El Gobierno prepara una licitaci¨®n expr¨¦s con mejora econ¨®mica para salvar Muface
El Ejecutivo amenaza con forzar una pr¨®rroga del convenio actual para que sigan Adeslas, Asisa y DKV nueve meses m¨¢s
¡°El cisne negro ya est¨¢ aqu¨ª¡±. As¨ª de pesimista se muestra un alto cargo de una aseguradora de salud tras hacerse p¨²blico que el concierto de la mutualidad de atenci¨®n sanitaria a los funcionarios, Muface, ha quedado desierto. Ni Adeslas, ni Asisa, ...
¡°El cisne negro ya est¨¢ aqu¨ª¡±. As¨ª de pesimista se muestra un alto cargo de una aseguradora de salud tras hacerse p¨²blico que el concierto de la mutualidad de atenci¨®n sanitaria a los funcionarios, Muface, ha quedado desierto. Ni Adeslas, ni Asisa, ni DKV se han presentado. Por primera vez en 50 a?os nadie quiere prestar este servicio, porque consideran ruinosas las condiciones econ¨®micas. Ese evento sorpresivo y de alto impacto socioecon¨®mico ¡ªsobre el que teoriz¨® el pensador Nassim Taleb¡ª ha ocurrido. Casi 1,5 millones de empleados p¨²blicos (profesores, polic¨ªas, inspectores de Hacienda y Trabajo, funcionarios de prisiones... tanto en activo como jubilados) no saben a qu¨¦ m¨¦dicos podr¨¢n acudir dentro de dos meses. El Gobierno est¨¢ intentando maniobrar para salvar el concierto. Primero va a aprobar una nueva licitaci¨®n expr¨¦s, con una mejora econ¨®mica, para tratar de convencer a las aseguradoras privadas para que se presenten. Bajo la manga, se guarda otro instrumento m¨¢s persuasivo. Palo y zanahoria.
La nueva licitaci¨®n es algo totalmente novedoso, y el plazo para su publicaci¨®n y la presentaci¨®n de compa?¨ªas, estrech¨ªsimo. En el primer pliego de condiciones se recog¨ªa una mejora de las cuant¨ªas que reciben las aseguradoras del 17%, pero estas parecen insuficientes, a tenor de la deserci¨®n del concierto. El sector reclamaba un 40% m¨¢s, para tratar de compensar las p¨¦rdidas de los tres ¨²ltimos a?os, que cifran en 600 millones de euros. Estos n¨²meros rojos se explican por la fuerte subida de la inflaci¨®n en 2022 y el aumento de las consultas y tratamientos m¨¦dicos. Fuentes de otra compa?¨ªa esperan que, como m¨ªnimo, se vuelva a una propuesta de incremento del 25%, que hace tres meses estaba sobre la mesa de Muface.
Si la primera idea de endulzar la licitaci¨®n no funciona, el Ministerio de Funci¨®n P¨²blica utilizar¨¢ otras f¨®rmulas. La ley de Contratos del Sector P¨²blico prev¨¦ que el ¨®rgano de contrataci¨®n puede acordar la prolongaci¨®n del contrato que ser¨¢ ¡°obligatoria para el empresario¡± dentro de unos plazos y siempre que las caracter¨ªsticas del contrato ¡°permanezcan inalterables¡±.
De acuerdo con fuentes del sector, esta pr¨®rroga forzosa permitir¨ªa al Ejecutivo obligar a las tres aseguradoras que han participado en el convenio 2021-2024 a seguir prestando los servicios sanitarios durante un plazo de hasta nueve meses. Y sin cobrar nada a cambio. ¡°Ser¨ªa un golpe dur¨ªsimo para nuestra cuenta de resultados, inasumible¡±, explican.
Para los responsables de las aseguradoras participantes en Muface, recurrir a esa pr¨®rroga forzosa supone ¡°ponerse a negociar con una pistola encima de la mesa¡±. Tambi¨¦n recuerdan que si las condiciones propuestas por Funci¨®n P¨²blica fueran tan atractivas ya se habr¨ªan interesado por participar otras empresas. Las malas condiciones financieras de este tipo de convenios han hecho que se retiren en los ¨²ltimos a?os compa?¨ªas como Mapfre, Sanitas o Caser.
Al margen de la utilizaci¨®n de la pr¨®rroga forzosa, Adeslas, Asisa y DKV tendr¨¢n que seguir presentando los servicios sanitarios a su cartera de mutualistas de Muface durante un mes, en el caso de afecciones sencillas, y tres meses si se trata de personas que tienen una enfermedad que requiere un seguimiento m¨¢s estrecho, aunque no participen en el futuro convenio (2025-2026).
Desde el ministerio dirigido por ?scar L¨®pez restan importancia al hecho de que el concierto de Muface haya quedado desierto por primera vez en la historia de la mutualidad. Y se muestran confiados en que, con una nueva mejora econ¨®mica, las aseguradoras se avendr¨¢n a participar. De hecho, ya han trasladado a los sindicatos que no tienen por qu¨¦ preocuparse.
P¨¦rdidas a pesar de la mejora en las primas
En el pliego de condiciones que se public¨® el pasado 2 de octubre se recog¨ªa la mencionada mejora del 17% en las primas que el Estado paga a las aseguradoras por dar servicios de salud a 1,49 millones de funcionarios y a sus familiares m¨¢s directos. La cuant¨ªa total de la contrataci¨®n anunciada ascend¨ªa a 1.337 millones de euros en 2025 y 1.344 millones en 2026, un incremento final del nuevo concierto bianual de 304 millones respecto al ¨²ltimo a?o de vigencia del concierto anterior. A pesar de estos grandes importes, las aseguradoras consideran que el nuevo convenio les provocar¨ªa unas p¨¦rdidas de unos 550 millones de euros.
El grupo Asisa ha llegado a asegurar en un comunicado que, si se hubiera presentado con las condiciones anunciadas, la compa?¨ªa podr¨ªa haber puesto en peligro su solvencia, lo que habr¨ªa acabado por precipitar su rescate.
Aunque un 17% de mejora de las condiciones econ¨®micas puede parecer mucho, para el sector es claramente insuficiente. Primero porque el nuevo convenio incorpora algunos tratamientos bucodentales y terapias experimentales para varias enfermedades que no estaban recogidos en el convenio anterior. Tambi¨¦n se prev¨¦ que cubra los costosos tratamientos de fertilidad.
Adem¨¢s, despu¨¦s de a?os de infrafinanciaci¨®n de Muface, las aseguradoras llevaban tiempo apretando mucho los costes, lo que se ha trasladado en pagos escasos y poco actualizados a m¨¦dicos y hospitales. Desde varias asociaciones de m¨¦dicos y patronales hospitalarias consideran que la mitad del incremento en primas que el Gobierno pudiera llegar a pagar a las aseguradoras que participen en Muface deber¨ªa revertir en incremento de las facturas de cl¨ªnicas, hospitales y facultativos aut¨®nomos.
El cisne negro de Taleb ya ha aparecido. Ahora est¨¢ por ver si despliega por completo sus alas. En caso de que el Gobierno no llegara a convencer a las aseguradoras, ni por las buenas ni por las malas, los 1,49 millones de beneficiarios de Muface tendr¨ªan que ser derivados a una sanidad p¨²blica que ya est¨¢ saturada. Las repercusiones socioecon¨®micas y pol¨ªticas ser¨ªan imprevisibles.