Dato no tan sorprendente
La morosidad, como se ense?a en las universidades, est¨¢ fuertemente relacionada con la evoluci¨®n del PIB y del empleo
Muchos son los analistas que llevan esperando una subida de los pr¨¦stamos dudosos de la banca espa?ola desde hace alg¨²n tiempo. Ese pron¨®stico no se ha cumplido de momento, a pesar de los muchos shocks que lleva la econom¨ªa de nuestro pa¨ªs desde hace un a?o: coletazos de la pandemia, impacto de la guerra de Ucrania, elevada y persistente inflaci¨®n. Mucha incertidumbre. El ¨²ltimo dato disponible ¡ªnoviembre de 2022¡ª publicado esta semana es de 3,68% del total del cr¨¦dito, el m¨¢s bajo desde diciembre de 2008. Muy alejado de la considerable morosidad que se tuvo en los a?os de la crisis fin...
Muchos son los analistas que llevan esperando una subida de los pr¨¦stamos dudosos de la banca espa?ola desde hace alg¨²n tiempo. Ese pron¨®stico no se ha cumplido de momento, a pesar de los muchos shocks que lleva la econom¨ªa de nuestro pa¨ªs desde hace un a?o: coletazos de la pandemia, impacto de la guerra de Ucrania, elevada y persistente inflaci¨®n. Mucha incertidumbre. El ¨²ltimo dato disponible ¡ªnoviembre de 2022¡ª publicado esta semana es de 3,68% del total del cr¨¦dito, el m¨¢s bajo desde diciembre de 2008. Muy alejado de la considerable morosidad que se tuvo en los a?os de la crisis financiera global.
No deber¨ªa asombrar tanto este buen dato. Primero porque, como se ense?a en Macroeconom¨ªa en las universidades, est¨¢ fuertemente relacionado con la evoluci¨®n del PIB y del empleo. La evidencia emp¨ªrica existente es clara: cuando el PIB se contrae y el paro aumenta, suben los pr¨¦stamos morosos. Sin embargo, 2021 y 2022 son a?os de crecimiento econ¨®mico, a pesar de la incertidumbre, y el empleo se ha comportado razonablemente bien. Es cierto que en 2020 se produjo una fort¨ªsima contracci¨®n de la actividad econ¨®mica como consecuencia de la covid y de las medidas de confinamiento y tampoco se not¨® apenas en la morosidad.
La clave, en mi opini¨®n, es que se confi¨® en que era un problema transitorio y se dio apoyo. Las numerosas medidas aplicadas ¡ªERTEs, pr¨¦stamos ICO con garant¨ªa p¨²blica, entre otras y generosas ayudas¡ª fueron una palanca clave que permiti¨® acomodar esa fuerte ca¨ªda del PIB sin consecuencias de calado en el empleo o en la estabilidad financiera. Conforme algunas de esas medidas de apoyo se iban retirando en 2021 y 2022, se pens¨® de nuevo que podr¨ªa repuntar la morosidad. Era lo que los modelos predecir¨ªan, pero no lleg¨® a acontecer. Al fin y al cabo fueron a?os de crecimiento econ¨®mico. Eso s¨ª, basados en el efecto rebote tras la covid, y apoyados por el ahorro acumulado. Otras medidas y protocolos han sido importantes, como el ¨²ltimo, el acuerdo sobre las hipotecas. Una red del trapecista que ha permitido soportar los fuertes vientos de cara del mercado de cr¨¦dito en estos a?os. Poco o nada que ver con lo que aconteci¨® de 2008 a 2013, donde estall¨® la burbuja inmobiliaria: notable contracci¨®n del PIB y escandaloso incremento del paro, junto al derrumbe del valor de los activos inmobiliarios.
Sin complacencia, eso s¨ª. La situaci¨®n puede cambiar y llevar a un cierto repunte de la morosidad. Con la adecuada gesti¨®n de las entidades financieras y la vigilancia supervisora, deber¨ªa ser manejable. Los pr¨¦stamos dudosos pueden aumentar ante la fuerte desaceleraci¨®n de la econom¨ªa, donde las previsiones de crecimiento para 2023 son mucho m¨¢s modestas. Si el mercado de trabajo sigue mostrando resiliencia, como hasta ahora, ese aumento no deber¨ªa ser de gran magnitud. No obstante, las subidas de tipos de inter¨¦s ¡ªcon cierto recorrido al alza¡ª, en un entorno incierto de inflaci¨®n (aun cuando est¨¦ bajando) y actividad econ¨®mica mucho menos pujante probablemente terminar¨¢ afectando. El cr¨¦dito moroso podr¨ªa repuntar en 2023. Ser¨ªa una sorpresa que no lo hiciera.