OxyGEN, un respiro de genialidad y talento

Cuando la crisis sanitaria provocada por la pandemia condujo a los hospitales a su peor momento, la ausencia de recursos se extendi¨® a todos los niveles: faltaba personal y escaseaban los recursos materiales para hacer frente a un panorama sanitario sin precedentes. El 14 de marzo se declar¨® en Espa?a un estado de alarma que se extendi¨® hasta el 21 de junio, periodo durante el cual los sistemas de salud se enfrentaron a un enemigo impredecible con todas las armas que su ingenio y las dif¨ªciles circunstancias pudieron permitir. Fue tambi¨¦n un tiempo de generosidad: el de muchos ciudadanos y ciudadanas que, desde aquellos primeros d¨ªas, ofrecieron su tiempo y su saber hacer para llevar su asistencia all¨¢ donde no pudo o supo hacerlo la ayuda oficial.

As¨ª surgi¨® la iniciativa de Protofy, una peque?a empresa barcelonesa que, despu¨¦s de barajar otras ideas, se embarc¨® en la creaci¨®n de un respirador de emergencia que ayudara a suplir las carencias a las que se enfrentaban las unidades de cuidados intensivos de todo el pa¨ªs. Era el proyecto OxyGEN, una idea que, gracias al apoyo de Allianz, pudo ayudar no solo a los hospitales espa?oles, sino que se export¨® a m¨¢s de 60 pa¨ªses repartidos por todo el mundo.

¡°Este proyecto ejemplifica todos los valores de Allianz. Como compa?¨ªa aseguradora, nuestro prop¨®sito es siempre proteger a las personas y velar por su bienestar y su futuro; por eso OxyGEN encaj¨® con lo que hacemos como negocio y empresa responsable¡±, sostiene Laura Gallach, directora de Comunicaci¨®n y RSC de Allianz.

El primer prototipo del respirador se construy¨® con maderas de una oficina, con el motor del limpiaparabrisas de un coche y con una fuente de alimentacion de un ordenador

La idea de Ignasi, Llu¨ªs y Lucas, los ingenieros detr¨¢s de Protofy, fue concebir un respirador de emergencia que salvara vidas en el marem¨¢gnum ocasionado por la covid-19. Un dise?o que, debido al confinamiento, y para facilitar su fabricaci¨®n, ten¨ªa que ser no solo efectivo, sino sencillo de construir. Se inspiraron en los resucitadores de emergencia de las ambulancias (los ¡°ambus¡±), y echaron mano de todo cuanto ten¨ªan a su alrededor: el primer prototipo se fabric¨® con la madera de una de las paredes de su oficina; el motor se extrajo del limpiaparabrisas del coche de Ignasi; la fuente de alimentaci¨®n, de una torre de ordenador. Y, por supuesto, fue vital el asesoramiento de los m¨¦dicos de los hospitales Cl¨ªnic y Germans Trias i Pujol de Barcelona, que facilitaron las sucesivas mejoras y permitieron la r¨¢pida conclusi¨®n del ensayo cl¨ªnico necesario para su homologaci¨®n.

¡°Conseguimos manuales de mantenimiento de respiradores antiguos y de ah¨ª extrajimos mucha informaci¨®n que a?adimos al dispositivo¡±, recuerda Ignasi Plaza, CEO de Protofy. ¡°El mayor reto que ten¨ªamos, sin duda, era el tiempo. A cada d¨ªa que pasaba, la covid se llevaba m¨¢s vidas y ten¨ªamos que solucionarlo cuanto antes¡±, a?ade Lucas Alavedra, cofundador.

La labor fue intensa: turnos continuos de trabajo que les permitieron producir 17 prototipos en 17 d¨ªas. ¡°Por la ma?ana ¨ªbamos al hospital, donde los m¨¦dicos nos informaban de los s¨ªntomas que los pacientes estaban experimentando y nos dec¨ªan lo que necesitaban que tuviese la m¨¢quina. Por la tarde volv¨ªamos al taller y trabaj¨¢bamos toda la noche, hasta que a media ma?ana regres¨¢bamos al hospital con una m¨¢quina nueva para que la probasen y nos dijeran c¨®mo mejorarla¡±, explica Llu¨ªs Rovira, CTO de Protofy.

El 22 de marzo se aprob¨® el ensayo cl¨ªnico, el 26 se prob¨® en el primer paciente y, a partir de ah¨ª y gracias a la colaboraci¨®n tanto de Doga (suministrando los motores) como de Seat (haciendo posible la producci¨®n en serie) y otros colectivos, se fabricaron unas 600 unidades que se repartieron por hospitales de toda Espa?a. Como la idea fue siempre la de llegar al mayor n¨²mero posible de personas, todos los modelos que fabricaron estuvieron desde un principio colgados en internet, lo que facilit¨® tanto la colaboraci¨®n de muchas otras personas interesadas en el proyecto ¡ªdentro y fuera de Espa?a¡ª, como su expansi¨®n internacional para llegar all¨ª donde fuera necesario, gracias al apoyo proporcionado por Allianz.

Una labor social de todos y para todos

¡°Una de las premisas de la labor social de Allianz es que, de una manera u otra, nuestros trabajadores, que son los embajadores de la compa?¨ªa, se impliquen en nuestras acciones¡±, recuerda Gallach. Desde el voluntariado corporativo, limitado en este a?o de pandemia, hasta las acciones solidarias en las que empresa y plantilla acuden cada a?o de la mano.

El Allianz World Run, en beneficio de las Aldeas Infantiles SOS, ha celebrado en 2020 su quinta edici¨®n, en la que m¨¢s de 12.000 empleados de 95 pa¨ªses participaron registrando su actividad deportiva, por la que la compa?¨ªa se comprometi¨® a realizar donaciones solidarias. En total, m¨¢s de 25 millones de minutos de actividad y m¨¢s de 1,9 millones de kil¨®metros sirvieron para apoyar cinco proyectos relacionados con el cambio clim¨¢tico y la covid-19.

El proyecto ejemplifica los valores de Allianz; Oxygen encaja a la perfecci¨®n con su esp¨ªritu de empresa responsable y comprometida con la sociedad

Otra acci¨®n es la de los Proyectos Extraordinarios, iniciativa creada por Allianz en 2014 para canalizar la solidaridad de los empleados con mayores inquietudes. Ya ha financiado proyectos ben¨¦ficos por 90.000 euros. ¡°Cualquier empleado puede presentar un reto con un punto de excepcionalidad y una ONG a la que quiere ayudar. Luego, los empleados votan entre las presentadas y la compa?¨ªa hace una donaci¨®n a las organizaciones elegidas por los empleados que llevan a cabo esas acciones¡±, cuenta Gallach. Entre ellas han figurado el subir un ocho mil, realizar un flashmob de m¨¢s de 250 personas, ir a las 94 estaciones de Cercan¨ªas de Madrid para hacerse un selfie con el nombre de la estaci¨®n y una camiseta con la ONG a la que quieren apoyar u hornear 700 magdalenas en un fin de semana.