que no sal¨ªan las cuentas¡±, resume el trabajador.
Muchas son las idas y venidas econ¨®micas que la compa?¨ªa supo capear desde que, en 1892, Carlos Bornay emigr¨® con su receta de helados artesanos desde Ibi (Alicante) a Sanl¨²car, donde veraneaba la aristocracia espa?ola. La idea fue un ¨¦xito que la familia Bornay mim¨® con constantes cambios e innovaciones, como la comercializaci¨®n de limones, naranjas o cocos rellenos de helado, una ocurrencia pionera en los a?os ochenta que se hizo muy popular tanto en Espa?a como en el extranjero.
¡°Eso fue un invento de La Ibense, una apuesta por lo natural sin pl¨¢sticos y muy rentable porque aprovech¨¢bamos la pulpa de la fruta¡±, recuerda Odero. Pero la suerte de la empresa empez¨® a cambiar en 1992, despu¨¦s de llevar a cabo una fuerte inversi¨®n por una concesi¨®n fallida como heladera de la Expo de Sevilla. Tras recuperarse, en 2006 mudaron su f¨¢brica de Sanl¨²car a Jerez en medio de una operaci¨®n inmobiliaria en la que un comprador dej¨® a deber a la empresa casi ocho millones de euros.
En 2015, La Ibense se vio envuelta en 2015 en un primer concurso de acreedores del que sali¨® en manos de Sainberg Investments, un fondo de inversi¨®n espa?ol especializado en invertir en empresas peque?as y medias de moda y alimentaci¨®n. ¡°Entraron directores que no eran id¨®neos porque no ten¨ªan experiencia en el sector del helado. Se deshicieron poco a poco de los Bornay y no contaban con los trabajadores antiguos. Cerraron el obrador de dulces que ten¨ªamos. Pasamos de vender dos camiones al d¨ªa de helado solo para Sanl¨²car a no tener apenas clientes en C¨¢diz¡±, denuncia Odero.
Con todo, en 2019 la firma a¨²n presum¨ªa de haber doblado sus exportaciones y de seguir presente en grandes cadenas de supermercados como Carrefour o Hipercor. Y el actual concurso de acreedores lleg¨® justo cuando estaban haciendo ¡°una prueba de producto para Mercadona que era muy ilusionante¡±, como lamenta Antonio Montoro, responsable de la federaci¨®n de Industria, Construcci¨®n y Agro de UGT C¨¢diz.
Montoro, que sufri¨® en primera persona el desmantelamiento de Delphi, ha intentado por todos los medios que la administradora concursal prorrogase el ERTE a los empleados y que vendiese la compa?¨ªa cuanto antes para evitar que ¡°se vaya todo el mundo a la calle y se quede una nave cerrada¡±. Pero la administraci¨®n respondi¨® con un ERE de extinci¨®n que no le ha admitido el juzgado, por lo que los 52 trabajadores ¡ª 41, seg¨²n Corbal, que rebaja la cifra de empleados defendida por UGT y Odero¡ª han vuelto a estar de alta.
¡°Se han equivocado, van a tener que hacer frente ahora a un mes de salario y van a aumentar 75.000 euros m¨¢s la deuda¡±, denuncia el sindicalista. Y tampoco la venta de la firma va por buen camino. Aunque antes del concurso lleg¨® a haber varias firmas del sector interesadas por comprar La Ibense, tras iniciar el proceso solo una ha mantenido el inter¨¦s y han aparecido tres nuevos posibles compradores atra¨ªdos ¡°ya no por la compa?¨ªa, sino por la nave ¨²nica y exclusivamente¡±, reconoce Corbal.
La abogada de la administraci¨®n concursal mantiene la esperanza de que, mientras no se dicte un auto que extinga los contratos de trabajo, ¡°siempre cabe la posibilidad de que un eventual adquirente se subrogue en los puestos de trabajo que se estimen convenientes¡±. Pero, en la otra parte, el pesimismo es patente, ante una situaci¨®n que se ha vuelto ¡°muy complicada¡±, como reconoce Montoro, y en la que buscan ante todo que los empleados no se queden sin cobrar los 90.000 euros que les adeudan.
¡°No solo somos los fijos y discontinuos, tambi¨¦n hay eventuales e indirectos, hasta 100 personas que viv¨ªamos de esto¡±, explica Odero, que ya ha asumido que acabar¨¢ ¡°en el paro¡±. ¡°Me levanto todos los d¨ªas pensando qu¨¦ har¨¦ ma?ana. Mi mujer se ha ido al campo a trabajar. Si tuviese 23 a?os como cuando empec¨¦... Pero con 57, ?qu¨¦ voy a hacer?¡±, se pregunta angustiado el todav¨ªa trabajador de la que est¨¢ a punto de dejar de ser la heladera en activo m¨¢s antigua de Espa?a.