¡°Derogar el sanchismo¡± es una farsa
El programa del PP en la parte econ¨®mica, m¨¢s que un proyecto, es un cat¨¢logo ca¨®tico de medidas. No cuantifica sus objetivos. No fija plazos para lograrlos. No calcula su coste. Ni qui¨¦nes lo soportar¨¢n
El lema de ¡°derogar el sanchismo¡± es una farsa: ling¨¹¨ªstica, jur¨ªdica y pol¨ªtica. No se derogan los movimientos (se proh¨ªben) o personas (se las elimina), sino las leyes.
Adem¨¢s, confunde. Se emplea como sin¨®nimo de abrogar (¡°abolir¡±) una o varias o todas las leyes de una era. Cuando la expresi¨®n alberga dos sentidos distintos: ¡°Dejar sin efecto una norma¡± (RAE) y/o ¡°cambiar parte de ella¡± (Oxfo...
El lema de ¡°derogar el sanchismo¡± es una farsa: ling¨¹¨ªstica, jur¨ªdica y pol¨ªtica. No se derogan los movimientos (se proh¨ªben) o personas (se las elimina), sino las leyes.
Adem¨¢s, confunde. Se emplea como sin¨®nimo de abrogar (¡°abolir¡±) una o varias o todas las leyes de una era. Cuando la expresi¨®n alberga dos sentidos distintos: ¡°Dejar sin efecto una norma¡± (RAE) y/o ¡°cambiar parte de ella¡± (Oxford).
Dejar el sentido de su uso en la inconcreci¨®n lleva a enga?o y conduce a la inseguridad prejur¨ªdica sobre sus intenciones. Eso es lo que ocurre con la consigna del PP. Y lo peor es que su programa ¡ªla parte econ¨®mica, la que aqu¨ª nos interesa¡ª la empeora. M¨¢s que un proyecto, es un cat¨¢logo ca¨®tico de medidas. No cuantifica sus objetivos. No fija plazos para lograrlos. No calcula su coste. Ni qui¨¦nes lo soportar¨¢n.
As¨ª, lo fiscal es un agujero negro. Solo alude a la supresi¨®n del impuesto al patrimonio (¡°grandes fortunas¡±) y que se dar¨ªan ¡°alivios¡± de ¡°la carga fiscal de las familias, de los aut¨®nomos, de las empresas¡±: o sea, de casi todos. Y como reh¨²ye aumentar impuestos ¡ªen campa?a, N¨²?ez Feij¨®o critica los grav¨¢menes a el¨¦ctricas y bancos, pero aprecia su recaudaci¨®n¡ª se infiere que para reducir d¨¦ficit y deuda compensar¨ªa el menor ingreso recortando gasto. Y el grueso del gasto es el social.
En lo energ¨¦tico y medioambiental, la derogaci¨®n se troca en abrogaci¨®n: se plasma en la vecindad entre la derecha radical y la ultraderecha del Parlamento Europeo en su revisionismo clim¨¢tico. Que son recelosas o contrarias al coche el¨¦ctrico y militantes contra la nueva norma comunitaria de protecci¨®n de la naturaleza. Es m¨¢s, pretende implantar una nueva tasa a las renovables, curioso resquicio en solitario de hachazo fiscal, en el parloteo de sus voceros.
As¨ª, propugna retrasar el calendario de la UE. Que fija para 2050 la neutralidad de las emisiones, escalonadamente. Aunque lo retuerce de modo inconcreto y subrepticio: utiliza el verbo ¡°flexibilizar¡±, que nunca significa adelantar ni exigir m¨¢s. Y parece ser favorable a la protecci¨®n de los espacios verdes, como Do?ana, parque al que cita expresamente, como si sus dirigentes no le estuvieran cortocircuitando el agua.
En el ¨¢mbito el¨¦ctrico propone suprimir la ¡°excepci¨®n ib¨¦rica¡±, que ha ahorrado 5.106 millones de euros a los consumidores espa?oles, seg¨²n cifras de la Administraci¨®n. Y prolongar¨ªa la vida ¨²til de las nucleares, sin fecha ni c¨¢lculo de los costes de la operaci¨®n: el caso de Francia es distinto, cuenta con una poderosa industria de fabricaci¨®n de esas plantas.
Dice el ¡°Proyecto¡± que mejorar¨¢ el Ingreso M¨ªnimo Vital y procurar¨¢ la sostenibilidad de las pensiones, sin especificar si eso implica volver al ¡°factor¡± de un alza del 0,25% en vez de igualarlas a la inflaci¨®n. Y de la reforma laboral, silencio absoluto, aunque Feij¨®o la calific¨® de ¡°sustancialmente buena...¡± sin retirar su recurso al Constitucional. Evanescencia y misterio.
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