La negociaci¨®n para reducir la jornada laboral entra en la recta final con la patronal cada vez m¨¢s alejada del acuerdo

El Ministerio de Trabajo est¨¢ cada vez m¨¢s cerca de lograr un acuerdo con los sindicatos y sin la patronal para reducir la jornada ordinaria de trabajo de las 40 horas actuales a 38,5 este a?o y a 37,5 en 2025, tal como prometieron PSOE y Sumar a la ciudadan¨ªa con su pacto de Gobierno. El Gobierno y las centrales quieren cerrar la negociaci¨®n antes de las vacaciones de agosto, a lo largo del mes de julio que acaba de empezar. Las prisas se deben a que el di¨¢logo empez¨® hace meses, en enero, y a que se estrecha el margen para que aplique la primera fase, las 38,5 horas en 2024, una urgencia que enerva a los empresarios. A la vez, centrales y ministerio vienen acusando a las patronales de urdir una estrategia dilatoria, sin una verdadera intenci¨®n de pactar. Con estos condicionantes, hoy lunes por la tarde se celebra una nueva reuni¨®n en el departamento que dirige Yolanda D¨ªaz. Fuentes de la negociaci¨®n creen que no se anunciar¨¢ un acuerdo, pero la resoluci¨®n se acerca.

La ¨²ltima semana ha ensanchado a¨²n m¨¢s la distancia entre Trabajo y los empresarios. El lunes pasado el ministerio puso encima de la mesa el texto de su propuesta, que este peri¨®dico adelant¨® el viernes anterior. Sus ejes son: una reducci¨®n de la jornada en los t¨¦rminos prometidos, a 38,5 horas este a?o desde que entre en vigor la norma y a 37,5 desde el 1 de enero de 2025; una mejora salarial proporcional de los empleados a tiempo parcial si siguen trabajando las mismas horas; la obligaci¨®n a las empresas de que el registro de jornada sea digital, lo que cierra la puerta a los tan discutidos registros de papel; y las sanciones a las empresas se dar¨¢n por cada trabajador con el que se incumpla, no ¨²nicamente una por compa?¨ªa, lo que multiplicar¨¢ un castigo que hasta ahora era asumible para muchas firmas.

Este planteamiento satisface en l¨ªneas generales a los sindicatos. Tanto UGT como CC OO apuntan algunos aspectos mejorables, pero el borrador recoge la mayor¨ªa de sus demandas. Todo lo contrario que la patronal: ni les gusta el texto ni la urgencia que transmiten centrales y Trabajo. La negociaci¨®n empez¨® el 25 de enero, cuando arranc¨® un di¨¢logo bipartito de sindicatos y empresarios que se cerr¨® a mediados de junio sin un solo punto de encuentro. A partir de entonces entr¨® en escena Trabajo con su propuesta, ante la que esperaba una respuesta formal de CEOE. ¡°Si nosotros fu¨¦ramos al lunes pr¨®ximo sin ninguna propuesta alternativa de la patronal, pues tendremos que tomar alguna decisi¨®n¡±, dijo tras la ¨²ltima reuni¨®n el secretario de Estado de Trabajo, Joaqu¨ªn P¨¦rez Rey, ret¨®rica interpretada como un ultim¨¢tum. Y no habr¨¢ un texto alternativo de la CEOE, seg¨²n confirm¨® el vicepresidente y l¨ªder de la asociaci¨®n de aut¨®nomos ATA Lorenzo Amor ayer domingo en una entrevista en RTVE.

Era algo que ya se pod¨ªa intuir tomando en cuenta las declaraciones de los l¨ªderes patronales en los ¨²ltimos d¨ªas. ¡°Al mon¨®logo yo no tengo que contestar con nada; directamente, que hagan lo que tengan que hacer¡±, dijo el mi¨¦rcoles el presidente de CEOE, Antonio Garamendi, tras ausentarse de la firma del primer acuerdo de todos los agentes sociales en m¨¢s de un a?o (el pacto contra la discriminaci¨®n laboral del colectivo LGTBI+), en un claro gesto para marcar distancia en plena negociaci¨®n para reducir la jornada. ¡°Lo ¨²nico que el Gobierno no puede tolerar ni propiciar en la mesa es una estrategia dilatoria¡±, a?adi¨® P¨¦rez Rey.

Aunque no lo haya aterrizado en texto, una de las principales reclamaciones de la patronal para sumarse a un hipot¨¦tico acuerdo era que se incrementase el tope anual de horas extra, ahora establecido en 80 horas. CEOE no ha llegado a especificar en la mesa qu¨¦ destope plantea. Sea como sea, Trabajo rechaza esta posibilidad y ni la menciona en su borrador, lo que aleja todav¨ªa m¨¢s la posibilidad de que los empresarios participen. Fuentes de la negociaci¨®n ven ¡°muy complicado¡± que la patronal se sume, pero a¨²n creen que puede haber alguna opci¨®n por la trascendencia de la medida. Desde los sindicatos apuntan que si hay concreci¨®n en las propuestas de CEOE podr¨ªa haber espacio para encontrar un punto a medio camino.

