El Gobierno ofrecer¨¢ una inyecci¨®n directa de dinero a las pymes para compensar la reducci¨®n de jornada
El Ejecutivo intenta convencer a la patronal con subvenciones pensadas para comercio, hosteler¨ªa, limpieza y peluquer¨ªas con menos de cinco trabajadores
La negociaci¨®n para la reducci¨®n de la jornada laboral de 40 a 37,5 horas sin recorte salarial, un cambio trascendental en la vida de millones de trabajadores que se tocar¨ªa por primera vez desde 1983, cuando se fijaron las 40, ha llegado a un momento decisivo. El Gobierno est¨¢ absolutamente decidido a hacer la reforma, que lidera Yolanda D¨ªaz, vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo, pero tiene el ...
La negociaci¨®n para la reducci¨®n de la jornada laboral de 40 a 37,5 horas sin recorte salarial, un cambio trascendental en la vida de millones de trabajadores que se tocar¨ªa por primera vez desde 1983, cuando se fijaron las 40, ha llegado a un momento decisivo. El Gobierno est¨¢ absolutamente decidido a hacer la reforma, que lidera Yolanda D¨ªaz, vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo, pero tiene el respaldo pol¨ªtico claro de Pedro S¨¢nchez, que arranc¨® el curso pol¨ªtico en septiembre renovando este compromiso, y adem¨¢s est¨¢ en el acuerdo de gobierno de la coalici¨®n. La norma tiene que estar cerrada antes de final de a?o, as¨ª que la negociaci¨®n se acelera en estos d¨ªas. Los sindicatos est¨¢n ya dentro, pero la patronal se resiste, sobre todo por el efecto que puede tener para las pymes, las peque?as y medianas empresas, porque la mayor¨ªa de las grandes ya tienen incorporados en sus convenios esta reducci¨®n u otras similares.
El Gobierno ha decidido, seg¨²n fuentes del Ejecutivo, hacer una oferta a la patronal que, adem¨¢s de todo lo que ya ha puesto encima de la mesa, de momento no ha bastado. Se trata de proponer un plan de ayudas directas, esto es, subvenciones, a todas las empresas menores de cinco trabajadores para compensarlas por esta reducci¨®n de 2,5 horas semanales, 10 al mes, de sus trabajadores. Se tratar¨ªa de l¨ªneas de ayuda para mejorar la productividad, para digitalizaci¨®n y otras formas de adaptarse. La propuesta est¨¢ pensada sobre todo para cuatro sectores en los que hay decenas de miles de pymes de menos de cinco trabajadores, que son las que se beneficiar¨ªan: comercio, hosteler¨ªa, limpieza y peluquer¨ªas. Las tiendas, los bares y las peluquer¨ªas est¨¢n basadas mayoritariamente en microempresas a las que esta oferta podr¨ªa compensarles el coste de una reducci¨®n de 2,5 horas de la jornada laboral, entienden en el Gobierno. Mientras en las grandes empresas la media efectiva ya est¨¢ muy cerca de las 37,5 horas semanales, estas microempresas son las que est¨¢n m¨¢s cerca de las 40.
El Ejecutivo ya ha ofrecido un plan completo con deducciones de las cotizaciones sociales a empresas de menos de 10 trabajadores, que se mantiene dentro de la oferta a la patronal, pero entiende que a las pymes de menos de cinco trabajadores esto no les sirve porque no van a poder contratar a un nuevo trabajador, no les compensa. As¨ª que opta por esta f¨®rmula de ayudas, que ahora se tendr¨¢ que negociar en la mesa, pero que supone un salto importante porque implica que el Estado pondr¨¢ dinero para compensar a las pymes por esta reducci¨®n de jornada. Con esta decisi¨®n, el Ejecutivo conf¨ªa en atraerse a la patronal y especialmente a las pymes, el sector m¨¢s reticente y muy influyente en las negociaciones.
La negociaci¨®n est¨¢ en un momento especialmente relevante y el Ejecutivo intenta convencer a la patronal de que entre con esta oferta. El incentivo es el habitual en todas las negociaciones: esta oferta, as¨ª como la de las deducciones, decaer¨ªa si no hay acuerdo con la patronal. El mensaje es claro: conviene estar dentro, como en la reforma laboral, para evitar que se impongan posiciones m¨¢s alejadas de los intereses de la patronal. En los cuatro a?os y medio del Gobierno de coalici¨®n, la patronal casi siempre ha asumido esta l¨®gica, y ha preferido estar dentro para condicionar el resultado. No lo hizo as¨ª, sin embargo, en la ¨²ltima subida del salario m¨ªnimo, y en vez de la oferta que ten¨ªa encima de la mesa de un 4%, vio como se sub¨ªa un 5% al quedarse fuera. Las reticencias ahora son muy evidentes, pero el Ejecutivo conf¨ªa en mover la negociaci¨®n con esta ¨²ltima oferta.
