El envejecimiento de los trabajadores ocupados entorpece la entrada de los j¨®venes al mercado laboral
El Banco de Espa?a alerta de que la baja movilidad de los empleados mayores lastra la actividad econ¨®mica y afecta a los de menor edad, han perdido representatividad en las compa?¨ªas
El paulatino envejecimiento que experimenta la poblaci¨®n espa?ola (y mundial) ha llevado a que resulte cada vez m¨¢s complicado encontrar un empleo o cambiarse a otro. Los flujos laborales ¡ªque observan entradas, salidas o cambios dentro del mercado de trabajo¡ª se estrechan al comp¨¢s del aumento de la esperanza de vida, y la movilidad profesional se reduce para muchos trabajadores, tal y como advierte el Banco de Espa?a en un informe publicado este jueves. La consecuencia de esto es que los empleados suman cada vez m¨¢s a?os de estancia en un mismo puesto. A la larga, este fen¨®meno resta dinamismo a la actividad econ¨®mica. Adem¨¢s, entorpece la entrada de los j¨®venes al mercado laboral. Y en un horizonte m¨¢s cercano, este comportamiento amenaza con obstaculizar los procesos de reciclaje profesional que ya han puesto en marcha muchas empresas por las transiciones digital y ecol¨®gica.
¡°En las ¨²ltimas d¨¦cadas, el proceso de envejecimiento de la poblaci¨®n espa?ola habr¨ªa contribuido de forma notable a reducir el dinamismo de las tasas de entrada y salida del empleo, as¨ª como de los movimientos directos empleo-empleo¡±, indica el informe, elaborado por Brindusa Anghel y Sergio Puente, miembros de los departamentos de An¨¢lisis Estructural y Estudios Microecon¨®micos, y de An¨¢lisis de la Situaci¨®n Econ¨®mica del Banco de Espa?a.
Los autores, que toman como referencia la Muestra Continua de Vidas Laborales (MCVL) del Ministerio de Seguridad Social y analizan la evoluci¨®n de determinados perfiles por rango de edad, recalcan la importancia de medir el grado de dinamismo de estos flujos laborales, ¡°entre otros factores, porque puede condicionar los procesos de reasignaci¨®n del empleo entre ocupaciones, empresas y sectores y, con ello, la evoluci¨®n de la productividad agregada¡±. Algo que, adem¨¢s, consideran singularmente relevante en un momento en el que ¡°los cambios tecnol¨®gicos en curso, as¨ª como la transici¨®n ecol¨®gica, van a provocar o a hacer necesaria una profunda reasignaci¨®n sectorial y ocupacional del empleo en los pr¨®ximos a?os¡±.
Que los trabajadores ganen veteran¨ªa en sus puestos conlleva que aquellos que buscan incorporarse al mercado de trabajo, o medrar en ¨¦l, generalmente los m¨¢s j¨®venes, se encuentren con un tap¨®n generacional. El estudio del supervisor bancario recuerda que el peso de los trabajadores m¨¢s j¨®venes en las compa?¨ªas ha ido menguando de manera considerable en las ¨²ltimas d¨¦cadas. ¡°La disminuci¨®n en el empleo m¨¢s joven es especialmente evidente, con una ca¨ªda del peso de los trabajadores menores de 35 a?os desde el 46,3% en 2005 hasta el 28,6% en 2022¡å, indica el texto. Al tiempo que remarca que estos huecos han sido copados por aquellos de edades superiores. ¡°En sentido contrario, los grupos de m¨¢s edad (de 45-54 a?os y de 55 y m¨¢s a?os) han incrementado su peso de manera gradual en todo el per¨ªodo analizado, hasta suponer, en conjunto, un 45% del empleo en 2022¡å. Es decir, 18,6 puntos porcentuales m¨¢s de lo que representaban en 2005.
A pesar de la situaci¨®n de debilidad de los j¨®venes en el acceso al empleo, son precisamente ellos quienes presentan las mayores tasas de movilidad en la comparativa por edades, tanto en la salida del paro, como en el paso de un trabajo a otro. Algo que el estudio justifica, en parte y sin entrar en detalles, por la precariedad de los contratos que suelen firmar, muchos de ellos de duraci¨®n determinada. ¡°Se observa en las transiciones empleo-empleo de car¨¢cter voluntario, que en principio no deber¨ªan estar afectadas por la temporalidad. Esto sugiere que, si bien la mayor rotaci¨®n entre los j¨®venes podr¨ªa reflejar en parte factores como una mayor incidencia de la temporalidad en el per¨ªodo analizado, existe un mayor dinamismo laboral genuino entre los j¨®venes¡±, explica el documento.
La ca¨ªda de la movilidad laboral no supone, ¨²nicamente, un problema para la reducci¨®n del desempleo, que a pesar de esta cortapisa ha mantenido una tendencia a la baja en los ¨²ltimos a?os. Si no que, como apuntan algunos estudios, tiene implicaciones que van m¨¢s all¨¢ del entorno laboral. Distintos organismos, como el Consejo Econ¨®mico y Social (CES), han alertado de que la incapacidad para encontrar un empleo o de contar con un salario bajo ¡ªalgo habitual entre los reci¨¦n llegados¡ª, tiene derivadas tanto geogr¨¢ficas como sectoriales. ¡°La vivienda repercute en la eficiencia, puesto que la movilidad es fundamental, porque si no hay viviendas, nadie va a ir a los sitios donde pueden necesitarse trabajadores, por mucho que los salarios sean altos¡±, se advierte en la Memoria Socioecon¨®mica y Laboral 2023 elaborada por el organismo consultivo.
Medidas correctoras
Esta desafecci¨®n en los desplazamientos trae asociadas dos consecuencias contrapuestas: que aquellos territorios sin capacidad para el asentamiento de empresas no sean capaces de atraer trabajadores; mientras que quienes s¨ª disponen de una mayor oferta laboral resulten m¨¢s atractivos para los demandantes de empleo. Sin embargo, este efecto llamada tampoco resulta suficiente para alentar m¨²ltiples cambios de domicilio. Seg¨²n refleja la ¨²ltima estad¨ªstica de Movilidad del Mercado de Trabajo en las Fuentes Tributarias, entre 2021 y 2022, tan solo 149.046 asalariados cambiaron su regi¨®n de residencia, un 15% menos con respecto al periodo anterior.
A pesar de las ¡°distorsiones¡± provocadas por la pandemia y de los movimientos c¨ªclicos que se han producido en los ¨²ltimos a?os, el Banco de Espa?a concluye que ¡°resulta dif¨ªcil extraer tendencias de largo plazo en la evoluci¨®n de los flujos laborales¡±. Sin embargo, a modo de proyecci¨®n, el organismo considera que de cara a las pr¨®ximas d¨¦cadas ¡°el envejecimiento de la poblaci¨®n trabajadora en Espa?a se acentuar¨¢ ¡ªseg¨²n todas las proyecciones disponibles¡ª, lo que contribuir¨¢, previsiblemente, a reducir a¨²n m¨¢s el dinamismo de los flujos laborales en nuestro mercado de trabajo¡±. Este envejecimiento previsto ¡°podr¨ªa dificultar, en ausencia de medidas correctoras ¡ªtanto en el ¨¢mbito puramente demogr¨¢fico, como en t¨¦rminos de pol¨ªticas de empleo y formativas¡ª, los procesos de reasignaci¨®n sectorial y ocupacional de los trabajadores necesarios para las transiciones digital y energ¨¦tica y para el crecimiento de la productividad¡±, remacha.
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