?Cu¨¢nto de m¨¢s se paga en impuestos por la subida de las pensiones?
Las mujeres experimentan el menor incremento en la cuota de IRPF por tener las prestaciones m¨¢s bajas
Costosas, insostenibles, insuficientes, demasiado bajas o muy altas¡ Los adjetivos que acompa?an la palabra pensiones suelen ser muchos y categ¨®ricos. De aquellos que polarizan, y que se hacen a¨²n m¨¢s grandilocuentes cuando se producen cambios en el sistema. Ocurri¨® a finales del a?o pasado: el Gobierno anunci¨® que subir¨ªa las prestaciones un 8,5% en 2023, en l¨ªnea con el IPC y como marca la ley, y se granje¨® tantos partidarios como detractores. La pol¨¦mica reviv...
Costosas, insostenibles, insuficientes, demasiado bajas o muy altas¡ Los adjetivos que acompa?an la palabra pensiones suelen ser muchos y categ¨®ricos. De aquellos que polarizan, y que se hacen a¨²n m¨¢s grandilocuentes cuando se producen cambios en el sistema. Ocurri¨® a finales del a?o pasado: el Gobierno anunci¨® que subir¨ªa las prestaciones un 8,5% en 2023, en l¨ªnea con el IPC y como marca la ley, y se granje¨® tantos partidarios como detractores. La pol¨¦mica revivi¨® en enero, con el primer cobro actualizado. Esta vez el debate giraba en torno a cu¨¢nto de la subida se quedar¨ªa Hacienda. ¡°La mitad¡±, lleg¨® a lamentar alguno en las redes sociales. En realidad, depende de las circunstancias de cada jubilado y con qu¨¦ se compara. Si se toma la pensi¨®n media cobrada, el aumento en la cuota del IRPF es de entre un 3% y un 4%; para las mujeres este porcentaje es menor, aunque por un efecto perverso: porque son m¨¢s perjudicadas en origen, al percibir pensiones m¨¢s bajas.
Estas diferencias dependen de la misma l¨®gica del impuesto, que es directo y progresivo. Es decir: quien m¨¢s gana, m¨¢s paga al fisco. Por ello, la revalorizaci¨®n de las pensiones supone abonar m¨¢s IRPF, que se calcula a partir de una base mayor. Lo mismo ocurre con las subidas salariales: cuando los sueldos suben, tambi¨¦n aumenta lo que se queda Hacienda. Siempre y cuando se alcance el umbral m¨ªnimo de tributaci¨®n, un supuesto que muchas veces no se cumple hablando de pensiones.
Para poner ejemplos concretos sobre c¨®mo cambia la cuota a pagar tras la subida de las pensiones se puede partir de la pensi¨®n bruta de jubilaci¨®n media de todos los reg¨ªmenes a nivel nacional. Esta habr¨ªa sido de 17.636,87 euros sin la actualizaci¨®n del 8,5%; con la revalorizaci¨®n, sube hasta los 19.136 euros (un salto de 1.499,13 euros). En cambio, la cuota de IRPF que sale a pagar var¨ªa en funci¨®n de la comunidad, ya que la mitad de la escala de tipos est¨¢ gestionada por los Gobiernos regionales. En el caso de Andaluc¨ªa, se pagar¨¢n 681,24 euros m¨¢s al fisco ¡ªsiempre y cuando el pensionistas no tenga m¨¢s rentas¡ª. ?Es mucho o poco? ?Cu¨¢nto supone en t¨¦rminos porcentuales?
Es un 3,6% m¨¢s sobre la pensi¨®n sin actualizar, seg¨²n un informe elaborado por el Sindicato de T¨¦cnicos del Ministerio de Hacienda (Gestha). Si solo se consideran las pensiones de jubilaci¨®n del r¨¦gimen general, estos ciudadanos pasan a cobrar 1.674,38 euros m¨¢s y su tributaci¨®n crece en un 4% en Andaluc¨ªa. Si el jubilado tiene discapacidad y gastos de asistencia, la subida fiscal es inferior o hasta nula; quienes cobran la pensi¨®n m¨¢xima (42.823 euros) pagar¨¢n un 2,8% m¨¢s en IRPF.
Gestha ha llegado a estos resultados al comparar la prestaci¨®n media a nivel nacional revalorizada al 8,5% y la que se hubiese cobrado sin la actualizaci¨®n en siete comunidades ¡ªAndaluc¨ªa, Castilla y Le¨®n, Extremadura, Galicia, Madrid, Murcia y Comunidad Valenciana¡ª. Para ambos casos ha calculado cu¨¢nto se queda Hacienda, incorporando todas las modificaciones en el IRPF que han entrado en vigor este a?o, tanto estatales como auton¨®micas. Finalmente, ha determinado la diferencia en la cuota a pagar a Hacienda sobre el total de la pensi¨®n, y no sobre el aumento de la prestaci¨®n.
