Las universidades denuncian que empleadores p¨²blicos y privados rechazan la nueva cotizaci¨®n de los becarios

El derecho a cotizar de los becarios no remunerados vuelve a tropezar. Las universidades denuncian que, de forma general, empresas e instituciones p¨²blicas est¨¢n rechazando estudiantes en pr¨¢cticas si tienen que asumir la ¨ªnfima porci¨®n de cotizaci¨®n que les corresponde. Lo m¨¢s com¨²n es que los acepten si el coste recae en la universidad. As¨ª, una soluci¨®n que se contemplaba como excepcional, seg¨²n los rectores, es la norma. El problema es tangible en estas semanas, dado que este nuevo derecho entrar¨¢ en vigor el 1 de enero y ya hay pr¨¢cticas en marcha que van m¨¢s all¨¢ de esa fecha. Es decir, hay pr¨¢cticas que se planean hoy para las que ya se debe tener en cuenta la cotizaci¨®n.

La Conferencia de Rectores de las Universidades Espa?olas (Crue) protest¨® el martes en un comunicado. ¡°No estamos encontrando receptividad ni de lo p¨²blico ni de lo privado. Nos dejan claro que ellos no se van a hacer cargo de la cotizaci¨®n¡±, denuncia en conversaci¨®n con EL PA?S Mar¨ªa Antonia Pe?a, presidenta de Crue para Asuntos Estudiantiles y rectora de la Universidad de Huelva. Y las universidades no pueden, simplemente, asumir que el estudiante no desarrolle las pr¨¢cticas. Esta nueva cotizaci¨®n aplica a las pr¨¢cticas no remuneradas que forman parte del plan de estudios, as¨ª que sin ellas el alumno no se grad¨²a. ¡°Nos dejan dos opciones. O quitamos las pr¨¢cticas del plan o pagamos nosotros la cotizaci¨®n¡±, a?ade Pe?a.

La cotizaci¨®n de los becarios es una compromiso de la reforma de las pensiones. El decreto publicado en el Bolet¨ªn Oficial del Estado establec¨ªa la inclusi¨®n en el sistema de la Seguridad Social de esas pr¨¢cticas no laborales ¡ªpara aquellas con compensaci¨®n econ¨®mica est¨¢ reconocido desde 2011¡ª. ¡°Quedar¨¢n comprendidas como asimiladas a trabajadores por cuenta ajena¡±, detalla el decreto.

Esta cotizaci¨®n beneficia al estudiante de cara a su futura jubilaci¨®n, pero no en la protecci¨®n por desempleo. Adem¨¢s, el texto establece que el poder p¨²blico bonifica el 95% de la cuota, lo que reduce de forma sustancial la incidencia de este derecho en el empleador. Desde el Ministerio de Seguridad Social reivindican el beneficio de esta nueva pol¨ªtica para los alumnos: ¡°Implica un cambio de paradigma, ya que conlleva reconocer el esfuerzo de los estudiantes incluy¨¦ndoles en el sistema y otorg¨¢ndoles la protecci¨®n que se merecen¡±.

En principio, este avance para los becarios iba a entrar en aplicaci¨®n el 1 de octubre. Sin embargo, la Seguridad Social decret¨® una moratoria en junio para dar m¨¢s tiempo a los centros educativos para adaptarse a la nueva normativa. Este movimiento del Gobierno lleg¨® justo despu¨¦s de que Crue elevase el tono contra esta pol¨ªtica. Una vez conocida la decisi¨®n de la Seguridad Social, Crue celebr¨® la moratoria: ¡°El sistema universitario gana tiempo para abordar una situaci¨®n muy compleja y que pone en riesgo la realizaci¨®n de una completa formaci¨®n de nuestros estudiantes¡±.

Entonces los sindicatos fueron muy cr¨ªticos con la decisi¨®n del Gobierno. ¡°Supone una inexplicable cesi¨®n a las presiones de autoridades acad¨¦micas, que se vienen oponiendo sistem¨¢ticamente a estos nuevos derechos a las personas m¨¢s j¨®venes¡±, indicaron UGT y CC OO en un comunicado conjunto. En ¨¦l catalogaban como ¡°rid¨ªculo¡± el coste de la medida para los empleadores, dada la bonificaci¨®n del 95%. ¡°Significa cotizaciones inferiores a los 10 euros mensuales en todos los casos¡±.

Protesta de las universidades

Seg¨²n se acerca la entrada en vigor de esta medida, vuelve a agitarse la protesta. ¡°El decreto recoge que la asunci¨®n de estas cuotas por las universidades deb¨ªa ser excepcional¡±, recuerdan los rectores en su comunicado. Lo que dice el decreto es que en las pr¨¢cticas sin remuneraci¨®n la cotizaci¨®n debe ser abonada por el empleador, salvo que un convenio pactado entre las partes especifique que la obligaci¨®n es del centro educativo. Y sin ese segundo escenario, las universidades dicen que apenas est¨¢n encontrando empleadores dispuestos.

Pe?a considera ¡°surrealista¡± que este problema se d¨¦ cuando es una instituci¨®n p¨²blica la que acoge al becario. ¡°Nos dicen que no se van a hacer cargo, y pasa con todos los niveles, incluidos ministerios. Tambi¨¦n con comunidades aut¨®nomas, con lo importante que es la colaboraci¨®n en carreras como Medicina o Magisterio¡±. ¡°Se ha pedido al resto de ministerios¡±, contin¨²a la Seguridad Social, ¡°la m¨¢xima colaboraci¨®n en un asunto tan prioritario para los estudiantes, como es tener una cotizaci¨®n por sus pr¨¢cticas. Hay que tener en cuenta el cambio que supone un sistema as¨ª, que arranca ahora y supone un proceso de aprendizaje¡±. La rectora de la Universidad de Huelva tambi¨¦n recuerda que no todas las empresas que emplean becarios son grandes compa?¨ªas, ¡°tambi¨¦n hay ONG o empresas peque?as y familiares que no pueden asumir m¨¢s gastos¡±.

A esto se suma la delicada situaci¨®n de las cuentas de las universidades. ¡°No vamos sobrados de financiaci¨®n y esto nos presiona a¨²n m¨¢s¡±, a?ade Pe?a. Con todo, considera que el coste de las cotizaciones puede ser ¡°asumible¡± por la bonificaci¨®n, pero lo que les desbarata son los costes administrativos: ¡°Estamos hablando de 400.000 pr¨¢cticas al a?o. Gestionar la cotizaci¨®n de cada una es much¨ªsimo trabajo a?adido¡±. Fuentes del departamento que dirige Jos¨¦ Luis Escriv¨¢ indican que ¡°normalmente la gesti¨®n de altas y bajas la realiza el destino donde realizan las pr¨¢cticas los estudiantes¡±.

La rectora indica que las pr¨¢cticas son ¡°muy positivas¡± para el alumnado y que por ello se han ido asentando en los planes de estudios, incluso d¨¢ndoles un car¨¢cter obligatorio. Sin embargo, anticipa que una contracci¨®n en las pr¨¢cticas disponibles puede acabar reduciendo el peso de estas en las carreras universitarias.

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