El Banco de Espa?a mejora la previsi¨®n de crecimiento para este a?o en tres d¨¦cimas, hasta el 1,9%
Observa un mayor dinamismo a corto plazo, pero advierte de que las bases de esta mejora son poco sostenibles debido a la ca¨ªda de la inversi¨®n y a la escasa productividad
La econom¨ªa espa?ola sigue demostrando una resistencia mayor de lo esperado. El Banco de Espa?a ha revisado al alza su previsi¨®n de crecimiento para este a?o hasta el 1,9%, tres d¨¦cimas m¨¢s de lo que pronosticaba en diciembre. La expansi¨®n del PIB en el ¨²ltimo trimestre del a?o pasado fue mucho mejor de lo anticipado y el INE ha revisado al alza tambi¨¦n el tercero y el segundo. Esto hace que ...
La econom¨ªa espa?ola sigue demostrando una resistencia mayor de lo esperado. El Banco de Espa?a ha revisado al alza su previsi¨®n de crecimiento para este a?o hasta el 1,9%, tres d¨¦cimas m¨¢s de lo que pronosticaba en diciembre. La expansi¨®n del PIB en el ¨²ltimo trimestre del a?o pasado fue mucho mejor de lo anticipado y el INE ha revisado al alza tambi¨¦n el tercero y el segundo. Esto hace que mec¨¢nicamente el crecimiento de este a?o sea ya m¨¢s elevado. Aunque la proyecci¨®n publicada este martes supone una ralentizaci¨®n respecto al 2,5% registrado en 2023, mejora el 1,6% que vaticinaba el banco hace solo tres meses, pese a la persistencia de la debilidad europea. Los precios a la baja de la energ¨ªa; la fortaleza de la creaci¨®n de empleo, aunque a un ritmo m¨¢s moderado que en a?os anteriores; la progresiva recuperaci¨®n de la renta real con los salarios subiendo por encima de lo pactado en convenios; el aumento de la poblaci¨®n extranjera, y la extensi¨®n de algunas ayudas del Gobierno har¨¢n que el consumo privado crezca este a?o un 2,3%, un poco m¨¢s que el a?o pasado.
El organismo supervisor tambi¨¦n espera que las subidas de tipos, que est¨¢n trazando ahora una senda ligeramente descendente, vayan teniendo un efecto menor en la econom¨ªa; que la demanda europea se recupere de forma muy gradual, y que el despliegue de los fondos europeos empuje la inversi¨®n y la demanda.
Sin embargo, el Banco de Espa?a lanza una advertencia en su informe de previsiones trimestrales: ¡°La composici¨®n del crecimiento observado a finales de 2023 deja entrever algunos elementos de debilidad¡±. La reciente aceleraci¨®n se debe a una fuerte escalada del consumo p¨²blico y a un aumento de los inventarios. Estos ¨²ltimos son muy vol¨¢tiles y suelen caer despu¨¦s de haber crecido. Y el gasto de las administraciones no deber¨ªa tener mucho recorrido en un contexto en el que se van a reactivar las reglas fiscales que impone la disciplina europea. Es decir, el tir¨®n de finales de a?o se debe a factores transitorios.
Adem¨¢s, el limitado avance de la productividad y la ca¨ªda de la inversi¨®n, que seg¨²n el banco da visos de tener una impronta estructural, dejan a la econom¨ªa espa?ola sin bases para un crecimiento robusto. De prolongarse la debilidad de estos dos factores, ¡°podr¨ªa condicionar la capacidad de la econom¨ªa espa?ola de mantener en los pr¨®ximos trimestres el elevado grado de dinamismo que present¨® a finales de 2023¡å, apunta. Solo el aguante de las exportaciones en medio de la aton¨ªa europea es una se?al positiva. Pero la instituci¨®n advierte de que esta resistencia corre el riesgo de deteriorarse por unas subidas salariales por encima de la productividad que est¨¢n encareciendo el empleo y que podr¨ªan llevar, de mantenerse esta tendencia, a una p¨¦rdida de competitividad y a una mayor persistencia de la inflaci¨®n, sobre todo en los servicios.
La confianza de la industria, la evoluci¨®n de los pedidos y las encuestas a empresas del banco sugieren tambi¨¦n una fragilidad de la inversi¨®n en el comienzo del a?o. ¡°La acumulaci¨®n de sorpresas negativas en este componente a lo largo de los ¨²ltimos trimestres podr¨ªa estar reflejando una mayor debilidad estructural de la inversi¨®n empresarial que la considerada meses atr¨¢s¡±, dice el informe, que destaca el hundimiento de las compras de maquinaria y bienes de equipo. A pesar de los fondos europeos, el Banco de Espa?a prev¨¦ que esta r¨²brica solo repunte un escaso 0,4% en el conjunto del 2024. Entre los posibles motivos, el supervisor menciona la incertidumbre, la falta de mano de obra, el endurecimiento de las condiciones financieras, la crisis de la industria o el hecho de que las inversiones de los fondos europeos no est¨¦n siendo adicionales, sino que est¨¦n en parte sustituyendo la que ya habr¨ªa. No obstante, la inversi¨®n en vivienda mantendr¨ªa un tono m¨¢s positivo, como indican las compraventas y las ejecuciones de obras. Y las subidas de precios inmobiliarios muestran una oferta insuficiente para atender las necesidades de la demanda, subraya la entidad.
