La inflaci¨®n se desboca en junio hasta el 10,2%, el nivel m¨¢s alto en 37 a?os
El coste de la vida se dispara m¨¢s de lo previsto arrastrado por carburantes y alimentos
Tras mucho tiempo desaparecida del mapa, la inflaci¨®n se confirma mes tras mes como el primer problema econ¨®mico de nuestros d¨ªas. Para los hogares, que lo sienten a diario en su bolsillo; para el erario, que pese a la mejora de la recaudaci¨®n se est¨¢ viendo obligado a acometer gastos extra para contener el zarpazo que sufren las familias; y para los rectores de la pol¨ªtica monetaria, que se han visto obligados a tomar una senda de subida de tipos que casi no se pod¨ªa atisbar hace unos meses y que amenaza con sofocar el crecimiento. El ¨ªndice de precios al consumo (IPC) ascendi¨® en junio al 10,2% en comparativa anual, el mayor nivel desde abril de 1985, seg¨²n la primera lectura del Instituto Nacional de Estad¨ªstica (INE) difundida este mi¨¦rcoles. La cifra, mucho mayor de lo previsto, es tambi¨¦n sustancialmente m¨¢s alta a la registrada en mayo (8,7%) y en abril (8,3%). En t¨¦rminos mensuales, los precios subieron un 1,8%.
La primera lectura de la inflaci¨®n de junio llega menos de 48 horas despu¨¦s de la dimisi¨®n del hasta ahora presidente de la oficina estad¨ªstica, Juan Manuel Rodr¨ªguez Poo. Pese a alegar ¡°motivos personales¡±, la renuncia llega despu¨¦s de que el Gobierno arrojase duras cr¨ªticas sobre el organismo por el c¨¢lculo del PIB ¡ªque contrasta con los buenos datos de empleo¡ª y del propio IPC ¡ªpara cuyo c¨¢lculo se utiliza ¨²nicamente la tarifa regulada de la luz y no las del mercado libre, lo que, seg¨²n el Ejecutivo, ha provocado una sobreestimaci¨®n en los ¨²ltimos meses¡ª.
La inflaci¨®n, ya en doble d¨ªgito, no da tregua y los esfuerzos de las autoridades por contenerla tampoco parecen arrojar los resultados esperados. Al menos, por ahora: ¡°Esta evoluci¨®n se debe, principalmente, a la subida de los precios de los carburantes, mayor este mes que en junio de 2021, as¨ª como de los alimentos y bebidas no alcoh¨®licas, frente a la estabilidad registrada el a?o anterior¡±, explican los t¨¦cnicos del INE. Tambi¨¦n influye, dicen, el incremento de los precios de los hoteles, caf¨¦s y restaurantes, muy superior al del pasado a?o, cuando las restricciones a la movilidad a¨²n lastraba la llegada de visitantes desde el exterior.
La subyacente, en m¨¢ximos desde 1993
Los bancos centrales se fijan especialmente en la evoluci¨®n de la inflaci¨®n subyacente, que deja fuera tanto alimentos como energ¨ªa, por definici¨®n los componentes m¨¢s vol¨¢tiles del ¨ªndice. En ese flanco tambi¨¦n arrecia la preocupaci¨®n: la aumenta seis d¨¦cimas, hasta el 5,5% interanual. De confirmarse en la lectura definitiva, ser¨ªa la m¨¢s alta desde agosto de 1993.
¡°El dato general es peor de lo esperado, pero particularmente el de la inflaci¨®n subyacente¡±, apunta Raymond Torres, director de Coyuntura Econ¨®mica de Funcas, la fundaci¨®n de las cajas de ahorros. ¡°Los servicios parecen haber presionado al alza, tal vez por el tir¨®n del turismo¡±, desgrana. ¡°Es mucho peor de lo previsto; habr¨¢ que esperar a ver el detalle de todos los componentes para ver d¨®nde se dispar¨®. Con los datos adelantados parece probable que energ¨ªa y/o alimentos subieron bastante m¨¢s de lo previsto¡±, completa ?ngel Talavera, economista jefe para Europa de la consultora brit¨¢nica Oxford Economics. El desagregado por grupos y subgrupos de bienes y servicios no llegar¨¢ hasta el pr¨®ximo 13 de julio.
