La ley de vivienda abre la puerta a regular el alquiler de temporada para evitar las ¡°trampas¡± de algunos caseros

La ley de vivienda que el Congreso de los Diputados prev¨¦ votar este jueves abre la puerta a una futura regulaci¨®n de los alquileres de temporada. Seg¨²n el texto publicado este lunes en la web de la C¨¢mara baja, una disposici¨®n adicional recoge esta posibilidad. En concreto, la norma da un plazo de seis meses para constituir ¡°un grupo de trabajo para avanzar en una propuesta normativa de regulaci¨®n de los contratos de arrendamiento de uso distinto del de vivienda¡±. En el Ministerio de Transportes, Movilidad y Agend...

La ley de vivienda que el Congreso de los Diputados prev¨¦ votar este jueves abre la puerta a una futura regulaci¨®n de los alquileres de temporada. Seg¨²n el texto publicado este lunes en la web de la C¨¢mara baja, una disposici¨®n adicional recoge esta posibilidad. En concreto, la norma da un plazo de seis meses para constituir ¡°un grupo de trabajo para avanzar en una propuesta normativa de regulaci¨®n de los contratos de arrendamiento de uso distinto del de vivienda¡±. En el Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana precisan que la labor de los expertos ser¨¢ buscar ¡°un mecanismo para evitar que esta figura se use en fraude de ley¡±, un asunto de mucha ¡°complejidad¡± y que nada tiene que ver, subrayan, con la enmienda que ha presentado Unidas Podemos para limitar los pisos tur¨ªsticos en las ¨¢reas tensionadas de precios.

De hecho, la disposici¨®n adicional quinta del proyecto alude al art¨ªculo 3 de la Ley de Arrendamientos Urbanos (LAU). Ese es el que define los alquileres de todo lo que no es la vivienda habitual, pero no los tur¨ªsticos, porque estos quedan espec¨ªficamente excluidos de la norma en otro punto. Como explica Jos¨¦ Ram¨®n Zurdo, director general de la compa?¨ªa de intermediaci¨®n inmobiliaria Agencia Negociadora del Alquiler, el arrendamiento de temporada es aquel que ¡°tiene una causa que justifique la temporalidad¡±. Esta puede ser laboral, de estudios o la que sea, pero debe quedar explicitada en el contrato. Es decir, que el inquilino tiene otra casa, pero necesita esa durante un periodo determinado. Por ejemplo, en el caso de personas que se desplazan a otra ciudad por trabajo durante un tiempo o en los pisos de estudiantes (si se alquilan enteros, si no, ser¨ªa un alquiler de habitaciones).

La motivaci¨®n es un tema central para los arrendamientos de temporada, a?ade Zurdo, porque lo que determina esta figura contractual ¡°no es el plazo, es la causa¡±. Y porque ¡°si no se dice la causa que justifique la temporalidad, es una trampa¡±. Es decir, un fraude de ley en toda regla en el que para el experto es f¨¢cil que los tribunales den la raz¨®n al inquilino ¡ª¡±solo tiene que alegar que no ten¨ªa otra vivienda donde residir cuando firm¨® el contrato para que eso se convierta en un arrendamiento de vivienda habitual¡±¡ª aunque no es f¨¢cil evitar el coladero previo. De hecho, ¡°fue algo que se not¨® much¨ªsimo durante la pandemia¡±. Entonces, muchos pisos tur¨ªsticos que vieron que esa actividad se cort¨® en seco intentaron arrendar el inmueble por meses para volver al mercado tur¨ªstico cuando este se recuperara.

Algo as¨ª es lo que pretenden evitar el Gobierno y sus socios parlamentarios. Los expertos que se designen para ello estudiar¨¢n si hay manera de ¡°evitar que se camufle un alquiler de vivienda habitual como un alquiler de temporada¡±, inciden en Transportes. Las mismas fuentes agregan que el asunto ¡°ya se ha analizado y no se ha dado con la tecla, porque de lo contrario se hubiera incorporado ya en la ley¡±. Pero s¨ª se hall¨® ¡°un consenso en que era un tema lo suficientemente complejo como para abordarlo fuera de los plazos de la negociaci¨®n¡±.

Esos plazos ser¨¢n de seis meses para la constituci¨®n del grupo de trabajo, pero no tendr¨¢ ning¨²n otro horizonte temporal ni m¨¢s compromiso que el de estudiar la cuesti¨®n a fondo y hacer alguna propuesta. La intenci¨®n del Ejecutivo es consultar con los grupos parlamentarios, las comunidades aut¨®nomas y el sector inmobiliario, por lo que todav¨ªa no est¨¢ definido qui¨¦nes ni cu¨¢ntas personas formar¨¢n parte del grupo de trabajo.

No obstante, de cumplirse los vaticinios de una parte del sector inmobiliario, la materia podr¨ªa ganar urgencia cuando la nueva norma estatal de vivienda entre en vigor. Zurdo se encuentra entre quienes pronostican que ¡°van a proliferar contratos que permitan sortear las limitaciones que pone la ley¡±. Y cita los de habitaciones o los de temporada, dos figuras legales que ¡°no est¨¢n bien reguladas¡±. Pero tambi¨¦n cree que puede haber un desplazamiento de peque?os inversores a otras actividades recogidas en la LAU, como los locales comerciales, o que quedan fuera de esta, como los pisos tur¨ªsticos.

Estos, precisamente, han generado el ¨²ltimo disenso en el seno del Ejecutivo a cuenta de la futura norma. Cuatro d¨ªas antes de que se presente en el pleno para su votaci¨®n, Unidas Podemos anunci¨® este lunes una enmienda transaccional para limitar los apartamentos vacacionales en las denominadas ¨¢reas tensionadas, aunque fuentes de esa formaci¨®n aseguran que no forzar¨¢n una votaci¨®n sobre ello, a menos que todos los grupos que apoyan la ley est¨¦n de acuerdo. Esto ¨²ltimo parece dif¨ªcil, pues seg¨²n recuerdan en Transportes, ¡°la regulaci¨®n de los pisos tur¨ªsticos es competencia de las comunidades aut¨®nomas¡±. Se trata de un tema que tambi¨¦n se vio en su d¨ªa y sobre la que no hubo acuerdo. M¨¢xime cuando los socios parlamentarios preferentes para sacar adelante la ley, ERC y Bildu, han sido muy garantes de las competencias auton¨®micas durante la negociaci¨®n del texto en el Congreso.

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