Espa?a gasta cuatro veces menos que Europa en vivienda social

Espa?a encara la crisis de acceso a la vivienda en peor posici¨®n que muchos de sus vecinos. El gasto nacional en protecci¨®n social en vivienda supone menos de una cuarta parte del que realizan en promedio los pa¨ªses de la Uni¨®n Europea. Entre 2007 y 2021, el pa¨ªs destin¨® apenas 34 euros por habitante a este concepto, una cifra que contrasta con los 160 euros anuales de media en el club comunitario, seg¨²n los datos del Bolet¨ªn Especial de Vivienda Social 2024 que recientemente ha publicado el ...

Espa?a encara la crisis de acceso a la vivienda en peor posici¨®n que muchos de sus vecinos. El gasto nacional en protecci¨®n social en vivienda supone menos de una cuarta parte del que realizan en promedio los pa¨ªses de la Uni¨®n Europea. Entre 2007 y 2021, el pa¨ªs destin¨® apenas 34 euros por habitante a este concepto, una cifra que contrasta con los 160 euros anuales de media en el club comunitario, seg¨²n los datos del Bolet¨ªn Especial de Vivienda Social 2024 que recientemente ha publicado el Ministerio de Vivienda.

Irlanda lidera la tabla con un gasto de 334 euros por habitante, seguida de Dinamarca (318), Francia (274) y Finlandia (246). Espa?a, en cambio, ocupa un lugar en la parte baja de la clasificaci¨®n, con una inversi¨®n que apenas cubre las necesidades de la poblaci¨®n en riesgo de exclusi¨®n residencial. Si se analiza el gasto como porcentaje del Producto Interior Bruto, la situaci¨®n es similar con una tasa de apenas el 0,14% frente al 0,54% de la UE. En el concepto de vivienda social est¨¢n incluidos los inmuebles de titularidad p¨²blica destinados al alquiler, cesi¨®n u otras formas de tenencia temporal, siempre bajo condiciones de renta o venta limitadas y orientadas a personas o familias con dificultades para acceder al mercado.

La falta de inversi¨®n espa?ola se ha traducido en un escaso parque de vivienda social disponible. Solo el 3,3% de las edificaciones de vivienda habitual est¨¢n bajo r¨¦gimen de alquiler asequible, es decir, por debajo del precio de mercado. Se trata de una cifra que crece respecto al anterior bolet¨ªn (de 2020) porque esta vez se ha calculado a partir de la Encuesta de Condiciones de Vida. Pero aun as¨ª palidece frente al 29% de Pa¨ªses Bajos, el 24% de Austria o el 20% de Dinamarca. Incluso Francia y Suecia, con el 17% y el 16% respectivamente, est¨¢n muy por delante de Espa?a en t¨¦rminos de vivienda social. El documento precisa que para alcanzar la media europea, que calcula en el 8%, el pa¨ªs necesitar¨ªa a?adir a su parque social al menos 850.000 casas, una meta que parece lejana con los actuales niveles de inversi¨®n.

A pesar de un leve cambio de tendencia desde 2019, con un aumento paulatino de las viviendas protegidas edificadas ¨Den un lustro se han contabilizado 46.114 casas de este tipo¨D, Espa?a sigue lejos de los est¨¢ndares europeos. No es solo una cuesti¨®n de n¨²meros, sino de enfoque: mientras otros pa¨ªses han desarrollado sistemas robustos de vivienda social como una herramienta clave de la pol¨ªtica p¨²blica, Espa?a sigue dependiendo en gran medida del sector privado para cubrir las necesidades habitacionales de la poblaci¨®n, incluida la m¨¢s vulnerable.

El documento refleja que el modelo nacional ha favorecido hist¨®ricamente el gasto en promoci¨®n de vivienda privada sobre la de protecci¨®n social. Entre 2007 y 2022, la inversi¨®n para fomentar la edificaci¨®n de vivienda libre alcanz¨® de media los 47 euros por habitante, es decir, un 37% m¨¢s que para el parque social. Adem¨¢s del poco desembolso gubernamental, hay un segundo factor que explica la falta de oferta de pisos protegidos: muchos inmuebles de este tipo han pasado a ser de precio libre en estos a?os porque as¨ª lo permite la ley tras pasar cierto tiempo.

Aunque el Observatorio de Vivienda no especifica en este bolet¨ªn el n¨²mero de casas que se han liberalizado, un estudio del a?o pasado de Comisiones Obreras se?alaba que si en las ¨²ltimas cuatro d¨¦cadas no se hubiera permitido la descalificaci¨®n de inmuebles y se hubiera apostado por la creaci¨®n de espacios residenciales accesibles, Espa?a podr¨ªa disponer hoy de 4,7 millones de hogares a precio tasado, en lugar de los aproximadamente 300.000 que el sindicato calcula que existen.

Brecha entre comunidades

Las diferencias de inversi¨®n en pol¨ªticas de vivienda dentro del propio pa¨ªs tambi¨¦n son notables. Comunidades como Navarra y el Pa¨ªs Vasco destacan por su mayor desembolso, con una media de 186 y 76 euros por habitante, respectivamente. Ambas cifras superan con creces la media nacional de 40 euros que se registr¨® entre 2002 y 2023. En el otro extremo, regiones como Murcia o la Comunidad Valenciana se encuentran a la cola, con inversiones notablemente inferiores que no llegan a los 20 y 30 euros por habitante, seg¨²n las cifras del documento.

El Pa¨ªs Vasco tambi¨¦n es, con diferencia, la comunidad que m¨¢s ha invertido en los ¨²ltimos dos a?os en promoci¨®n de vivienda en alquiler asequible, con un presupuesto que rond¨® los 258 millones de euros entre 2023 y 2024, seg¨²n las cifras oficiales. Del otro lado, hay territorios donde el presupuesto es muy bajo o inexistente. Este es el caso de Asturias y Baleares, donde esta partida no alcanz¨® los cuatro millones de euros entre los dos a?os, o Murcia, donde directamente no se contempla. En cuanto a promoci¨®n de vivienda sujeta a cualquier tipo de protecci¨®n p¨²blica, Madrid ha sido la que m¨¢s ha desembolsado, con m¨¢s de 72 millones de euros. Muy por detr¨¢s se ha situado Catalu?a, con poco m¨¢s de 40 millones.