El precio de los alimentos se modera por tercer mes consecutivo y la inflaci¨®n cierra mayo en el 3,2%
Los expertos vaticinan que los precios seguir¨¢n desacelerando en Espa?a durante el verano, ayudados por el efecto base
La inflaci¨®n espa?ola se acerca al verano con la sensaci¨®n de que lo peor ha quedado definitivamente atr¨¢s. Mayo cerr¨® con un aumento de precios del 3,2% frente al mismo mes del a?o pasado, seg¨²n el Instituto Nacional de Estad¨ªstica. La ca¨ªda de las cotizaciones energ¨¦ticas est¨¢ siendo el gran catalizador de esa evoluci¨®n, gracias a los descensos en combustibles y electricidad, pero tambi¨¦n hay s¨ªntomas favorables en la marcha de los alimentos, el flanco que m¨¢s preocupaci¨®n ha desatado en los ¨²ltimos meses tanto a pie de calle como en el Gobierno.
El Ejecutivo incluso rebaj¨® el IVA de ...
La inflaci¨®n espa?ola se acerca al verano con la sensaci¨®n de que lo peor ha quedado definitivamente atr¨¢s. Mayo cerr¨® con un aumento de precios del 3,2% frente al mismo mes del a?o pasado, seg¨²n el Instituto Nacional de Estad¨ªstica. La ca¨ªda de las cotizaciones energ¨¦ticas est¨¢ siendo el gran catalizador de esa evoluci¨®n, gracias a los descensos en combustibles y electricidad, pero tambi¨¦n hay s¨ªntomas favorables en la marcha de los alimentos, el flanco que m¨¢s preocupaci¨®n ha desatado en los ¨²ltimos meses tanto a pie de calle como en el Gobierno.
El Ejecutivo incluso rebaj¨® el IVA de varios productos b¨¢sicos para combatir el alza desbocado de la cesta de la compra. Ahora, la corriente parece haber cambiado de sentido: el precio de los comestibles se ha moderado por tercer mes consecutivo, algo que no suced¨ªa desde hace m¨¢s de dos a?os. Desaceleran casi un punto frente al 12,9% de abril, aunque a¨²n se encarecen a doble d¨ªgito, concretamente un 12% si se comparan con mayo de 2022. El Gobierno cree que todav¨ªa queda camino por recorrer. La vicepresidenta econ¨®mica, Nadia Calvi?o, ha anunciado que mantendr¨¢ las rebajas fiscales a los alimentos de primera necesidad m¨¢s all¨¢ del 30 de junio previsto inicialmente, y no desaparecer¨¢n hasta que lleguen a niveles de precios ¡°m¨¢s adecuados¡±.
La patronal de gran consumo (Aecoc) calcula que el descuento en el IVA permitir¨¢ a los hogares ahorrar 420 millones en los primeros seis meses de aplicaci¨®n. Y reclama que la medida se extienda a carnes y pescados, dado que la inflaci¨®n de los alimentos ¡°sigue siendo alta¡±.
Las mayores subidas las sufrieron el az¨²car (46,3%), la mantequilla (25,2%), el aceite de oliva (24,7%), la leche entera (24,3%) y las patatas (23,6%). Aunque el INE se?ala que la mejor evoluci¨®n del precio del queso, los huevos, la leche y el pescado frente a abril, cuando la subida fue mayor, contribuy¨® a moderar los precios. Fuera de los alimentos, los carburantes profundizaron en sus ca¨ªdas de precios, con el gas¨®leo un 15,5% m¨¢s abajo, y la gasolina reculando un 8,3%. La electricidad cay¨® un 34,9%, completando as¨ª el cambio de tendencia de la energ¨ªa, que se beneficia del auge de las renovables y de los retrocesos del gas y el crudo en los mercados internacionales.
La cifra positiva de mayo no es un hecho puntual. En abril, solo B¨¦lgica y Luxemburgo mejoraban el dato de Espa?a dentro de la UE. Y la inflaci¨®n se ha desacelerado en siete de los ¨²ltimos diez meses, hasta regresar a niveles de hace casi dos a?os, bastante antes de que empezara la guerra en Ucrania, el gran distorsionador de los precios en los ¨²ltimos tiempos. Las perspectivas son buenas a corto plazo. En la pr¨®xima estaci¨®n estival reaparece un importante aliado estad¨ªstico: el efecto base. En junio del a?o pasado la inflaci¨®n se dispar¨® por encima del 10% por primera vez en 37 a?os, arrastrada por carburantes y alimentos, por lo que al hacer la comparativa con 2023 resulta m¨¢s complicado que existan encarecimientos adicionales, al partir de un punto de partida ya de por s¨ª muy elevado.
Julio y agosto no fueron mucho mejores, con lo que todo hace indicar que este ser¨¢ un verano sin sobresaltos, pese a que se espera un importante bum tur¨ªstico que podr¨ªa hacer pensar lo contrario. ¡°Otra cosa es el oto?o, cuando las subidas de precios del a?o anterior no fueron tan notables, y los efectos base son m¨¢s bien desfavorables, por lo que deber¨ªamos asistir a un repunte de la inflaci¨®n, aunque sin volver al doble d¨ªgito ni nada parecido¡±, explica Raymond Torres, director de Coyuntura de Funcas.