Desde el punto de vista pol¨ªtico, el mensaje del Gobierno es claro: el Plan A es que est¨¦ la patronal, pero la reforma se har¨¢ con o sin ella. S¨¢nchez, y no solo D¨ªaz, ha dejado muy claro que el plan seguir¨¢ adelante. Algunos sectores creen que la reforma podr¨ªa no tener votos en el Congreso si la patronal no firma, pero el Ejecutivo conf¨ªa en el apoyo del PNV, porque en el Pa¨ªs Vasco ya funcionan de facto las 37,5 horas, y en el caso de Junts, muy sensible a lo que digan las pymes, esta ¨²ltima oferta dirigida a ellas tambi¨¦n podr¨ªa facilitar su respaldo, aunque con el grupo de Carles Puigdemont nunca hay garant¨ªas hasta el d¨ªa de la votaci¨®n. De hecho, Yolanda D¨ªaz hizo un viaje reciente a Catalu?a acompa?ada de su mano derecha y gran negociador de la reforma, el secretario de Estado de Trabajo, Joaqu¨ªn P¨¦rez Rey, para reunirse, entre otros, con Pimec, representante de pymes catalanas, y sondear qu¨¦ podr¨ªa hacerles apoyar la reforma.
D¨ªaz insiste siempre en que tiene ¡°una paciencia infinita¡± y nunca se levanta de las mesas de negociaci¨®n, pero el tiempo apremia. La mesa de di¨¢logo social para la reducci¨®n de jornada se abri¨® hace m¨¢s de un a?o, y ha celebrado m¨¢s de una veintena de reuniones. Pero la discusi¨®n sigue bloqueada en el mismo punto: el Gobierno y las centrales sindicales persiguen trasladar este recorte de jornada a la ley, mientras que las patronales CEOE-Cepyme abogan porque la reducci¨®n se siga llevando a cabo a trav¨¦s de la negociaci¨®n colectiva. La negociaci¨®n ha llegado al punto de maduraci¨®n, y ahora las patronales, con esta ¨²ltima oferta, tendr¨¢n que decidir si entran o no a la redacci¨®n de la ley que el Gobierno ha comprometido.
La oferta anterior, que consiste en una bater¨ªa de ayudas, denominado Plan 375, no ha convencido a los empresarios, seg¨²n las distintas fuentes consultadas. Este plan est¨¢ exclusivamente dirigido a las empresas de menos de 10 trabajadores y cuyo volumen de negocio no exceda de 2 millones de euros anuales. Las medidas consisten fundamentalmente en bonificaciones en las cotizaciones empresariales por contingencias comunes, para las nuevas contrataciones o ampliaciones horarias de contratos a tiempo parcial a tiempo completo que hagan estas empresas para suplir el recorte de jornada.
Trabajo ha dejado abierto el porcentaje de esta bonificaci¨®n para negociarla con los empresarios en pr¨®ximas reuniones y se han mostrado dispuestos a que lleguen hasta el 100% de la cuota que la empresa debe pagar a la Seguridad Social por el trabajador. Sin embargo, la propuesta del Ministerio incluye una serie de l¨ªmites, como que solo pueda haber una bonificaci¨®n por empresa y se tenga que mantener ese empleo durante tres a?os para mantener la ayuda, que hacen que las medidas sean ¡°insignificantes e inaceptables¡±, seg¨²n opinan fuentes patronales. Desde otra importante organizaci¨®n empresarial se?alan: ¡°nos proponen miserias para que traguemos con que la reducci¨®n sea por ley¡±. Ahora habr¨¢ que ver si la nueva oferta cambia algo la realidad o la patronal asume el riesgo de quedarse fuera a expensas de lo que pueda pasar en el Congreso.
En la patronal opinan que las ayudas propuestas no ser¨¢n suficientes para que la peque?a empresa contrate, aunque se reduzca la jornada, porque tienen muy poco margen. ¡°Ninguna microempresa va a hacer una sola contrataci¨®n¡± con el plan propuesto, asegura un alto directivo de CEOE. Precisamente por eso, para contrarrestar ese argumento, se ha dise?ado esta ¨²ltima oferta de un plan de ayudas directas pensadas para compensar la reducci¨®n de jornada en las microempresas aunque no contraten a nadie nuevo. Seg¨²n c¨¢lculos patronales, el recorte de la jornada puede tener un impacto de entre 11.800 y 40.000 millones de euros, ¡°mientras que las medidas del Gobierno para compensar no son reales¡±. El Ejecutivo, por el contrario, cree que el paquete de medidas que ha puesto encima de la mesa, sumado a estas nuevas ayudas directas, es m¨¢s que suficiente para compensar la reducci¨®n de jornada y es una base muy s¨®lida para negociar, sobre todo con el incentivo de que la patronal perder¨ªa todo lo ofrecido si se queda fuera del acuerdo.