Fedea recomienda que la jornada laboral se reduzca mediante negociaci¨®n colectiva y no por ley

La Fundaci¨®n de Estudios de Econom¨ªa Aplicada (Fedea) ha publicado este lunes un informe titulado ?C¨®mo reducir la jornada laboral? En ¨¦l compara la regulaci¨®n en Espa?a con la de ...

La Fundaci¨®n de Estudios de Econom¨ªa Aplicada (Fedea) ha publicado este lunes un informe titulado ?C¨®mo reducir la jornada laboral? En ¨¦l compara la regulaci¨®n en Espa?a con la de otros pa¨ªses de la OCDE, da cuenta de la reducci¨®n de horas trabajadas en los ¨²ltimos a?os y eval¨²a las propuestas actuales de reducci¨®n. Tras analizar esas variables, sugiere la siguiente conclusi¨®n: ¡°Una reducci¨®n negociada a trav¨¦s del di¨¢logo social implementada a trav¨¦s de la negociaci¨®n colectiva por sectores y empresas es m¨¢s beneficiosa que una imposici¨®n legislativa¡±. Es decir, cree que la reducci¨®n global que plantea el Ministerio de Trabajo acarrea problemas.

Las patronales, que participan en la negociaci¨®n sobre la contracci¨®n de jornada, comparten este argumento. Desde hace meses vienen repitiendo que la reducci¨®n de la jornada laboral debe negociarse sector a sector, en funci¨®n de la mejora de la productividad. ¡°En las empresas y sectores donde esa disminuci¨®n ha sido compatible con el funcionamiento normal de la actividad y con su ganancia de productividad, la reducci¨®n del tiempo de trabajo se ha llevado a cabo¡±, dice Cepyme en un informe tambi¨¦n publicado este lunes, coincidentes ambos con la fase final de la negociaci¨®n del Ministerio de Trabajo con los agentes sociales. Los sindicatos suelen contraponer este argumento destacando que en los sectores en que no se ha dado una reducci¨®n no siempre se debe a la evoluci¨®n de la productividad, sino a la debilidad de la parte trabajadora en la negociaci¨®n.

El informe de Fedea, que firman Jos¨¦ Ignacio Conde-Ruiz, Jes¨²s Lahera y Anal¨ªa Viola, entra de lleno en este asunto. Tras explicar que la jornada m¨¢xima legal en Espa?a se establece en 40 horas semanales, con flexibilidad por el c¨®mputo anual y con una jurisprudencia garantista, y que los convenios pueden establecer jornadas ordinarias menores, indica: ¡°Sin cambio normativo alguno, la negociaci¨®n colectiva, gracias a esta flexibilidad horaria, est¨¢ ya en una tendencia de reducci¨®n de la jornada m¨¢xima convencional, si la productividad, el sector y la forma de trabajar lo permiten con viabilidad empresarial¡±.

As¨ª, los autores destacan que ¡°seg¨²n el seguimiento realizado por la Comisi¨®n Consultiva Nacional de convenios colectivos del sector privado se desprende que los convenios colectivos sectoriales tienen medias en torno a 1.740 horas anuales ¡ª38 horas semanales¡ª y los de empresa en torno a 1.700 horas anuales ¡ª37 horas semanales¡ª¡±. Con ese punto de partida, el estudio de Fedea insiste: ¡°La autorregulaci¨®n colectiva, con la virtud del acuerdo entre la parte sindical y empresarial, ya camina, desde la l¨®gica de la racionalidad econ¨®mica y productiva, hacia una reducci¨®n del tiempo de trabajo¡±.

Efectos negativos

Los investigadores advierten de que la medida propuesta por PSOE y Sumar (reducir a 38,5 horas este a?o y a 37,5 en 2025) es de ¡°gran impacto¡±, ya que afectar¨ªa al 67% de los ocupados, seg¨²n los datos de la EPA o al 74% de los trabajadores seg¨²n las estad¨ªsticas de convenios. ¡°Supone encarecer los costes laborales en muchos sectores y con mayor intensidad en aquellos donde la productividad es, en s¨ª misma, el tiempo de trabajo¡±, agregan. El incremento del coste salarial, advierten, tambi¨¦n podr¨ªa tener ¡°efectos adversos¡± en la competitividad de las empresas, la evoluci¨®n del empleo y el PIB, y que estos fueran mayores en las empresas m¨¢s peque?as, sobre todo en sectores como la hosteler¨ªa o el comercio, ¡°en los que la relaci¨®n presencial con los clientes es imprescindible y los ritmos de producci¨®n son dif¨ªciles de alterar¡±.

¡°En resumen¡±, a?aden Conde-Ruiz, Lahera y Viola, ¡°la reducci¨®n de la jornada laboral puede tener muchos beneficios potenciales, pero es importante considerar cuidadosamente los posibles riesgos y desaf¨ªos. La implementaci¨®n exitosa de estas pol¨ªticas requiere una planificaci¨®n cuidadosa, flexibilidad y posiblemente medidas compensatorias para mitigar los efectos negativos¡±. Entre esas medidas compensatorias podr¨ªa estar un incremento del tope de horas extra, ahora establecido en 80 al a?o, como ped¨ªan los empresarios en la mesa de di¨¢logo. Fuentes patronales consideran que esta medida no corregir¨ªa los efectos negativos que identifican en la reducci¨®n de jornada, pero los habr¨ªa mitigado. Trabajo ha cerrado la puerta a esta posibilidad, descartando un aumento de ese m¨¢ximo anual en su borrador del anteproyecto de ley.

Propuesta alternativa

Una vez hecho el an¨¢lisis de situaci¨®n, Fedea dice que ¡°lo deseable¡± ser¨ªa un acuerdo de todas las partes, del ministerio, los sindicatos y la patronal ¡°para una adecuada implementaci¨®n, con singularidades pactadas por sectores o empresas, en la negociaci¨®n colectiva¡±. Este pacto deber¨ªa tener cuatro finalidades, a juicio de estos investigadores: reducir las jornadas laborales, pero sin alterar la jornada m¨¢xima vigente en el Estatuto de los Trabajadores; revisar los sistemas de distribuci¨®n horaria flexible utilizando m¨®dulos mensuales, cuatrimestrales o semestrales y no anuales, con garant¨ªas para los trabajadores de previsibilidad en la organizaci¨®n de sus horarios; reforzar los sistemas fiables de registro horario para evitar horas extraordinarias no retribuidas y un aumento pactado en los convenios de la retribuci¨®n de estas; y mayor integraci¨®n de la conciliaci¨®n familiar en el dise?o de los sistemas de distribuci¨®n horaria.

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