El presidente del Gobierno, Pedro S¨¢nchez, ha calificado el dato de ¡°malo¡± en una entrevista en la Cadena SER. ¡°Sab¨ªamos que el efecto de los cortes de gas de Putin se iba a trasladar a la evoluci¨®n de los precios¡± de la vida. ¡°Esto demuestra la gravedad de la situaci¨®n, la idoneidad de las medidas [anunciadas el pasado s¨¢bado por el Gobierno] y la necesidad de seguir tomando m¨¢s¡±, ha afirmado. En el anuncio del plan de choque, S¨¢nchez desliz¨® que sin esas medidas de urgencia la inflaci¨®n acabar¨ªa el a?o 3,5 puntos por encima, y¨¦ndose ¡°hasta el 13% o 14%¡±.
La partida energ¨¦tica, la principal responsable del estallido de los precios en tiempos recientes, da una de cal y otra de arena. La mala es que tanto la gasolina como el di¨¦sel siguen encadenando m¨¢ximos, drenando renta a los hogares y elevando los costes de las empresas, empuj¨¢ndolas a subir precios en una peligrosa din¨¢mica que se filtra sobre pr¨¢cticamente todos los rincones de la econom¨ªa. Ese impacto es especialmente claro en los alimentos, en cuyo valor final pesan especialmente los gastos de transporte y cuya escalada se deja sentir con especial intensidad en las familias de menos recursos. La buena noticia es que, tras un inicio turbulento, el in¨¦dito tope al gas para abaratar la factura de la luz deber¨ªa empezar a dar resultados en las pr¨®ximas facturas, aliviando tambi¨¦n la presi¨®n sobre el IPC. Tambi¨¦n que la nueva rebaja del IVA el¨¦ctrico, del 10% al 5%, deber¨ªa posibilitar un descenso en los recibos a costa de un mayor d¨¦ficit p¨²blico.
Perspectivas de desaceleraci¨®n
Siempre a expensas de la evoluci¨®n de la guerra en Ucrania y sus enormes consecuencias globales ¡ªno es el ¨²nico, pero s¨ª el principal catalizador de los precios¡ª, la inflaci¨®n deber¨ªa empezar a dar tregua en los ¨²ltimos meses del a?o. El l¨ªmite al precio del gas utilizado para generar electricidad deber¨ªa ofrecer una tregua ¡ªrestando entre cinco y ocho d¨¦cimas, seg¨²n un panel de economistas consultado por este diario, algo menos de lo que espera el Ejecutivo¡ª. El paquete de medidas de urgencia anunciado el pasado s¨¢bado ¡ªbajada del IVA, rebaja en el transporte p¨²blico y pr¨®rroga de la bonificaci¨®n en la compra de carburantes, entre otras¡ª tambi¨¦n est¨¢ llamado a poner su granito de arena.
¡°El shock de precios est¨¢ durando m¨¢s de lo previsto, pero sigue motivado por factores coyunturales: no se trata de un cambio estructural respecto al ciclo anterior, cuando est¨¢bamos preocupados por la deflaci¨®n¡±, sostiene Santiago Mart¨ªnez, jefe de An¨¢lisis Econ¨®mico y Financiero de Ibercaja. ¡°El escenario m¨¢s probable es que se produzca una desaceleraci¨®n del IPC en los pr¨®ximos meses, que ya ser¨ªa apreciable a final de a?o y ganar¨ªa intensidad en 2023¡å.
A esa moderaci¨®n en el tramo final del ejercicio tambi¨¦n deber¨ªa contribuir lo que los economistas llaman efecto base: la comparaci¨®n se establece con el mismo mes del a?o anterior, y en la segunda mitad de 2021 fue cuando la subida de precios pis¨® el acelerador. En sus ¨²ltimas previsiones, el Banco de Espa?a calcula que el IPC cerrar¨¢ 2022 con una subida interanual del 7,2% para desinflarse hasta el 2,6% en 2023 y el 1,8% en 2024, ya dentro del rango que se fija como objetivo el BCE. Tras apuntar a una subida de los tipos de inter¨¦s en julio, la presidenta del Eurobanco, Christine Lagarde, se comprometi¨® el martes en el tradicional c¨®nclave de Sintra (Portugal) a llevar la pol¨ªtica monetaria ¡°tan lejos como sea preciso¡± para apagar el incendio inflacionario.
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