CEPYME anticipa problemas

En medio de la escena irrumpe este lunes un informe de CEPYME, que anticipa ¡°efectos negativos¡± en el recorte de jornada: ¡°Una reducci¨®n no negociada del tiempo de trabajo manteniendo los salarios conllevar¨ªa un coste directo de 11.800 millones de euros, debido a las horas que se dejar¨ªan de trabajar. A este coste directo hay que a?adir los indirectos en t¨¦rminos de afectaci¨®n a la producci¨®n, nuevas contrataciones y pago de horas extra, entre otros, pero tambi¨¦n puede derivar en el cierre de peque?as empresas que se encuentran en una situaci¨®n ya vulnerable¡±.

La patronal de las peque?as y medianas empresas, que participa en la mesa de di¨¢logo, insiste en que ¡°la negociaci¨®n colectiva ha demostrado su buen funcionamiento al haber sido la herramienta que ha logrado una reducci¨®n paulatina de la jornada laboral en los sectores, empresas y territorios en que su productividad ha permitido materializarla; esta adaptabilidad constituye un ¨¦xito de la negociaci¨®n bipartita¡±. Los sindicatos suelen contraponer este argumento destacando que en los sectores en que no se ha dado una reducci¨®n no siempre se debe a la productividad, sino a la debilidad de la parte trabajadora en la negociaci¨®n. Y recuerdan que no todos los empleados est¨¢n protegidos por la negociaci¨®n colectiva, as¨ª que es necesario que el Estatuto de los Trabajadores regule una jornada ordinaria m¨¢xima. Es decir, que no es algo que pueda quedar exclusivamente en manos del di¨¢logo entre empresarios y trabajadores.

CEPYME anticipa un ¡°impacto negativo muy grave¡± en los sectores con jornadas pactadas m¨¢s largas. Destaca aquellos en los que m¨¢s empleados ver¨ªan reducido su tiempo de trabajo: actividades inmobiliarias (99,8%), hosteler¨ªa (99,5%), agroganader¨ªa (96,8%), comercio (96,6%) y actividades cient¨ªficas y t¨¦cnicas (85,3%).

Camino parlamentario

Una vez se cierre el acuerdo para reducir la jornada, la medida llegar¨¢ al Consejo de Ministros y despu¨¦s deber¨¢ recibir el refrendo del Congreso de los Diputados. Ya hubo una aproximaci¨®n a qu¨¦ apoyos y rechazos reunir¨¢ por una iniciativa que Sumar present¨® en el Congreso en febrero, que instaba al Ejecutivo a reducir la jornada: la propuesta sali¨® adelante con el voto a favor de los partidos del Gobierno y de casi todos sus socios, incluidos los nacionalistas vascos de derechas del PNV. ¡°Lejos de esa cat¨¢strofe que algunas y algunos vaticinan, en Euskadi ya tenemos los convenios colectivos con una jornada de 37,5 horas y en el caso del funcionariado la jornada es de 35 horas¡±, dijo a principios de a?o la diputada Idoia Sagastizabal.

Vox fue el ¨²nico partido que vot¨® en contra, mientras que PP y Junts se abstuvieron. As¨ª, el voto del grupo catal¨¢n una vez m¨¢s puede ser clave. El diputado Josep Maria Cervera dijo en febrero: ¡°No esperen nuestro voto positivo sin tan siquiera haber hablado con nosotros. Tienen que contar con nosotros, como tambi¨¦n tienen que contar con los protagonistas en los sectores afectados por esta iniciativa, con tiempo y desde el primer momento¡±. Esta cautela conecta con las cr¨ªticas de la patronal catalana Foment, con ascendencia en Junts y que la semana pasada carg¨® contra la propuesta de Trabajo.

El otro partido del bloque de investidura que m¨¢s problemas ha dado al Ejecutivo para sacar sus medidas adelante en lo que llevamos de legislatura, Podemos, indica a este peri¨®dico que a¨²n es ¡°pronto¡± para anticipar su posici¨®n, ya que no conoce el detalle del texto.

La reducci¨®n de jornada goza de un amplio respaldo social: dos de cada tres espa?oles apoyan la reducci¨®n de jornada que plantea el Gobierno, de dos horas y media a la semana, seg¨²n una encuesta del instituto 40dB. para EL PA?S y la Cadena SER. Los que m¨¢s apoyan esta medida son los j¨®venes y el electorado progresista, pero tambi¨¦n destaca el escaso rechazo en los partidos de la oposici¨®n. Solo un 24% de los votantes del PP y un 29% de los de Vox reniegan del recorte de dos horas y media de trabajo a la semana.

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