Bruselas valida el plan de ajuste espa?ol pero exige subir los ingresos en ¡°al menos¡± un 0,2% del PIB

Espa?a logr¨® el respaldo de la Comisi¨®n Europea a su plan de ajuste in extremis. La reforma fiscal era una de las piedras angulares de este plan y la aprobaci¨®n parlamentaria lleg¨® hace pocos d¨ªas. Y con ese requisito cumplido, Bruselas ha validado la senda de gasto espa?ola para los pr¨®ximos siete a?os, es decir, con una pr¨®rroga de tres a?os adicionales sobre los cuatro que marca la norma general, seg¨²n ha anunciado el propio Ejecutivo europeo este martes. No obstante, esto no es m¨¢s que el comienzo del camino porque, como recuerda el vicepresidente de la Comisi¨®n y pr¨®ximo comisario de Econom¨ªa y Finanzas, Valdis Dombrovskis, ¡°Espa?a se enfrenta a retos de sostenibilidad fiscal por su elevada ratio de deuda sobre el PIB y el actual d¨¦ficit presupuestario¡±.

Eso se refleja en el documento divulgado este martes referente a Espa?a. En ¨¦l se especifica que, antes de acabar el pr¨®ximo a?o, el Gobierno debe haber logrado incrementar los ingresos p¨²blicos en una cantidad equivalente a, ¡°al menos¡±, seg¨²n el documento, dos d¨¦cimas del PIB, que actualmente equivaldr¨ªa a unos 3.000 millones. O sea, una cifra que es superior a la parte de la reforma fiscal que el Congreso de los Diputados no aprob¨® la semana pasada. El impuesto di¨¦sel que se tumb¨® con el voto de Podemos, por ejemplo, recaudar¨ªa unos 1.000 millones. La medida est¨¢ vinculada tambi¨¦n al plan de recuperaci¨®n, algo que las nuevas reglas fiscales consent¨ªan en la primera edici¨®n de los planes de consolidaci¨®n fiscal, los presentados ahora.

Para cumplir con el camino de ajuste, en esencia, los gobiernos espa?oles de los pr¨®ximos siete a?os tendr¨¢n que cumplir con un techo de gasto que pide un incremento medio, cada a?o, del 3% del gasto p¨²blico neto (sin intereses y componentes extraordinarios) entre 2025 y 2031. Espa?a ha logrado ese l¨ªmite, en buena medida, por la buena marcha de la econom¨ªa, puesto que la intenci¨®n inicial de Bruselas era exigir un 2,8%. Fuentes del Ministerio de Econom¨ªa explican que los datos de los ¨²ltimos meses, con revisiones al alza del PIB de ejercicios pasados y mejora de previsiones futuras, han ayudado a que el ajuste sea menor, ya que la evoluci¨®n de la actividad y el crecimiento potencial influyen mucho en los c¨¢lculos de la Comisi¨®n para fijar las sendas de gasto.

En realidad, el ajuste ser¨¢ gradual, porque en el primer a?o, el aumento de gasto pactado es del 3,5% del PIB. Despu¨¦s, ese margen se ir¨¢ recortando hasta quedar en un 2,4%. Tambi¨¦n el d¨¦ficit debe ir menguando cada ejercicio. Se persigue, principalmente, reducir la deuda p¨²blica acumulada tras m¨¢s de una d¨¦cada en la que se han encadenado tres crisis sist¨¦micas (financiera, pandemia e inflaci¨®n/invasi¨®n de Ucrania) y que, en el caso de Espa?a, han elevado la deuda p¨²blica por encima del 102% del PIB este a?o. El objetivo es que en 2031, a?o en que acaba el plan fiscal, el pasivo haya ca¨ªdo al 90,6% y, una d¨¦cada despu¨¦s, manteniendo la inercia lograda, se llegue al 76,4%.

Para que todos estos n¨²meros se cumplan, ¡°una cuesti¨®n clave ser¨¢ la implementaci¨®n¡±, ha repetido una y otra vez Dombrovskis en un encuentro con periodistas de varios medios europeos, entre ellos EL PA?S. Y, de hecho, ha recordado respondiendo a una pregunta sobre Italia, que ¡°las nuevas reglas fiscales han mejorado las herramientas de control del cumplimiento¡± de los compromisos fiscales. ¡°Seguiremos muy de cerca la implementaci¨®n¡±, ha insistido el let¨®n, quien ser¨¢ precisamente el encargado de este departamento en la nueva legislatura.

El concepto de las nuevas reglas fiscales es similar al del plan de recuperaci¨®n: los Estados se comprometen a hacer reformas e inversiones y, a cambio, los pa¨ªses obligados a hacer ajustes (los que superan el 60% de su PIB en deuda p¨²blica y el 3% de d¨¦ficit) pueden tener m¨¢s tiempo para hacerlo. La norma general es que estos programas en los que se fija un techo de gasto es de cuatro a?os, pero si se asumen esos compromisos, se puede llevar hasta los siete. Ese ha sido el caso de Espa?a y tambi¨¦n los de Francia, Italia, Finlandia y Rumania. ¡°Esto ha rebajado significativamente su esfuerzo fiscal, en una media de medio punto del PIB¡±, ha cuantificado el comisario de Econom¨ªa, Paolo Gentiloni, en su despedida del cargo.

Hungr¨ªa queda pendiente

Junto a la evaluaci¨®n del plan espa?ol, Bruselas presentaba este martes el an¨¢lisis de los compromisos fiscales de otros 21 Estados miembros. De este grupo, solo ha quedado pendiente el de Hungr¨ªa, que lo remiti¨® m¨¢s tarde. Por su parte, Pa¨ªses Bajos no se ha ajustado a los n¨²meros que marc¨® la Comisi¨®n Europea. Faltan todav¨ªa por presentar sus planes Alemania, B¨¦lgica, Bulgaria, Austria y Lituania, pa¨ªses que o bien est¨¢n en procesos electorales, o bien tienen gobiernos en funciones y negocian coaliciones para nuevos Ejecutivos.

Bruselas y Madrid no solo han llegado al compromiso de subir algo m¨¢s los impuestos. Tambi¨¦n hay otras reformas y compromisos en el documento que marca la gu¨ªa para estos pr¨®ximos siete a?os. Por ejemplo, deben hacerse evaluaciones de gasto para, en 2028, reducir el gasto en una d¨¦cima del PIB. Hay otras reformas recogidas en el documento aprobado en el ¨²ltimo encuentro de este Colegio de Comisarios que, en teor¨ªa, buscan aumentar el crecimiento potencial de la econom¨ªa. En realidad, esas reformas ya est¨¢n hechas porque tambi¨¦n forman parte del plan de recuperaci¨®n, entre la realizada para luchar contra el fraude o la Ley de Cambio Clim¨¢tico.

A pesar del respaldo que reciben los planes fiscales del Gobierno para los pr¨®ximos a?os, el aprobado no es completo. Espa?a todav¨ªa no ha remitido a la Comisi¨®n el borrador de los Presupuestos Generales del Estado para 2025 y eso es una carencia que tiene presente Bruselas. Fuentes del Ejecutivo comunitario han mostrado su confianza en que las cuentas p¨²blicas para el pr¨®ximo a?o llegar¨¢n ¡°en un futuro no demasiado lejano y distante¡±. El departamento que dirige Carlos Cuerpo es consciente de esto, si bien apunta que como el Ministerio de Hacienda tambi¨¦n ha estado implicado en todo el proceso de negociaci¨®n con la Comisi¨®n, no ser¨¢ problema.