Espa?a bloquea junto a otros ocho pa¨ªses la propuesta de Orb¨¢n para la directiva de becarios
La presidencia h¨²ngara del Consejo de la UE no logra el visto bueno para negociar con el Parlamento
Las propuestas h¨²ngaras para la directiva de pr¨¢cticas laborales en la UE han encallado en el Consejo de la UE. Hungr¨ªa, pa¨ªs que preside el Consejo este semestre, hab¨ªa planteado a sus socios modificaciones en el texto que lanz¨® la Comisi¨®n el pasado marzo y estos cambios se han encontrado este lunes con el rechazo de Espa?a, Alemania y otros siete Estados miembros en la reuni¨®n de ministros de Trabajo en Bruselas. ¡°Es inaudito que una direct...
Las propuestas h¨²ngaras para la directiva de pr¨¢cticas laborales en la UE han encallado en el Consejo de la UE. Hungr¨ªa, pa¨ªs que preside el Consejo este semestre, hab¨ªa planteado a sus socios modificaciones en el texto que lanz¨® la Comisi¨®n el pasado marzo y estos cambios se han encontrado este lunes con el rechazo de Espa?a, Alemania y otros siete Estados miembros en la reuni¨®n de ministros de Trabajo en Bruselas. ¡°Es inaudito que una directiva que tiene que ver con propiciar derechos laborales y dar seguridad a las personas que se encuentran en procesos de formaci¨®n lamine derechos¡±, ha criticado la vicepresidenta espa?ola, Yolanda D¨ªaz, sobre el planteamiento del Ejecutivo de Viktor Orb¨¢n, advirtiendo que su intenci¨®n era bloquearlo junto a otros pa¨ªses.
En marzo de este a?o, la Comisi¨®n Europea present¨® una directiva y una carta con 10 recomendaciones para fijar un suelo en las regulaciones de la UE sobre las pr¨¢cticas laborales de las personas en formaci¨®n. El objetivo era establecer con claridad qu¨¦ no es un becario o qu¨¦ es un falso becario, aconsejando, por ejemplo, que estos periodos de pr¨¢cticas no superen los seis meses. Ahora los dos colegisladores (Consejo de la UE y Parlamento Europeo) tienen que establecer sus posiciones sobre los textos lanzados por el Ejecutivo comunitario para despu¨¦s negociar entre ellos la redacci¨®n definitiva.
Como Hungr¨ªa es el pa¨ªs que preside el Consejo durante la segunda mitad de 2024 le corresponde presentar una propuesta de compromiso que aglutine, al menos, a una mayor¨ªa cualificada de Estados miembros (55% de pa¨ªses que sumen al menos el 65% de la poblaci¨®n). Budapest no lo ha conseguido este lunes, puesto que se ha encontrado con el voto en contra o la abstenci¨®n de Espa?a, Alemania, B¨¦lgica, Portugal, Austria, Bulgaria, Eslovenia y Chipre. Al ser la ¨²ltima reuni¨®n de ministros antes de acabar el a?o, lo m¨¢s probable 2024 se agote sin poder alcanzarse un punto de encuentro y la tarea pase a Polonia, que coge el relevo de Hungr¨ªa a partir de enero.
La propuesta h¨²ngara plantea bastantes excepciones en la misma definici¨®n como que la directiva no se aplique a ¡°las relaciones de formaci¨®n profesional, los contratos de aprendizaje, los per¨ªodos de pr¨¢cticas que se realicen en el marco de la educaci¨®n formal¡±. Esto, seg¨²n el criterio explicado por D¨ªaz antes de comenzar la reuni¨®n, supone que ¡°todas las practicas formativas quedan excluidas¡±. De quedar as¨ª, ha apuntado la pol¨ªtica gallega, ¡°la propia directiva indica los caminos para que no se aplique¡±.
A pesar de que Trabajo, que pretende presentar en breve su Estatuto del becario, ha logrado frenar la iniciativa de Hungr¨ªa, hay que tener en cuenta que la UE tiene pocas competencias en materia laboral y tambi¨¦n que la gran diferencia de tradiciones en las relaciones laborales de cada Estado miembro hace muy dif¨ªcil alcanzar acuerdos que vayan m¨¢s all¨¢ de un suelo m¨ªnimo que Espa?a suele tener ya garantizado en su legislaci¨®n nacional. Esto se vio con mucha claridad en la tramitaci¨®n de la directiva sobre el salario m¨ªnimo: los pa¨ªses n¨®rdicos, con una gran tradici¨®n de regulaci¨®n de sus relaciones laborales a trav¨¦s del di¨¢logo social, rechazaban una norma de este cariz aunque fuera de m¨ªnimos porque tem¨ªan que se convirtiera en un objetivo a la baja; en cambio, los pa¨ªses del este con mucha menos protecci¨®n cre¨ªan que eso les encarecer¨ªa mucho los costes laborales. Es decir, m¨¢s all¨¢ de la ideolog¨ªa pol¨ªtica de cada Gobierno hay tambi¨¦n tradiciones nacionales que condicionan mucho las posturas de las capitales.
Y esto es, en cierto modo, lo que se ha visto en la votaci¨®n de este lunes. Los pa¨ªses del este, excepto Bulgaria, han estado junto a Hungr¨ªa. Tambi¨¦n los n¨®rdicos, que suelen preferir normativas que no interfieran en su modelo de relaciones laboral. En cambio, los pa¨ªses en una situaci¨®n diferente, como Espa?a, Alemania, Austria o Portugal, han rechazado la posici¨®n de Budapest.
La ministra de Trabajo espa?ola ya fren¨® hace un par de a?os la posici¨®n que plante¨® la Rep¨²blica Checa, entonces al frente del Consejo, sobre la directiva de los trabajadores de plataformas digitales. Finalmente no fue Praga quien pudo armar la posici¨®n del Consejo, sino que lo hizo Suecia y Espa?a acab¨® acept¨¢ndola subrayando su posici¨®n cr¨ªtica. Parad¨®jicamente, fue la base que tuvo que utilizar posteriormente el Gobierno espa?ol cuando presidi¨® el Consejo de la UE, en la segunda mitad de 2023, para negociar con el Parlamento Europeo la redacci¨®n final.