Torres identifica hoy por hoy dos grandes tendencias. ¡°La primera es una moderaci¨®n, cuando no una desaparici¨®n, de los factores ex¨®genos de la inflaci¨®n. Sucede especialmente con la energ¨¦tica, donde los precios han retrocedido intensamente, lo cual se traslada indirectamente a lo largo de la cadena de suministro y se va filtrando al resto de precios. Tambi¨¦n hay una cierta moderaci¨®n, menos espectacular, de los precios agr¨ªcolas. La segunda tendencia es que la parte subyacente de la inflaci¨®n, la que refleja beneficios y salarios, se mantiene alta¡±. En mayo fue del 6,1%, cinco d¨¦cimas menos, y torcer esa curva, tan seguida por expertos y bancos centrales, que excluye energ¨ªa y alimentos frescos, los componentes m¨¢s vol¨¢tiles del IPC, se ha convertido en la parte m¨¢s complicada de la ecuaci¨®n.
Para el economista Javier Santacruz, el arre¨®n m¨¢s severo de la crisis est¨¢ superado, pero eso no quiere decir que los problemas hayan terminado. ¡°Esta primera ola inflacionista est¨¢ pr¨¢cticamente resuelta, pero la tasa quedar¨¢ sustancialmente m¨¢s alta que la media de los ¨²ltimos 10 a?os, por encima del 2% para 2023 y 2024¡±. Es decir, los precios seguir¨¢n subiendo m¨¢s de lo habitual, pero en los meses venideros se mover¨¢n muy cerca de los niveles saludables recomendados por el Banco Central Europeo.
Miguel Cardoso, economista jefe de BBVA Research para Espa?a, afirma que ya se est¨¢ notando esa inflaci¨®n menguante en buena parte de las compras, pero tira de precedentes para se?alar que la situaci¨®n sigue sin ser la id¨®nea. ¡°El porcentaje de bienes y servicios con una inflaci¨®n inferior al 2% ha pasado de representar un 25%, a un 40% actualmente. Esto todav¨ªa est¨¢ por debajo de lo normal, que es un 60% de la cesta de consumo con una inflaci¨®n del 2% o menor, pero representa una mejora que deber¨ªa consolidarse¡±.
Fuera de fen¨®menos estad¨ªsticos puntuales como el mencionado efecto base, hay ciertos riesgos que pueden contribuir a una nueva escalada, aunque no todos se est¨¢n materializando. Arabia Saud¨ª anunci¨® a comienzos de mes un recorte unilateral de su producci¨®n petrolera para hacer subir el precio, pero tras un repunte inicial ha vuelto a desinflarse, y el barril de Brent ronda los 72 d¨®lares.
El efecto de la sequ¨ªa
Otro de los peligros, la sequ¨ªa, pintaba en abril un panorama muy oscuro para el campo espa?ol, lo que podr¨ªa traducirse en encarecimientos futuros de los alimentos. Las lluvias de mayo han aliviado algo el problema, si bien no en todos los casos llega a tiempo ni en la cantidad adecuada, como advierte Santacruz. ¡°La cosecha actual ya est¨¢ descontada que va a ser muy mala, por ejemplo, para los cereales de verano, leguminosas y frutales, y en muchos territorios la lluvia ha ca¨ªdo de manera torrencial reduciendo a¨²n m¨¢s los cultivos¡±.
Cardoso, de BBVA Research, no espera que sea un factor determinante para la inflaci¨®n. ¡°Si bien es cierto que el precio de algunos art¨ªculos se disparar¨¢ con la sequ¨ªa, su importancia en la cadena productiva para el conjunto de la econom¨ªa no es tan significativa como la electricidad o la gasolina. Las empresas y hogares buscar¨¢n y encontrar¨¢n sustitutos m¨¢s baratos en los mercados agr¨ªcolas internacionales¡±, vaticina.
Entre las noticias positivas, cita dos, una de corte internacional y otra dom¨¦stica. Por un lado, la mejora en el coste del transporte ¡ªmuy caro en 2021 y 2022 ¨¢mbitos como el mar¨ªtimo, fundamentales para el comercio¡ª y la normalizaci¨®n de las cadenas de producci¨®n por el desconfinamiento en China se ha traducido en un abaratamiento de los bienes industriales. Y por otro, el acuerdo entre patronal y sindicatos para una subida de salarios de un 4% este a?o y del 3% en 2024 y 2025 aumenta la probabilidad de que los costes laborales no representen una presi¨®n adicional sobre los precios.
A ellas a?ade las subidas de tipos del BCE, que al encarecer la financiaci¨®n contienen la demanda interna y con ella posibles incrementos de precios, ¡°En suma, parece que con la actual composici¨®n de las pol¨ªticas p¨²blicas, la inflaci¨®n podr¨¢ converger durante el pr¨®ximo a?o a niveles cercanos al 2%¡±, concluye.
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