El sector exterior restar¨¢ apenas una d¨¦cima al crecimiento, en un contexto en el que los socios comerciales europeos est¨¢n acusando unas condiciones financieras restrictivas, un deterioro de la confianza y un mayor impacto por la crisis energ¨¦tica que ha empeorado la competitividad internacional del continente. Poco a poco Europa ir¨¢ recuperando su demanda y tirando de las exportaciones espa?olas, pero subir¨¢n m¨¢s las importaciones por el mayor consumo nacional y la necesidad de importaciones que generar¨¢n los fondos europeos. Las tensiones en el mar Rojo, que han supuesto un cierto encarecimiento del transporte, y las protestas agr¨ªcolas podr¨ªan condicionar algo la resistencia que hasta ahora han exhibido las ventas espa?olas al exterior en plena ralentizaci¨®n europea.
El paro dejar¨¢ de descender con la fuerza que ven¨ªa mostrando. Por un lado, el banco espera que el empleo moderar¨¢ su empuje a medida que vaya mejorando la productividad. Y por otro, la llegada de inmigrantes aumentar¨¢ la poblaci¨®n activa. La combinaci¨®n de ambos factores har¨¢ que la tasa de desempleo no baje del 11% en el horizonte de proyecci¨®n hasta 2026. Los trabajadores extranjeros explican parte del impulso del empleo y han estado cubriendo vacantes en sectores con grandes necesidades de mano de obra como la construcci¨®n y la hosteler¨ªa, afirma el informe. El organismo aprecia, pese al elevado paro, un notable grado de tensionamiento en el mercado de trabajo que se est¨¢ viendo en la evoluci¨®n de los salarios. Si bien espera que estas estrecheces se alivien debido al atesoramiento hecho de trabajadores porque las empresas preve¨ªan problemas de vacantes.
Fuerte incremento del consumo p¨²blico
El consumo p¨²blico se ha disparado tanto por el aumento de plantillas como por el incremento de consumos intermedios. Aunque podr¨ªa haber un cierto impacto transitorio por los fondos europeos, est¨¢ casi en los niveles r¨¦cord de 2009 si se mide en porcentaje del PIB una vez restado el efecto del ciclo. Ha crecido bastante m¨¢s de lo que preve¨ªa el propio Gobierno en su plan presupuestario y la Comisi¨®n en sus previsiones de oto?o. ¡°Es una presi¨®n adicional sobre las cuentas p¨²blicas y reafirma la necesidad de un proceso riguroso de consolidaci¨®n fiscal¡±, se?ala la instituci¨®n. Y a?ade que la extensi¨®n a este a?o de parte de las ayudas por la crisis energ¨¦tica podr¨ªa requerir de ajustes fiscales compensatorios para cumplir con el l¨ªmite al gasto que exig¨ªa Bruselas para este a?o, ya sea por la v¨ªa de los gastos o de los ingresos. El coste del paquete anticrisis ascender¨¢ este a?o a los 9.000 millones de euros.
De hecho, al no haberse planteado ajustes, el d¨¦ficit se enquistar¨¢ en el 3,5% del PIB a partir del pr¨®ximo a?o y la deuda volver¨¢ a repuntar el a?o que viene y el siguiente. El banco espera que con la entrada de las reglas fiscales en 2025 se vayan tomando medidas de ajuste por ingresos o gastos. ¡°Su reactivaci¨®n introduce un riesgo notable¡± y ¡°acarrear¨ªa previsiblemente un menor grado de dinamismo en el horizonte de previsiones¡±, dice el documento. El organismo calcula que har¨ªa falta un ajuste anual del 0,5% del PIB, m¨¢s de 7.000 millones de euros con el PIB actual, para dejar la deuda en una senda descendente. De abordarse este ajuste, el crecimiento ser¨¢ por tanto menor que el proyectado ahora para 2025, del 1,9%, y para 2026, del 1,7%.
Por otra parte, el avance del PIB se habr¨ªa ralentizado ligeramente en el primer trimestre del a?o, hasta un 0,4% trimestral frente al vigoroso 0,6% registrado entre noviembre y diciembre. As¨ª lo apuntan los datos de consumo, afiliaci¨®n y las encuestas a empresas, aunque sigue siendo un crecimiento muy importante en un entorno de elevada incertidumbre y riesgos geopol¨ªticos al alza.
En cuanto a la inflaci¨®n general, la previsi¨®n para este a?o se ha reducido sensiblemente: se vaticina un 2,7%, muy por debajo del 3,3% que se pronosticaba hace tres meses. Los menores precios de la energ¨ªa y la extensi¨®n de parte de las medidas del Gobierno han contribuido a ello ¡ªestas bajan 0,3 puntos el promedio de este a?o¡ª. Aun as¨ª, ha habido sorpresas al alza en los alimentos debido a la climatolog¨ªa adversa, y en la subyacente, aquella que no incluye alimentos y energ¨ªa, por los costes del vestido y el calzado y un efecto menor de las rebajas. Esta moderaci¨®n menos intensa de los precios en la subyacente ¡°obliga a ser cautelosos antes de dar por doblegado el actual episodio inflacionista¡±, concluye el documento.
El banco recuerda adem¨¢s que existen dudas sobre el ritmo de ejecuci¨®n de los fondos europeos y su impacto en la actividad, que los datos de cr¨¦dito y ventas de autom¨®viles muestran una p¨¦rdida de fuelle en el consumo de bienes duraderos, y que se ha agotado el fuerte rebote que impuls¨® la recuperaci¨®n de los servicios tras la pandemia. Pero en todo caso dibuja un escenario en el que la nota dominante es una cierta mejora del consumo de las familias conforme se supera la crisis de precios y contin¨²a el buen comportamiento del empleo.
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