En este segundo caso, s¨ª se puede decir que Hacienda se queda con cerca de la mitad de la actualizaci¨®n, ¡°pero no tiene ning¨²n sentido econ¨®mico comparar el aumento de la cuota del IRPF con el importe de incremento de la pensi¨®n¡±, defiende Jos¨¦ Mar¨ªa Mollinedo, secretario general de Gestha y coautor del informe. De calcular el aumento del impuesto sobre la actualizaci¨®n se alcanzar¨ªa un tramo marginal hasta por encima del 50% para pensiones de menos de 20.000 euros. ¡°Es algo que no existe en ninguna comunidad aut¨®noma. Si cogemos Andaluc¨ªa, entre los 20.000 y los 21.000 euros el tipo medio es del 21%, pero el marginal est¨¢ entre el 27% y el 30%. Hay que considerar el conjunto de la renta¡±, a?ade.
Brecha de g¨¦nero
En el caso de las mujeres, la subida fiscal, tambi¨¦n en Andaluc¨ªa, solo es de 94,43 euros, un 0,6% m¨¢s, frente a una pensi¨®n que sube en 1.240 euros. Esta supuesta mejora es un espejismo debido a que la brecha salarial se traslada tambi¨¦n a las pensiones. Las mujeres tienen una prestaci¨®n media m¨¢s baja por haber cotizado menos a la Seguridad Social, reflejo de sueldos inferiores, jornadas parciales, mayores lagunas en su vida laboral por atender los cuidados familiares o tratarse de pensiones de viudedad. En concreto, hay unos 5.000 euros de diferencia al a?o en la media de todas las pensiones: 15.840 euros frente a los 20.810 de los hombres.
En las dem¨¢s comunidades analizadas por Gestha la situaci¨®n es parecida. En Madrid, la autonom¨ªa con el IRPF m¨¢s bajo de Espa?a, la cuota aumenta en 824,15 euros en el caso de jubilaci¨®n del r¨¦gimen general. Se trata de un 3,9% m¨¢s comparado con la prestaci¨®n sin revalorizar; en cambio, las mujeres abonan en IRPF un 0,6% m¨¢s por el alza de la media de todas sus pensiones. En la Comunidad Valenciana, que al contrario se encuentra entre las que tienen la fiscalidad m¨¢s alta, el incremento es del 4% para los exasalariados y un 2,8% para las pensiones m¨¢ximas, que solo suponen el 4% del total de los casi 10 millones de pensionistas que hay.
Esto porque las pensiones m¨¢ximas ya tributaban al tipo m¨¢s alto, as¨ª que el efecto de la subida en el IRPF es menor en porcentaje. En cambio, hay otros contribuyentes que han superado los 21.000 euros y pierden la reducci¨®n fiscal por obtenci¨®n de rentas del trabajo tras la subida del 8,5%.
Exentos de tributar
Las pensiones se consideran rentas del trabajo a efecto fiscales y por eso tributan en el IRPF. Este impuesto est¨¢ conformado por varios tramos, en funci¨®n de los ingresos, a los que se aplican tipos crecientes, que var¨ªan ligeramente seg¨²n la comunidad aut¨®noma, en una funci¨®n matem¨¢tica lineal que impide los saltos de tramo. Por ejemplo, un trabajador que cobra 20.200 euros anuales pagar¨¢ un 19% de IRPF para los primeros 12.450 euros, y un 24% sobre la cantidad que excede esta cifra hasta los 20.200 euros (que son 7.750 euros). Adem¨¢s, existe una mir¨ªada de variables como deducciones, exenciones o m¨ªnimos exentos que entran en juego y que reducen lo que se acaba aportando a las arcas p¨²blicas.
Este a?o, adem¨¢s, el Gobierno ha ampliado de los 18.000 euros a los 21.000 la reducci¨®n por los rendimientos del trabajo. De esta manera, a todos los trabajadores y pensionistas que ingresen menos de 15.000 euros al a?o est¨¢n exentos de tributar en el IRPF. M¨¢s de la mitad de los jubilados ten¨ªan a enero de este a?o pensiones por debajo de este importe, seg¨²n la Seguridad Social. ¡°Y hay circunstancias personales y familiares que aumentan el m¨ªnimo exento, como la edad, el tener reconocidas discapacidades o precisar de gastos de asistencia¡±, concluye Mollinedo.
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